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PHOENIX 33 BEATRIZ RAMADA |
Sintonía del programa. “Unforgettable”, por Natalie Cole y Nat King Cole.
Locutor: ¡Bienvenidos a Phoenix 33! De nuevo vamos a dedicar esta emisión de hoy a profundizar en el pensamiento y la obra teatral de Federico González Frías, guía intelectual-espiritual de la entidad denominada “Ateneo del Agartha”. En esta ocasión asistiremos, a través del libreto teatral Noche de Brujas, a un aquelarre antiguo. Quedan avisados, no apto para tibios, timoratos y piadosos. Breve pausa. Locutor: Son varios los podcasts que este espacio viene dedicando al teatro como vehículo de Conocimiento, ya que como la cultura misma éste (el teatro, que es un oficio y un arte y también un juego) tiene un origen sagrado y puede ser en síntesis definido, siempre y cuando tenga un carácter iniciático, como un rito en el que se produce la dramatización del Misterio (en esencia su razón de ser), de aquí su cercanía con los antiguos misterios de la Iniciación. Desde luego, y esto es algo obvio, hoy en día el teatro es tomado en el mejor de los casos como un mero entretenimiento social y se ha olvidado su sentido tradicional. Es por ello que hemos de dar gracias, una vez más, a Federico González Frías, quien con su obra revivificó la Tradición Hermética, que es la tradición propia de occidente, abriéndonos la puerta de la iniciación enmarcada en esta Tradición a los hombres y mujeres de este fin de ciclo, a la par que devolvió al teatro su carácter sapiencial, y así nos lo legó. Pausa musical. Rickard Nilsson. “Bring In the Clowns”. Locutor: Bien, y como viene siendo habitual, en primer lugar, vamos a saludar a nuestros oyentes, presencia intangible que sigue la transmisión de este podcast a través de las ondas. Igualmente damos la bienvenida a los tertulianos habituales en este espacio, y por supuesto, al público participante que nos acompaña un día más en el estudio: ¡Hola a todos! Y ahora, para ubicarnos, trataremos de sintetizar algunas de las ideas que ya se han ido haciendo presentes de una manera u otra en podcasts anteriores, y que han sido extraídas de diversos textos del propio Federico González o René Guénon, entre otros autores. Una breve pausa musical y vamos a ello. Pausa musical. Peter Green with The Splinter Group. “The Supernatural”. Voz del Ateneo: En primer lugar remarcar que aquí, como ya hemos citado en otras ocasiones, los “intereses son iniciáticos y por ello supracósmicos pero esos fines necesitan de soportes y el teatro y la actuación en general, basada en el espectáculo constante en que se vive, puede hacer salir del sueño tomando conciencia de ello, y optando por el camino del despertar (…)”.1 En definitiva que desde este punto de vista el teatro tradicional permite establecer analogías con la propia existencia y con el proceso iniciático. Voz del Ateneo: Para ello el actor ha de memorizar el libreto (la obra) y coagular a través de la reiteración de los ensayos la identidad con el personaje (esto es su función dentro de la obra) actualizando así su destino, el porqué de su existencia. Cuando se trata de obras como las que venimos tratando en este espacio de alcances gnoseológicos, o sea iniciáticos, las posibilidades son indefinidas y su proyección multidimensional. Voz del Ateneo: Ya que el teatro emula la ilusión de la existencia universal, lo que se ha definido como el “Gran teatro del mundo”. Sea en uno u otro nivel: “El espacio es el escenario; el tiempo la actuación. El desarrollo de la trama es el movimiento fijado en el libreto, es decir la marca del destino hacia el que se encamina la puesta escénica, (…)”.2 Voz del Ateneo: El actor, el cual no es a su individualidad a quien nos revela, es el intérprete o eje de la obra, la cual ha de conocer de una forma cabal hasta hacerse uno con ella. Recordemos a este respecto que hay una identidad entre ser y conocer, uno es lo que conoce por lo que podemos decir que en el personaje puede hallar su identidad el actor. Análogamente el hombre es intermediario en la creación al reconocer en su interior el Cosmos –la obra– y las potencias –uránicas y telúricas– de las que éste ha emanado, es por ello que el teatro tiene en sí la posibilidad a través de la reminiscencia, de la “anamnesis” platónica, en síntesis del recuerdo del Sí Mismo, de ser una puerta de acceso a lo supracósmico. Voz del Ateneo: “Aunque la época de las brujas reunidas en torno al Diablo parece ‘superada’ por la era tecnológica y racionalista, quedan pequeños reductos en los que los habitantes de este siglo XXI siguen practicando ritos ancestrales con toda la frescura y autenticidad de sus orígenes”.3 Voz del Ateneo: “Seres afortunados que guiados por escritos iniciáticos como éste, cuentan con la oportunidad de conocer las energías vivas del cosmos y recrearlas en su cotidianidad. Para volar no hacen falta escobas ni alas, bastaría con abrir el cerrojo del pensamiento y no coartar sus posibilidades transmutadoras”.4 Voz del Ateneo: “Y todo esto son palabras mayores para los dispuestos a habitar la Ciudad Celeste que han fustigado las simples autocomplacencias, los engaños y trampas de la ignorancia que se cierne sobre esta humanidad desviada”.5 Locutor: Se trata de ritos que por sus posibilidades transmutadoras son fecundantes y regeneradores del hombre y el Cosmos, actualizando así el proceso alquímico en el alma del iniciado. Y ya que hablamos de Alquimia, leo del programa Agartha lo que dice al respecto: “Así se llamaba en la Antigüedad la ciencia de las transmutaciones, minerales o vegetales, de la naturaleza. Estas operaciones tienen una réplica en el hombre, que puede verse en ellas como en un espejo que reflejara su propio proceso de desarrollo, y simbolizan la posibilidad de la regeneración. Es decir, la de mudar de condición y de forma, a tal punto que la sustancia con que se trabaja –en este caso la psiquis humana en los primeros niveles– pase a ser una cosa distinta de la que conocemos actualmente. Esta búsqueda y hallazgo del Ser es en suma, la auténtica Libertad, no empañada por ningún prejuicio, y puede ser equiparada a un nuevo nacimiento”.6 Breve pausa. Locutor: Ningún prejuicio a la hora de participar en el aquelarre. Sobre todo aquellos tan interiorizados, de tipo moral, con ideas preconcebidas acerca de lo bueno y malo, estableciendo una dualidad irreconciliable propia de concepciones de tipo religioso impidiéndonos hacer una lectura o audición internalizada de lo que dice el libreto de la obra. Voz del Ateneo: Aquí el diablo con su imagen versátil es el Gran Hierofante que actúa como agente activo del Príncipio, del Espíritu. Acción vivificante que el fuego o el azufre simbolizan y que penetra en todos los planos del Cosmos hasta el interior de la tierra, de aquí su relación con el falo primordial. Voz del Ateneo: Las brujas encarnación de la diosa, el aspecto pasivo de la manifestación o mercurio alquímico, son la substancia dispuesta a ser penetrada por la luz fecundante del Espíritu. Conscientes del rito de transmutación que se realiza en su interior comienzan invocando a modo de espiral evolutiva las potencias que conducen al Uno. Voz del Ateneo: El eje, el falo primordial se hace perceptible en el centro de la tierra. Desde aquí el diablo, irradia la luz y el calor necesario que permite separar en el atanor interno lo sutil de lo grosero, lo sagrado de lo profano. Para ello hay que nombrar las cosas por su nombre y desenmascarar al adversario que pretende socavar lo mejor de nosotros mismos encarnado en este mundo, simbolizado en la obra por el público, al que en ocasiones se dirigen las brujas y el diablo, y que también está en nosotros. Locutor: Toca entrar en materia y centrarnos en la obra que nos ocupa: Noche de Brujas. Se trata de una obra mágico-teúrgica, por otro lado como todas las de Federico. Vamos a participar en un Sabbath o aquelarre auténtico, recuerden que todo esto está ocurriendo en el interior de nosotros mismos. Oigamos y tratemos de visualizar con nuestra imaginación creadora lo que el narrador de la obra nos dice con respecto a la puesta en escena. Fondo sonoro. “Birds, Wind In Trees”. Narrador: “Estamos a fines del siglo XVI en el norte de España o Mediodía francés a uno u otro lado de los Pirineos. La persecución religiosa y política desplegada por la Contrarreforma y la Inquisición llena de sangre, con ejecuciones y tormentos a los que no se someten a un papado corrupto, y no desean abandonar las tradiciones sapienciales y antiguas de sus ancestros, ritos y creencias de origen arcaico aún vigentes en las ceremonias mágicas y teúrgicas que mantenían algunos iniciados. No debemos pensar que nos estamos refiriendo exclusivamente a un tiempo histórico determinado, sino al fanatismo religioso y a la impostura moral que son constantes en las sociedades humanas. Asistimos en el medio de la fronda a uno de estos ritos, a un aquelarre autentico, donde la magia y la teurgia se dan de la mano para fecundar nuestro mundo”.7 Fondo sonoro. “Chiffchaff, Robin, Great Tit, Pigeon, Greylag Goose, Mixed Forest, Spring, Dawn”. “Bruja: Silencio, hermanas, va a comenzar nuestra ceremonia. Bebamos el brebaje y untémonos con nuestras pomadas hechas con los elixires de la naturaleza y hagamos las ofrendas acostumbradas. Silencio, hermanas, invoquemos con toda el alma a nuestro amo y comencemos a brindar por la salud de las estrellas. Bruja: Levanto mi copa por la fértil luna, equívoca y obediente, caprichosa reina de la noche. Bruja: Por el alado Mercurio, el mensajero secreto del Demiurgo del mundo. Bruja: Brindo por la tersura del amor. Por la juventud sin barreras. Por la unión orgiástica con el cosmos invisible. Bruja: Por el bendito sol de cada día y por la belleza y la majestad radiante del macho cabrío. Bruja: Por la fuerza marcial del rigor y el carácter indomable del rito. ¡Acude a vengarnos, dios de la guerra! Bruja: Bebo en homenaje al señor más dulce y comprensivo, a la salud de nuestro padre arquetípico. Venga a nosotros la magia del verbo y la transformación del amor. Bruja: A ti, melancólico antiguo, que permanentemente recuerdas la memoria del mundo. Bruja: ¡Y a ti, Calodemon, príncipe de príncipes, que reúnes toda la potencia de los planetas!”8 Narrador: Lentamente comienzan a hacer como una ronda alrededor del eje. “Bruja: Invoquemos al señor de la sangre. Bruja: Al amo de la noche. Bruja: El señor del país de los muertos y soberano de los dioses del inframundo. Bruja: Nuestro sacrificio anuncia nuestro viaje por las regiones siempre vírgenes”.9 Sintonía del programa. Locutor: Tras la invocación que acabamos de escuchar por parte de las brujas, hace su aparición el Diablo que junto a las brujas interpelarán en más de una ocasión al publico. Reiteramos que se trata de una obra alquímica cuyo escenario es la psique del iniciado (del actor) que al nombrar los errores e imposturas puede así trascender sus propios condicionamientos. Egos, falsas identificaciones, que hay que ver y colocar en su sitio para no ser arrastrados por la corriente del gran letargo colectivo, y poder ser iniciados en el rito de la vida y la sexualidad, dicho de otra manera: asirse al eje que permite retornar a la unidad primordial del Origen. Volvamos a escuchar de nuevo un pequeño fragmento de la obra teatral. Fondo sonoro. Harry Edvino. “Big Hands Orchestra”. “Diablo: (Asombrado-burlón). No le temen a nada porque creen que su seguridad consiste en aparentar saberlo todo y se desplazan a través de un decorado. Bruja: Consideran que su mediocridad es virtud y quieren imponerla como norma. Bruja: Como la noria siempre llegan al mismo sitio. Bruja: Pero no se dan cuenta. Bruja: Si se lo dices te quieren matar. Bruja: E inexorablemente tratan de llevarlo a cabo. Bruja: Pues no pueden sino destruir a lo que ven como enemigo. Bruja: Y es enemigo todo aquello que no comprenden. Diablo: Y no pueden comprender lo que niegan. Por eso solamente admiten el bien. Y el bien indefectiblemente son sus intereses personales. Bruja: (Con voz dolorida). Me enseñasteis el vicio y el error. Bruja: Aniquilasteis las tradiciones antiguas. Bruja: Exterminasteis a nuestra generación. Bruja: Habéis contaminado al mundo entero. Bruja: Si Jesús viviera actualmente y dijera e hiciera las cosas que narra el Evangelio diríais que no es cristiano. Diablo: Os andáis preguntando todo el tiempo si lo que hacéis está bien o mal. Si sois buenos o malos. ¡Como si fueseis tan importantes! Os torturáis mentalmente para nada. Invierto vuestro discurso y va de retro. Bruja: Y os sentís soberbios con la posesión de vuestra pretendida verdad, y vanidosos por la justicia de vuestras acciones, que por ser tales, vuestro supuesto dios, cambiante y oficialista, inmediatamente legaliza y certifica. Diablo: Esa es también vuestra ciencia y vuestra religión. Una suma de burdas e inmensas minucias a las que se idolatra. Pretendéis ser un fin y no un medio. ¡Arrojo mi tempestad sobre vuestro rostro! Bruja: Vosotros decís que vuestro amo es distinto al nuestro. (Enfática). Tenéis toda la razón. Nuestro Señor nada tiene que ver con el vuestro”.10 Sintonía del programa. Locutor: El gesto o rito del que se participa de forma desinteresada, el aquelarre, sobrepasa los límites de un espacio y un tiempo determinado para ser actualizado aquí y ahora tal cual el discurso mítico, dando sentido a la existencia y a la vida, la cual sigue discurriendo como si nada, mientras invisibles al medio, los que participan del rito son atraídos hacia el centro, hacia el vórtex infinitesimal. Voz del Ateneo: De forma análoga a la piedra imán, este centro atrae a la vez que imanta, la operación alcanza su climax con la unión que el rebis alquímico simboliza, o lo que es lo mismo, la unión de lo femenino y lo masculino en el eje vertical. Locutor: Todo está sexuado en el Cosmos, participando de la doble corriente de energía cósmica, de la complementariedad de macho y hembra y que también se traduce en la máxima hermética “Como es arriba es abajo”. Escuchemos de nuevo cómo esta realidad es representada en Noche de Brujas. Pausa musical. “Cielito Lindo”. “Diablo: Venid, hermanas, acercaos. Vosotras aún no estáis experimentadas, todavía no sabéis lo que es esto. Sabed que estáis siendo iniciadas en el rito de la vida y la sexualidad. Os arrebatamos de vuestra madre porque ésta que conoceréis ahora es vuestra verdadera matriz. Y este soy yo, vuestro auténtico padre y esposo, Cacodemon, el Gran Hierofante. Bruja: Nuestro amo eres tú, el falo primordial. Bruja: El esperma del mar y la nube. Bruja: La potencia siempre renovada y el acto continuamente virgen. Bruja: Más nos vale sacralizar tu cola. Bruja: O tu sombra. Bruja: Que toda la estúpida gloria de este triste mundo”.11 Narrador: Acercándose e hincándose de rodillas, las brujas besan la cola del Diablo con solemnidad. “Bruja: Beso con unción esta sagrada cola. Bruja: Imprimo mi ósculo de paz en esa tierra pura. Bruja: Sello mi compromiso con este acto ritual”.12 Narrador: Las brujas se ponen de pie y hacen el juramento con el brazo en alto hacia el diablo. “Diablo: ¡Estáis juramentadas!. Todas: (A coro, alzando el brazo y jurando). ¡Juramentadas!”13 Narrador: Lentamente se van apagando las luces hasta oscuridad total. Sintonía del programa. Locutor: Estamos en Phoenix 33, un podcast del Ateneo del Agartha dedicado a la obra teatral Noche de Brujas de Federico Gonzalez Frías. Las brujas han refrendado su compromiso con el diablo. Conducidas por éste han cruzado el umbral hacia un nuevo espacio de la conciencia en el que ingerir el alimento necesario (en ocasiones veneno) para recuperar los fragmentos dispersos de la memoria del Ser que revela la armonía única del Todo. Voz del Ateneo: Desde el interior de la tierra han alzado su vuelo para realizar un viaje celeste y aún supracósmico. Sus palabras son testimonio de algo que no se puede negar pero tampoco afirmar ni determinar, sólo el Misterio guía esta empresa y una fuerza, la de Amor que arrebata al alma, la despoja de todo y sumiéndola en la ignorancia la reintegra a su origen. Locutor: Ahora en un tiempo más quieto se trata de hacer memoria y conocer el mapa invisible, la geografía del otro mundo. De forma más serena en la actitud de los oficiantes entramos ya en el segundo acto de Noche de Brujas. Escuchemos atentamente cómo se nos invita a permanecer vigilantes. Pausa musical. El Equipo del Norte. “Juega con el Tumbao”. “Diablo: (Enérgico). Velad, hermanas, velad, ya os lo dije, debéis estar perpetuamente despiertas, porque sino seréis devoradas por el gran letargo colectivo. Mirad por vosotras. Ya sabéis lo que son nuestros deleites y os digo que es cien veces mejor aquello que os aguarda. (Cambiando tono y gesto). Y ahora, aprended vuestras recetas y pociones, conoced palmo a palmo el mapa invisible, la geografía del otro mundo, incursionad en la Ciudad Celeste. Ensayad vuestros sortilegios y encantamientos y sobre todo estudiad minuciosamente y sin desmayo los antiguos textos de la ciencia y los símbolos de la naturaleza y los de vuestra propia vida, donde podréis leer como en un libro abierto, si vuestra actitud es la adecuada. Bruja: (Reflexiva). Sabemos de qué nos hablas. Bruja: (Enérgica). ¡Porque ardimos en la hoguera de la pasión...! Bruja: (Más dulce). Para ser templadas por la flama dorada del amor. Bruja: Y poder devolver lo rescatado”.14 En silencio. Locutor: (Susurrando). La pasión deja paso al Amor. La búsqueda del Origen, ligado a la verdadera identidad nos recuerda que varias veces las brujas preguntan en la obra al diablo ¿quién eres? Escuchemos un nuevo diálogo entre las brujas y el diablo. Continúa la música de fondo. “Bruja: Y como el humo que cada vez más sutil y transparente brota de la olla, nos elevamos al país celeste donde está nuestro reino; la perdida ciudad de los inmortales, la que no podrá ser hallada por aquellas que no participan del Sabath”.15 Narrador: Las brujas interpelan al Diablo. “Bruja: Y tú, señor, ¿quién eres? Bruja: ¡Sí, señor, dinos por favor quién eres! Diablo: (Burlón). Soy el espíritu solar de luto. (Reflexivo). Pero soy mucho más que eso, porque soy también todo lo que no es eso. Soy asimismo el ángel de esta puerta, su perro guardián, como igualmente lo fui de la anterior, regida por el espíritu lunar. Mi altar es el fuego: perpetua llama prendida sin arrebato. Fábrica de mundos incesantes que nacen y mueren perpetuamente. Nadie ignora que siempre habrá un fuego encendido sobre la tierra. Y esa es la raíz de los poderes que me han sido otorgados. Bruja: Aprueba entonces si es verdad lo que decimos. Bruja: Entreabre un poco la puerta cancel. Bruja: (Recitando de modo escolar). Primer nivel: poder –o saber– brindarse. La entrega completa. Locura, calenturas y arrebato. Bruja: (Igual). Segundo nivel: recibir y ordenarse. Aún quedan impurezas en el fondo del caldero, pero se aprende a sublimarlas conjugando los opuestos. Bruja: Se conocen las ciencias y los secretos de los ritmos y los nombres, del número y los ciclos. Bruja: (Igual). Tercer nivel: distribuir y devolver. La cocción ya ha sido preparada y han nacido el arco iris y la estrella... Bruja: (Susurrando). Como enormes pájaros sobrevolaremos las ciudades... Bruja: (Susurrando). De plumas brillantes de aves secretas será nuestra vestimenta. Bruja: Un traje bordado de analogías, tachonado de iluminaciones, apasionado de memorias, cuajado de asombros y aventuras y empedrado de tragedias y alegrías. (Cambiando súbitamente el tono y dirigiéndose al Diablo). ¿Qué tal estuvo nuestra lección, maestro?”16 Sintonía del programa. Locutor: Estamos escuchando el podcast Phoenix 33, en esta ocasión dedicado a la obra teatral de Federico González, Noche de Brujas, y seguimos sumergidos en la representación de este aquelarre auténtico. Las brujas y el diablo adoptan en el siguiente fragmento un tono profético que no dejará indiferente a gran parte de nuestros oyentes dada la situación actual del mundo. Escuchemos: Pausa musical. Jon Bjork. “Preparing the Machinery”. “Diablo: (Desfachatado, a espectadores). ¡Quien me ha hecho príncipe en mí se está reconociendo! (Solemne y pausado, a las brujas). El aliento de la bestia ha llegado para vuestra gloria. Finalmente os habéis extinguido. Os han odiado con toda su furia. Ante vuestro aparente asombro, que dejó de ser tal cuando vuestra muerte se produjo. Lo más es menos. La muerte es lo mejor. Agradeced a vuestros enemigos que en el plan armónico del Universo son vuestros aliados. Se ha producido lo que siempre pretendisteis guiadas por Amor. La espada que clavasteis la hundisteis en vuestro propio corazón. (Breve silencio). Prosigamos nuestros ritos hermanas, consultad vuestros oráculos. (Las brujas se instalan en un sector). ¿Qué veis en el futuro? Bruja: La niebla se va despejando de mi espejo mágico y se forma una imagen clara. Diablo: (Ansioso). ¿Qué es? ¿De qué se trata? Bruja: (Compungida). Mucho me temo que se trate de lo que ha aparecido las últimas veces. Diablo: ¡No puede ser! ¡Habla! Bruja: (Con voz robótica). Veo un gran dios binario que excluye siempre una posibilidad, que responde en una dirección sin conjugar la oposición de dos energías, el cual es artificial, un ingenio mecánico fabricado por el propio hombre... Bruja: …Pero que sin embargo organiza sus negocios, controla su producción y su ocio, y reglamenta su propia vida... Diablo: Lo mismo otra vez, ¡esto es el fin! Un monstruo engendrado por el pensamiento electrónico, que a su vez ha nacido del raciocinio lógico, teológico y dogmático de hoy día. Seremos suplantados por juguetes en manos de suicidas. Tiemblo al pensar que nuestra legión será reemplazada por actores sonrientes y profilácticos profesionales. Aunque gracias al demiurgo nada tendremos que ver con esa sucia y flaca tarea. Nuestra función de despertadores habrá terminado y podremos retornar a nuestra morada y recogernos en el descanso. La paz... el fin de la guerra, la paz, sólo al fin... Bruja: (Con voz robótica). En mi bola de cristal veo que han terminado por pensar como los artefactos que fabrican. Bruja: De los que han copiado sus actuales mecanismos mentales. Bruja: Veo también que la gigantesca máquina que es su organización, su cultura, está emitiendo una señal de alarma... Bruja: …Pero nadie le hace caso, pues se hallan distraídos, o bien con modorra, o entretenidos en sus contradicciones, entre ellas el gran show de la economía y política mundial. Bruja: (Riendo sarcástica. Pasándose la bola). Veo también que todo el mundo está encantado y piensa que las cosas van cada vez más rápido y están más simplificadas… Bruja: (Mirando atentamente). Me parece, si no estoy equivocada, que utilizan las leyes de la manifestación para destruirla, creyendo que de ese modo se labran un futuro, se hacen una situación, un camino en la vida... Bruja: (Distraída). En verdad ninguno de ellos es personalmente culpable... Bruja: (Sencilla). Simplemente encarnan determinadas energías. Constituyen una entidad”.17 En silencio. Locutor: (Susurrando). La identidad del diablo, según creemos, es una de las claves de la obra, y ésta es un problema, así se dice en Noche de Brujas. “Diablo: Les confiaré mi último y más preciado secreto; soy un problema, ya lo veis. En el gran teatro del mundo yo no soy nadie, no existo en verdad, aunque soy capaz de tomar todas las formas. ¡Vaya sorpresa! ‘Dorsa Tanem non habemus’. Los diablos no tenemos trasero. Y si no tengo trasero ¿quién soy en verdad? mi existencia constituye pues, el problema de la identidad. Pero igualmente el comienzo de una grandiosa sinfonía, la página en blanco en la que podéis empezar cualquier historia…”.18 Pausa musical. Paul de Senneville. “Mariage d’Amour”. Voz del Ateneo: El Ser nos da la vida, y el Cosmos es su manifestación. Al reparar que por la ley de la analogía “como es arriba es abajo”, la identidad de cielo y tierra está en el Ser. ¿Quién? Voz del Ateneo: Siguiendo con esta idea, el diablo es para las brujas la esencia de lo que el Ser es, un Misterio que sin embargo se expande desde el interior de la tierra y adquiere indefinidas formas generando todas las posibilidades de manifestación “fábrica de mundos incesantes que nacen y mueren perpetuamente”.19 ¿Quién? Voz del Ateneo: La “gloriosa cópula” del diablo con las brujas es la unión con la verdadera identidad del Ser a través del arquetipo del Amor. ¿Quién? Sintonía del programa. Locutor: Estamos en el podcast de Ivoox Phoenix 33, finalizando este recorrido por la obra de Federico González Noche de Brujas. A punto de caer el telón resta conceder la palabra a quien desee hacer uso de ella. Si alguien cree oportuno compartir algún pensamiento a micrófono abierto, adelante con ello. Voz del Ateneo: Esta obra es altamente disolutiva, corrosiva diríamos. Aprovechémosla para olvidarnos de lo que fuimos, que es pura esfumatura, de lo que todavía creemos ser, que también es pura esfumatura, y de lo que proyectamos. O sea que sumerjámonos en este vórtex infinitesimal para ser paridos de verdad en el seno del Ser Universal. Muchas gracias. Locutor: Gracias por estas inspiradas palabras. Aquí lo dejamos. Esperamos que lo hayan disfrutado y les emplazamos a una próxima emisión, donde continuaremos sumergiéndonos en la obra de Federico González Frías. No se lo pierdan, promete ser bien interesante. Muchas gracias. Pausa musical. Edvard Grieg's. “Peer Gynt Suite, Suite nº 1, op. 46”. “Bruja: Somos viento. Bruja: Y luz. Bruja: Y la sustancia del pensamiento. Bruja: Viento y luz y la sustancia del pensamiento. Bruja: Somos número y armonía. Bruja: Somos la idea. Bruja: Y el símbolo que la refleja. Bruja: Viento y luz. Viento, luz y la armonía de la idea. Bruja: El número y el símbolo que lo expresa. Bruja: Viento. Bruja: Y luz. Bruja: Y voz. Bruja: Secreto. Bruja: Libre, la idea. Y el símbolo que la expresa”.20 Podcast (Próximamente) |
NOTAS | |
1 | Federico González Frías. Tres Teatro Tres. “Adenda”. Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2011 |
2 | Ibid. |
3 | Las Brujas y el Diablo. Noche de Brujas. Impresiones de un aquelarre auténtico. Revista SYMBOLOS 53. Ver online: Texto. |
4 | Ibid. |
5 | Ibid. |
6 | Federico González y cols. Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. “Alquimia”. Revista SYMBOLOS 25-26, Barcelona, 2003. Ver online: Programa Agartha. |
7 | Federico González. Noche de Brujas. Auto sacramental en dos actos. Ed. SYMBOLOS. Barcelona, 2007. ver online: Obra completa. |
8 | Ibid. |
9 | Ibid. |
10 | Ibid. |
11 | Ibid. |
12 | Ibid. |
13 | Ibid. |
14 | Ibid. |
15 | Ibid. |
16 | Ibid. |
17 | Ibid. |
18 | Ibid. |
19 | Ibid. |
20 | Ibid. |
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