SYMBOLOS
Revista internacional de 
Arte - Cultura - Gnosis
 
 
  [RENE GUENON]
PSICOLOGIA

Capítulo XXII
EL RAZONAMIENTO
(resumen mecanografiado)

Se dice algunas veces que el razonamiento es un artificio empleado por la mente para sacar lo desconocido de lo conocido. Se trata en efecto de llegar a lo desconocido, o sea a verdades nuevas o todavía no percibidas, partiendo de lo conocido; que este conocido esté constituido por principios racionales o por verdades ya demostradas o hasta por hechos verificados por la experiencia, en realidad no hay en esto ningún artificio.

El razonamiento, como su nombre indica, no es otra cosa más que el funcionamiento o el propio ejercicio de la razón. Se distingue de ordinario el razonamiento propiamente dicho y lo que se llama las inferencias inmediatas; no habría verdaderamente razonamiento más que cuando las inferencias fuesen mediatas, o sea cuando, partiendo de un juicio tomado como principio, se saca de éste una conclusión por mediación de un tercer juicio: tal inferencia mediata se expresa mediante un silogismo.

Sin embargo se puede entender el razonamiento de manera más amplia, definiéndolo simplemente como una combinación, lo cual permite hacer que entre a la vez en él las inferencias mediatas y las inferencias inmediatas.

Por otra parte, se ha dudado a veces de que haya verdaderamente en él, propiamente hablando, inferencias inmediatas, y se ha buscado llevar éstas a las inferencias mediatas en las cuales el juicio intermediario no sería enunciado, pero ésta es una cuestión cuyo examen incumbe a la lógica.

Se puede decir que el razonamiento, bajo su forma más general, consiste en darse cuenta y en afirmar una relación, que resulta inmediatamente de otras dos relaciones, cada una de las cuales es el objeto de un juicio, como hemos dicho anteriormente: se trata pues de encontrar una idea que permita unir en ella otras dos, a propósito de las cuales nos preguntamos si es verdad que las une una relación. Consideremos este razonamiento que se da a menudo como ejemplo de silogismo: "Todo hombre es mortal, ahora bien Sócrates es un hombre, luego Sócrates es mortal".

En este caso, nos proponemos buscar si hay una relación que una las dos ideas de Sócrates y de mortal; para ello examinamos cada una de estas dos ideas para ver si se puede decir de una, la de Sócrates, algo que, al mismo tiempo que sea un atributo de éste, tenga a su vez un atributo que sea precisamente aquel por el que nos preguntamos si conviene a Sócrates, y vemos así que el atributo mortal conviene a Sócrates, porque mortal es un atributo del hombre el cual es, él mismo, atributo de Sócrates.

Se podría tomar otros ejemplos de razonamiento de manera más o menos diferente a ésta, pero esto no cambia nada lo anterior que puede aplicarse a todos los casos.

Lo que acabamos de decir basta para mostrar el papel que juega la asociación de las ideas, la imaginación y la atención en la elaboración del razonamiento: es evidentemente la asociación de ideas la que permite pensar "hombre" a la vez a propósito de Sócrates y a propósito de mortal, y esta asociación supone una disociación previa, o sea el poder de análisis que es propio de la conciencia. Por otra parte, es fácil darse cuenta que la esencia del razonamiento no consiste en la simple ordenación de tres proposiciones, sino en el descubrimiento de la relación que existe entre otras dos relaciones, descubrimiento que supone una imaginación a veces muy potente.

Aquellos que han pretendido que el razonamiento no inventa nada se han equivocado al considerar el razonamiento una vez que se ha encontrado en él todos los elementos; cuando se ha llegado a ese punto no hay evidentemente ya que razonar sino únicamente expresar el razonamiento que se ha hecho.

Se puede ver en el razonamiento, como en el juicio, una fusión de varios elementos, y hay motivo para recordar a propósito de esto lo que ya hemos dicho a propósito del juicio, que la fusión es más que la simple asociación.

Hay motivo para distinguir desde el punto de vista psicológico lo que es el análisis y lo que es la síntesis en el razonamiento, pero nunca insistiríamos demasiado sobre la originalidad del razonamiento y del juicio con relación a los otros fenómenos psicológicos, que hemos estudiado anteriormente.

Tendremos que completar en lógica el estudio del razonamiento en general y tendremos también que considerar entonces más en particular las dos formas principales del razonamiento, que son la inducción y la deducción.

Traducción: Miguel Angel Aguirre
 
Capítulo XXIII
LA RAZON Y EL INTELECTO
 
Presentación
René Guénon
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