El
Cairo, 10 de agosto de 1937
Estimado Señor,
El Sr. Lennard
me escribe que ha enviado el manuscrito del Théosophisme,
que está ya acabado, a la casa Harcourt Brace and Co., de Nueva
York, que tuvo a bien indicarle como posible editor; ha debido por otra
parte escribirle a usted al respecto. Le estaré muy agradecido
por el apoyo que pueda darnos ante este editor, pues es tanto más
de desear que la cosa tenga éxito en ese lado cuanto que, por
razones que ya sabe, no es posible publicar este libro en Inglaterra.
Por lo que respecta a mis otras obras (ya que hay varias cuya traducción
está en marcha actualmente), no existen las mismas dificultades;
es aún muy pronto por otra parte para ocuparse de ellas, puesto
que, en general, los editores quieren ver una traducción completa
antes de dar una respuesta...
Por otra parte,
me entero con mucho gusto que piensa poder encontrar varios suscriptores
a la obra del Sr. Charbonneau-Lassay. Me permitiría, a propósito
de esto, dirigirle una petición: se trata de que tenga a bien
enviarle las suscripciones a Chacornac, ya que la comisión importante
que éste tendrá así será en beneficio de
la revista, y ésta tiene más necesidad que nunca de ello,
dado las enormes subidas que han experimentado en estos últimos
tiempos, en Francia, los precios del papel y de la impresión.
¡Gracias de antemano
por todo ello!
El Sr. Préau
me dice que se ocupa actualmente de la traducción de su artículo
para el número sobre el Tantrismo, y pienso que le escribirá
sin duda ahora. Desgraciadamente, es de temer que este número
se publique con bastante retraso, ya que Chacornac me hace saber que
la imprenta va a estar cerrada durante veinte días por vacaciones;
¡esto es aún algo que no se había visto hasta ahora!
Crea, le ruego,
estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
El
Cairo, 21 de septiembre de 1937
Estimado Señor,
Me disculpo por
haber tardado involuntariamente en responder a sus últimas cartas:
desde que le escribí, tengo una crisis de dolores reumáticos
tan violenta que he permanecido completamente inmovilizado durante cerca
de un mes, y aunque ahora vaya mucho mejor, siento aún cierta
fatiga que no desaparecerá sino poco a poco... Naturalmente,
esto me ha retrasado de tal manera en todo mi trabajo que no sé
ya muy bien cómo llevarlo a cabo; he debido empezar por ocuparme
de mis artículos para octubre, y he llegado, así y todo,
a mandarlos a tiempo, ¡pero no ha sido sin dificultad!
La primera vez
que pude ir a correos, encontré sus cartas del 27 de julio y
9 de agosto, así como las que contenían las palabras a
añadir a sus artículos de la American Revue,
el Bulletin of Museum of Fine Arts, su artículo sobre
"The Vedic doctrine of Silence", y las "Ancient Indian
Coins"; le agradezco muchísimo todo ello.
Esos símbolos
que figuran en las antiguas monedas son en efecto muy interesantes y
merecerían ser estudiados de cerca; ¿a qué época
se les hace remontar aproximadamente? El último de la p. 9 recuerda
en efecto a aquel del que me había hablado hace algún
tiempo, y, por otra parte, está claramente emparentado también
con la esvástica y con la doble espiral; existe seguramente entre
todos estos símbolos relaciones sobre las cuales tengo desde
hace mucho tiempo la intención de escribir algo; quizá
llegue a hacerlo algún día... Lo que se propone hacer
sobre el tema de los "7 rayos del sol" me interesará mucho; lo
que me intriga a propósito de esto, en las figuras representadas
aquí, es que la mayoría no tienen más que seis
rayos, y que, aunque la primera tiene siete, uno de ellos difiere de
los otros en que no termina en Trishûla; ¿cómo puede
explicarse esto? Observo también, en la misma página,
una (la octava) exactamente semejante a una de las formas del símbolo
cristiano del Signaculum Domini estudiado por el Sr. Charbonneau-Lassay.
Por lo que concierne
al artículo del Sr. Arberry, el texto mismo es en efecto lo más
interesante; pienso incluso que, si tuviera tiempo, trataría
quizá de hacer una traducción más exacta... Y sobre
todo más conforme al propio espíritu del texto.
Gracias por señalarme
la publicación Cultural Heritage of India; he dicho a
Chacornac que la pida para reseñarla, espero pues poder recibirla;
lo que me dice de ella es realmente muy satisfactorio, pues era de temer
que las tendencias "modernistas" ocuparan aquí el mayor sitio;
pero, según lo que me han dicho hace algún tiempo, parecería
que, en la misma "Ramakrishna Mission", se produce un cierto movimiento
de vuelta a la tradición; ¿sabe hasta qué punto es esto
exacto?
El Sr. Préau
me ha escrito que le había enviado la traducción de su
artículo; espero que la haya recibido lo bastante pronto como
para que sus observaciones puedan llegarle antes de que esté
lista la prueba para corregir; creo por otra parte que ésta se
retrasará algo, al haberse cerrado la imprenta durante quince
días el mes pasado.
Veo que su trabajo
sobre la "reencarnación" va a ser más largo de lo que
yo había pensado, pues creía que no se trataba en suma
más que de un simple artículo; deseo que pueda terminar
sin tardar mucho el volumen entero que tiene pensado, ya que será
indudablemente muy útil para rectificar muchas ideas falsas...
Esto me hace pensar en la Sra. Rhys Davids: me he enterado últimamente
que se ocupa mucho de "psiquismo", por no decir de espiritismo; ¡aquí
está seguramente la explicación de muchas cosas extrañas
que había observado, desde hace mucho tiempo, en sus escritos!
Tomo nota de su
sugerencia de escribir algo sobre la posición real de la doctrina
islámica con respecto a la cuestión de los avatâras;
la oposición no es sino aparente y está mucho más
en la forma que en el fondo; pero debo decir que el tema es uno de esos
que dudo mucho en tratar, no solamente porque es difícil de exponer
exactamente y de manera que se entienda bien, sino también porque
corre peligro de provocar reacciones particularmente hostiles por parte
de diferentes lados (y sobre todo, bien entendido, del lado cristiano).
Debo hablarle
de una carta que he recibido la semana pasada, de la Sra. (o Srta.?)
Dorothy Norman, que me escribe de parte de usted, así dice, y
me expone su proyecto de una revista que quiere fundar, y en la cual
me pregunta si estaría dispuesto a colaborar. ¿Querría,
si tiene ocasión, tener la amabilidad de hacerle saber que acabo
de estar enfermo y que, por este motivo, tardaré probablemente
algo en responderle? Esto es verdad, pero, además, querría
saber por usted, antes de responder, qué hay que pensar exactamente
de este proyecto, que, tal como me lo presenta, parece algo muy "heterogéneo"
y cuya orientación no se desprende claramente... Dice que usted
ha aceptado ya colaborar en un número especial sobre el simbolismo;
quizá yo podría también dar algo, al menos para
esta circunstancia, si hay un plazo suficiente para que tenga tiempo
de ocuparme de ello, y también, bien entendido, a condición
de que se me deje totalmente libre en cuanto al sentido en el que trataré
el tema. Temo un poco, entre otras cosas, que esta revista tenga un
lado político bastante acentuado, sin, por otra parte, poder
saber muy bien de qué tendencia... Me haría un gran favor
si pudiera precisarme algo sobre todo esto; reconozco que encuentro
siempre un poco inquietante aceptar colaborar en una revista cuya publicación
no ha empezado todavía; pero va de suyo que, en el caso presente,
es, sobre todo, lo que usted me diga al respecto lo que determinará
mi respuesta.
Pienso que quizá
ya haya vuelto ahora a Boston; hay que esperar que pueda llevar a cabo
su intención de instalarse fuera de la ciudad, tanto más
cuanto que en ésa, la agitación debe ser seguramente mucho
mayor que en El Cairo y más fastidiosa... En cuanto a nosotros,
nos proponemos construir una pequeña casa en un terreno que tenemos,
muy cerca de donde vivimos ahora, tan pronto como podamos tener fondos
suficientes para llevar a cabo esta construcción; hasta tal punto
es más agradable estar realmente "en casa de uno".
Crea, le ruego,
estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
El
Cairo, 23 de octubre de 1937
Estimado Señor,
Acabo de recibir
su carta del 5 de octubre, y le agradezco sus buenos deseos en cuanto
a mi restablecimiento. Continúo mejorando, pero no obstante siento
aún cierta fatiga, sobre todo cuando permanezco sentado mucho
tiempo para escribir, lo que no me permite avanzar, tanto como querría,
todo mi trabajo retrasado...
La negativa de
Harcourt Brace es enojosa, ya que no creo, y tampoco el Sr. Lennard,
que un editor inglés "ose" publicar ese libro. En todo caso,
transmito lo que me dice al Sr. Lennard (que está ahora en Shantiniketan,
como sabe quizá), y, si piensa que vale más tratar de
dirigirse a otro editor americano, le agradeceré mucho todo lo
que pueda hacer aún al respecto.
Le agradezco la
información concerniente a la Sra. Dorothy Norman y su proyecto
de revista; voy a responderle, según esto y por las razones que
usted dice, aceptando en principio, pero, bien entendido, sin comprometerme
a una colaboración regular para la que no sería sin duda
posible encontrar tiempo. Por otra parte, es muy cierto que, aparte
del caso de una revista de carácter totalmente especial, poco
puede encontrarse en el espíritu y las tendencias que responda
exactamente a lo que pudiéramos desear...
Acabo de recibir
por fin el número de E. T. sobre el Tantrismo;
se ha retrasado mucho, sobre todo por la negligencia de los impresores
de los que cada vez resulta más difícil obtener lo que
se quiere, pero al fin se ofrece de manera totalmente satisfactoria.
¿Tendría algunas señas de personas a quienes podría
tener interés enviársela?
Su explicación
a propósito del tema de los siete rayos me parece totalmente
satisfactoria; en suma, el símbolo es equivalente al caso en
el que se le considera como representando un septenario, contando en
él el centro; por otra parte, dondequiera que es cuestión
de las "siete direcciones del espacio", la séptima (o la primera)
es también el centro. A propósito de la forma de los rayos,
hay también otra cosa bastante notable en la figuración
medieval del sol, en la que los rayos son de dos tipos, alternativamente
rectos y ondulados (el Sr. Charbonneau-Lassay es quien me lo ha señalado);
me parece que esta dualidad puede entenderse como la de la luz y el
calor, pero es posible que tenga además otros significados.
A propósito
de mâtrâ y "materia", tiene sin duda razón,
si uno se atiene en esto al sentido etimológico de esta última
palabra; y, si no se quiere correr el riesgo de equívocos, ¿se
está pues obligado también a tener en cuenta todo lo que
los modernos, físicos u otros, han acumulado en esta noción
de "materia" y que cambia completamente su significado? No veo que todo
lo que es "mensurable", es decir en suma todo lo que es del dominio
de la cantidad (más exactamente del dominio de la cantidad continua)
sea necesariamente "materia" en el sentido moderno de la palabra; es
este último, bien entendido, el que no tiene equivalente en ninguna
doctrina tradicional, ni incluso en la filosofía antigua. Debo
decir también que encuentro muy molesto emplear las palabras
"materia" y "forma" del lenguaje escolástico, ya que ni una ni
otra tienen su sentido actual, de aquí resultan frecuentes confusiones;
la traducción de mâtrâ por "materia" me parece
que tiene el mismo inconveniente.
Crea, le ruego,
estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
El
Cairo, 19 de diciembre de 1937
Estimado Señor,
Lamento mucho
verdaderamente haber tardado tanto en responder a sus tres cartas (acabo
todavía de recibir una cuarta, la del 30 de noviembre), y en
agradecerle los envíos que me anunciaba y que me han llegado.
El de White Sahibs in India, a decir verdad, se ha retrasado
mucho, tanto que empezaba a preguntarme si no habría sido interceptado
por el camino; pero finalmente ha llegado también... Acabo igualmente
de recibir, por otra parte, los tres volúmenes de The Cultural
Heritage of India, que había hecho pedir siguiendo su indicación.
Mi salud no me
ha permitido aún poner al día todo mi trabajo retrasado;
sin embargo mis dolores continúan atenuándose lentamente,
pero no hace sino muy poco que consigo por fin permanecer sentado gran
parte del día sin sufrir demasiado; espero pues que tenga a bien
excusarme por no haberle respondido antes.
Ya verá
en E. T. de enero la nota que he redactado sobre The
Higher Learning in America; la actitud del autor es notable
en efecto por parte de un universitario; ¿piensa usted que sus ideas
tengan alguna posibilidad de ser aceptadas?
He leído
con interés su reseña del trabajo del Sr. P. Mus, en el
cual me ha señalado diferentes puntos particularmente importantes.
El Sr. Préau
me ha dicho, hace ya algún tiempo, haberle enviado su traducción
del artículo suyo sobre el "Simbolismo de la espada"; hay que
confiar en que tenga tiempo de examinarlo y comunicarle sus observaciones
de manera que pueda publicarse en el número de enero.
Vuelvo a White
Sahibs in India: es cierto que el editor que ha publicado tal libro
no podrá promover, contra el Théosophisme, objeciones
del género de las que tememos; pienso pues, como usted, que estaría
bien proponérselo, voy a decírselo al Sr. Lennard la próxima
vez que le escriba. Es cierto que en Inglaterra, como en Francia por
lo demás, se puede teóricamente publicar cualquier cosa;
pero, de hecho, la mayoría de los editores se dejan fácilmente
intimidar; en Francia, los hay que no osarían publicar un libro
mío, el que sea, ¡y hay incluso libreros a los que se les ha
impedido, amenazándoles, vender mis libros o tomarlos en depósito!
Por lo que respecta a Luzac, el Sr. Lennard me ha recordado que ya se
había dirigido a él al comienzo, lo cual yo había
olvidado completamente; tuvo incluso la precaución de hacerle
observar que esta obra no podía interesar a Rider, que ha editado
ya Man and his Becoming, cuya clientela es en gran parte teosofista;
ahora bien, Luzac le respondió, no sólo negativamente,
por su parte, ¡sino aconsejándole... dirigirse a Rider!
Por lo que concierne
al "séptimo rayo", veo que estamos totalmente de acuerdo; en
cuanto a la cuestión de los rayos rectos y ondulados, me pregunto
si la correspondencia respectiva con el fuego y el agua, tal como usted
indica, puede implicarse en todos los casos, ante todo porque está
también el símbolo de la "espada flamígera", cuya
forma es idéntica a la del rayo ondulado, y que se relaciona
sin embargo con el fuego. Además, las dos formas parecen corresponder
exactamente a dos raíces hebreas: ar, que significa el
movimiento rectilíneo y el fuego como luz; ash, que significa
el movimiento curvo y el fuego como calor; ¿querría decirme qué
piensa de estas diferentes relaciones? No es menos cierto, bien entendido,
que la línea ondulada se toma por otra parte para representar
el agua, por ejemplo en los jeroglíficos egipcios y en el signo
astrológico de Acuario.
Su informe de
la "araña solar" es muy curioso; me pregunto si las dos serpientes
que la acompañan pueden tener alguna relación con las
del disco alado de los Egipcios, aunque su disposición sea completamente
diferente....
Por lo que se
refiere al empleo de la palabra "materia", creo que, en suma, hay aquí
un ejemplo de los equívocos que puede causar la imprecisión
de las lenguas occidentales, y que vale más evitar en la medida
que sea posible, aunque no sea ciertamente siempre fácil (la
misma terminología escolástica no ha podido conseguirlo
en todos los casos, ha cometido especialmente una terrible confusión
entre la "esencia" y la "sustancia"). Lo más enojoso es que no
siempre se puede evitar, empleando las palabras, tener en cuenta todo
lo que ha venido a añadirse de nuevo a su sentido primero; esto
es sobre todo lo que constituye el inconveniente de "materia"; cosa
bastante singular, "material", que deriva sin embargo directamente de
aquélla, no me da la impresión de que promueva las mismas
objeciones, quizá porque no ha estado "manipulada" ni por los
filósofos ni por los físicos...
Había olvidado
decirle que se ha comenzado actualmente una traducción inglesa
de Orient et Occident, y también de La crise du monde
moderne, pero no están aún muy avanzadas; me pregunto,
según lo que dice, si no sería más provechoso buscar
editar estos dos libros más bien en América, si pueden
encontrar ahí un número suficiente de lectores.
He contestado
a la carta de la Sra. Norman hace ya algún tiempo, pero no he
tenido más noticias desde entonces; usted habla de un artículo
que, si entiendo bien, le ha dado ya para su revista; este proyecto
¿debe pues llevarse a cabo próximamente?
Le agradezco sus
observaciones a propósito de mis recientes artículos;
para traducir srishti emplearía mejor "producción"
(en inglés, se podría decir también sending
forth); ya sé que es casi imposible evitar toda imagen
espacial inexacta, pero, en todo caso, se puede al menos evitar así
las asociaciones filosóficas sospechosas de "emanación"
(no tengo datos lo suficientemente precisos del empleo de esta palabra
por Santo Tomás como para poder decir algo seguro sobre ello).
La distinción de Eckhart entre criatura "separada" y "unida"
me recuerda algo que se encuentra en la Cábala, pero que no llego
a precisar en este momento... Por lo que se refiere a prajâ,
me parece que offspring es un equivalente bastante exacto en
inglés; es más difícil encontrar en francés
algo completamente satisfactorio.
Por lo que concierne
a la caverna, pienso que estamos completamente de acuerdo en el fondo;
ya verá la continuación de mis artículos sobre
este mismo tema. Sólo conozco un rito iniciático en el
que la abertura de la caverna se encuentra en la bóveda: es el
decimocuarto grado de la Mas.·. Escocesa (Gran Escocés de la
Bóveda Sagrada); hay por otra parte en estos altos grados muchos
elementos de orígenes muy diversos y bastante a menudo difíciles
de determinar.
Por lo que concierne
al texto del "Matherandî", no hay aquí sino una
excepción "aparente" a la necesidad de la iniciación,
y que se refiere por otra parte a condiciones anormales; pero la dificultad
está en encontrar un medio de explicarlo claramente; me he preocupado
de ello desde hace mucho tiempo, a causa de un artículo que querríamos
reproducir, pero que se refiere a esta cuestión y al cual habría
que adjuntar una nota aportando precisiones suficientes para que esto
no corra el riesgo de entenderse mal.
Espero no haber
olvidado nada importante, pero había tantas cosas esta vez que
no estoy muy seguro...
Crea, le ruego,
estimado Señor, en mis muy cordiales deseos, a los que uno mis
mejores votos para el año nuevo que va a empezar pronto.
El
Cairo, 9 de enero de 1938
Estimado Señor,
He recibido hace
algunos días el primer número de Twice a Year;
no he tenido tiempo de leerlo todavía, tanto más cuanto
que es un verdadero volumen... Por mi parte, como le había dicho,
he enviado a la Sra. Norman la traducción del capítulo
"Individualismo", suprimiendo en él solamente las palabras que
enviaban en diversas partes a los capítulos anteriores del libro.
He hecho este envío a las señas que anoté cuando
recibí la carta de la Sra. Norman (1160, Park Avenue); pero después
me he dado cuenta de que la revista indica unas diferentes; espero sin
embargo que esto no suponga ningún inconveniente, tanto más
cuanto que el envío es certificado.
El Sr. R. Krishnaswamy
Aiyar, de Tinnevilly me ha escrito de parte de usted enviándome
dos volúmenes de él. Naturalmente, haré una reseña
de ellos cuando los haya podido conocer, y, como él me pide,
haré que le envíen el número de E. T.
en el que se publique esta reseña.
Con mis mejores
votos para el nuevo año que acaba de empezar, crea, le ruego,
estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
El
Cairo, 24 de enero de 1938
Estimado Señor,
El Sr. Lings,
que traduce Orient et Occident, me escribe que ha enviado un
ejemplar del mismo a los Sres. Luzac and Co., y que "They replied
that they could not undertake the cost of publication themselves,
but they thought that the book 'should have a fairly
good sale' and that they will be very pleased 'to do their
best for it' if I would pay for the printing." Ahora
bien, él mismo no puede pagar los gastos de esta edición;
uno de sus amigos estaría dispuesto a hacerse cargo no solamente
de ésta, sino también de La crise du monde moderne.
Me gustaría saber qué opina usted de esta solución;
pensando siempre en lo que me había escrito hace algún
tiempo, no me parece que esto pueda impedir que estos libros tengan
una difusión en América; pero hay aún otra cosa
que considerar. En efecto, en Francia, cuando el editor no ha pagado
los gastos de la publicación de una obra, se desinteresa completamente
de ella, y, además, el libro que se edita en estas condiciones
está totalmente desconsiderado por los libreros; quiero confiar
en que no suceda lo mismo en Inglaterra, sería importante saber
exactamente a qué atenerse sobre este punto; ¿tendría
información al respecto? De lo contrario, no veo a nadie que
pueda informarme...
He recibido últimamente
un nuevo libro (editado justamente por Luzac) de la Sra. Rhys-Davids,
To become or not to become; naturalmente, se trata todavía
del sentido de la palabra bhava; no he tenido aún tiempo
de leerlo, pero sospecho, según todo lo que he visto ya de ella,
lo que pueden ser sus ideas sobre esto...
Crea, le ruego,
estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
El
Cairo, 31 de enero de 1938
Estimado Señor,
Gracias por su
carta del 9 de enero y por su tarjeta del 11, que acabo de recibir.
El manual del British Museum no me ha llegado todavía, pero confío
que, también esta vez, se trate de un simple retraso, y le doy
las gracias de antemano.
Por lo que respecta
a la cuestión de los "rayos", estamos de acuerdo en efecto: no
cabe duda de que los rayos rectos representan la luz; en cuanto a los
rayos ondulados, que representen el fuego o el agua, o los dos, se podría,
en razón de la oposición de estos dos elementos fuego
y agua, ver aquí todavía un caso del "doble sentido" de
los símbolos. Me interesaría mucho lo que me anuncia a
propósito del simbolismo de la "espada flamígera".
La cuestión
de los individuos excepcionales que se encuentran en un medio en el
que no hay ya iniciación es efectivamente bastante embarazosa
en ciertos aspectos; puede suceder, en ciertos casos al menos, que esta
situación sea remediada mediante circunstancias igualmente excepcionales;
pero la verdad es que esto no depende de la jurisdicción del
Qutb, sino de lo que está representado por la función
de El-Khidr, en tanto que maestro de los Afrâd.
Por lo que se
refiere a la "emanación", los textos de Santo Tomás que
me indica parecen en efecto poder interpretarse en el sentido que usted
considera. Una cosa que me extraña un poco, dado que Santo Tomás
ha hablado también de "emanaciones", es la versión general
de la teología católica con respecto a esta palabra, que
parece inspirarles casi terror...
No conocía
el sentido de relinquere que me señala. Es cierto que
una misma palabra no puede traducirse siempre de manera uniforme, ya
que no existe nunca equivalencia o coincidencia perfecta entre los términos
de dos lenguas diferentes. Pienso solamente que hay que evitar en la
medida de lo posible las palabras que, aunque su sentido original no
promueva objeción, han tomado, por el uso que han hecho de ellas
los filósofos occidentales, una acepción especial de la
cual se ha hecho casi imposible separarlas.
Lo que dice sobre
la cuestión de la "educación" en América es de
todos modos un signo bastante favorable, y reconozco que no me lo hubiera
esperado; quizá hay ahí, en las Universidades, menos rutina
"oficial" que en Europa; pero la asociación de estos puntos de
vista con las tendencias fascistas no se explica muy bien... Por otra
parte, acabo de recibir el Christian Social Arts Quarterly con
la conferencia del Sr. Graham Carey; este movimiento emprendido por
religiosas me ha sorprendido también un poco...
Le agradezco su
sugerencia de dar primero la traducción de un capítulo
de La crise du monde moderne a la Sra. Norman, ¿cuál es
el que, en su opinión, podría convenir mejor? No hay aún
más que tres capítulos traducidos hasta el momento.
Ahora que su artículo
sobre el simbolismo de la espada se ha publicado, ¿puedo permitirme
recordarle que tuvo a bien prometernos uno sobre el archery (no
encuentro la palabra correspondiente en francés)?
Me reclaman con
insistencia el arreglo de la reedición del Roi du Monde,
y no llego nunca a encontrar tiempo para ocuparme de ello.
Crea, le ruego,
estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
El
Cairo, 6 de febrero de 1938
Estimado Señor,
Gracias por su
envío de "The Nature of Buddhist Art", que acabo de recibir
al mismo tiempo que su tarjeta del 18 de enero. Veo que ha hecho justamente
alusión aquí, entre otras cosas, a esa cuestión
del archery de la que volvía a hablarle en mi última
carta; espero que le sea posible darnos pronto un artículo sobre
este tema.
El número
especial de E. T. de este año (agosto-septiembre)
estará dedicado, muy probablemente, a la tradición islámica;
a propósito de esto, tendría aún una petición
que hacerle: ¿podría darnos para este número su artículo
sobre El-Khidr, completándolo con ciertas consideraciones
que, como me había dicho, no habrían estado en su lugar
en la revista en la que fue publicado primitivamente, pero que serían
por el contrario completamente apropiadas para E. T.?
Si ello fuera posible, me alegraría mucho ya que, por diversos
lados, se reclama desde hace ya mucho tiempo algo sobre este tema, pero
que, por muchas razones, preferiría que fuera tratado por algún
otro que yo...
Me hacen una pregunta
a la cual soy incapaz de responder: ¿son dos firmas distintas la "Oxford
University Press" y la "Clarendon Press", o bien no es más que
una sola y misma firma bajo dos designaciones diferentes? Quizá
podría informarme sobre este punto...
Crea, le ruego,
estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
El
Cairo, 17 de febrero de 1938
Estimado Señor,
Gracias por el
envío de su artículo sobre "Janaka and Yâjnavalkya"
que he recibido la semana pasada.
Hoy me llega
su carta del 26 de enero, a la que quiero responder unas palabras
en seguida.
Pediré por otra parte, en la próxima ocasión,
información
más precisa a "Geticus";
pero, sin querer afirmarlo, creo que existe una explicación
muy simple y que no se trata en realidad de otra cosa sino de un título
nobiliario: comes debe
ser traducido aquí por "conde". Quedaría por saber lo
que pueden ser los Siculi; es muy poco probable que se trate
de Sicilia (que por otra parte es un reino y no un condado); el nombre
de Szeklir que me indica, y que no conocía, me parece
que da un sentido mucho más admisible; es sobre este punto,
sobre todo, que trataré de conseguir aclaraciones.
A propósito
de esto, el doble sentido de la palabra comes ha sido utilizado
en los nombres o títulos tomados por ciertos personajes que han
desempeñado un papel en las organizaciones iniciáticas.
Así, el nombre del "Conde de Saint-Germain", que es probablemente
un "seudónimo" colectivo, debe traducirse por "Compañero
de la Santa-Fraternidad". Recuerdo también un interrogatorio
a Cagliostro, en el cual a una pregunta concerniente a su título
de conde, respondió de una manera aparentemente enigmática,
pero cuyo sentido era claramente que ese título no tenía
nada que ver con los de la nobleza profana. Pero, en el caso del que
me habla, pienso que no se trata de nada de esto, y que es un simple
título nobiliario sin ningún otro significado.
Crea, le ruego,
estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
El
Cairo, 26 de febrero de 1938
Estimado Señor,
Acabo de recibir
sus dos cartas del 7 y 8 de febrero, así como su artículo
de The Hindu. Ante todo, le agradezco muchísimo
haber tenido la amabilidad de escribir en seguida a Luzac, lo que les
hará seguramente tomar en seria consideración el asunto;
lo que dice de esto es por otra parte completamente tranquilizador,
y se lo hago saber al Sr. Lings. Es él, y no yo, quien se ha
puesto en relación con Luzac; según los contratos, el
editor francés es el único que tiene derecho a tratar
sobre las traducciones, yo no estoy cualificado para intervenir directamente.
Por otra parte, he recibido hoy mismo una carta del Sr. John Levy, el
amigo del Sr. Lings, quien me confirma aún lo que aquel me había
dicho en cuanto a su intención de correr con los gastos de la
edición; parece pues decididamente que todo debe arreglarse así
para que todo vaya bien.
Acabo de leer
su artículo que me parece muy bien; admiro que haya podido exponerlo
de tal manera, ya que, por mi parte, debo reconocer que me juzgo totalmente
incapaz de presentar las cosas de manera que sea suficientemente accesible
al "gran público" (es por esto por lo que me es tan difícil
escribir en revistas no "especializadas"); no veo verdaderamente qué
podría aquí modificarse o añadirse.
Sigo sin tener
ninguna noticia de la Sra. Norman desde que le he escrito.
Lo que le ha escrito
la Sra. Rhys-Davids no me sorprende mucho, ya que las alusiones que
hace a sus experiencias "psíquicas" son en suma bastante claras;
pero parece incluso que eso vaya hasta el vulgar espiritismo; ¡es verdaderamente
muy enojoso ver a tanta gente dejarse coger por semejantes ilusiones!
Crea, le ruego,
estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
El
Cairo, 11 de marzo de 1938
Estimado Señor,
Recibí
ayer sus dos cartas del 17 y 21 de enero. Le agradezco que quiera dar
a conocer el manuscrito del Théosophisme a otro editor;
¡esperemos que el resultado sea más favorable esta vez! El Sr.
Lennard me ha escrito últimamente que, según lo que le
había dicho, lo presentaría a Martin Secker, pero naturalmente
conviene ahora esperar antes una respuesta de la otra parte. Por lo
que concierne a los otros volúmenes, he comunicado al Sr. Lings
y al Sr. Levy lo que me había dicho con respecto a la edición
de Luzac; no he tenido aún otras noticias desde entonces.
Tomo nota de lo
que me dice para el capítulo de La crise du monde moderne
que se podría dar a la Sra. Norman; no hay más que cuatro
capítulos traducidos hasta el momento, pero el Sr. Osborne parece
que avanza bastante rápido.
Por lo que concierne
a su artículo sobre el Vêdanta, está claro
que, como usted pide, no hablaré de él más que
cuando se haya publicado en American Scholar.
¿Le he dicho que
sigo sin recibir el manual del British Museum, del que me había
anunciado el envío hace ya algún tiempo?
Le agradezco que
piense en próximos artículos para E. T.;
bien entendido, ¡sé muy bien por mí mismo que es a menudo
imposible llegar a hacer algo para una fecha determinada! En cuanto
al artículo sobre El-Khidr, espero que, a pesar de lo
que dice sobre él, se decida a dárnoslo de todos modos;
va de suyo, por otra parte, que no se trata de examinar la cuestión
de una manera completa, lo cual es algo totalmente imposible. Voy a
procurar ver qué indicaciones podría sugerirle sobre ciertos
puntos; naturalmente, será inútil mencionar que esto sale
de mí...
Por lo que respecta
a la Clarendon Press, lo que me dice confirma en suma lo que pensábamos
de ella; veo sin embargo que este nombre ha sido empleado aún
para el libro de la Srta. Getty. A propósito de su reseña
de éste, he tenido siempre la idea de que existe alguna comparación
a hacer entre la forma de Ganesha y la de Kuvira; ¿cómo
piensa que podría explicarse esta comparación que parecería
indicar un vínculo más estrecho que el carácter
general "shivaíta" común a uno y otro?
Por lo que concierne
al Arbol del Mundo invertido solamente bajo el Sol, esto me parece en
efecto normal; me gustaría saber el resultado de sus averiguaciones
sobre este tema. Pienso que también ha debido observar la representación
frecuente del Sol mismo como fruto del Arbol; algunos caracteres chinos,
especialmente, dan un sentido muy neto al respecto.
No parece que
pueda decirse que el Paraíso terrestre sea propiamente "supra-cósmico",
puesto que está en todo caso debajo de los Cielos; su cumbre
"toca la esfera lunar" como dice San Agustín entre otros; pero
si se dice que es virtualmente "supra-cósmico", entendiendo por
esto que el ser que ha llegado a esta cumbre (la cual es al mismo tiempo
el "centro" del estado humano) está en lo sucesivo sustraído
a los cambios de estado y puede, de aquí, pasar "más allá
del cosmos" por la vía directa y "axial", esto es, en efecto,
perfectamente exacto.
Crea, le ruego,
estimado Señor, en mis muy cordiales deseos.
Traducción:
Miguel A. Aguirre