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| ARQUETIPOS, SÍMBOLOS DE TRANSFORMACIÓN: EL "ARS MAGNA" |
| JOSE IGNACIO CARMONA SÁNCHEZ* |
| Partiendo del principio de totalidad en que necesariamente habría de sujetarse un principio de analogía, nos sorprendemos con un continuo espacio-tiempo que hoy en día ya no es la entidad primaria de los fenómenos, pues como dice el matemático francés René Thom1:
"Podrían darse entidades más fundamentales, en cierto sentido, "más psíquicas"…relacionadas con el observador…" En la misma dirección uno de los promotores de la concepción antrópica, F. J. Dyson nos dice: "No sería sorprendente que el origen y destino de la energía del Universo no pudiera entenderse independientemente del fenómeno de la vida y la conciencia" La conciencia en un primer acercamiento obedece a una estructura polar sujeto/objeto, sin embargo hay algo que se proyecta en el campo de la conciencia señoreando el inconsciente donde se adivina un aspecto no-psíquico. Este "algo" que procede del reino de lo imaginal es lo que Jung denomina Arquetipos. Nuestra limitada percepción, amén de una cultura occidental tributaria del positivismo, nos sustrae de estas y otras realidades suprasensibles, consecuentemente la realidad que experimentamos parece estar interpretándose engañosamente cual mancha de Rorschach2. Sin embargo tanto este reino de lo imaginal como nuestro marco tridimensional parecen enraizarse en una única Inteligencia Creativa3. Los arquetipos parecen religarnos subsidiariamente a esa suerte de "Inteligencia Creativa", que si atendemos a las tesis de Spinoza, se reconfigura en un entramado racional que penetra la esencia misma de las cosas atendiendo a las articulaciones de una red geométrica.4 Acto y potencia son simultáneamente La Causa y toda Causa de diferenciación a la que la materia se conforma, pues toda vez que el círculo representa en un nivel la totalidad del Universo, en otro alude a su vacuidad definitiva.5 Lo interesante es que algunos sabios y sapientes, han hallado respecto de estas realidades suprasensibles, métodos de escudriñamiento que partiendo de planteamientos racionalistas llegan a conformar presupuestos teológicos y/o filosóficos, más claramente, teosóficos. Estos métodos que tratan de unificar y convertir la sabiduría en un sistema místico-racional, como si el Universo fuera un mecanismo lógico-matemático, espolearon la creación de máquinas. Así por ejemplo Ramón Llull en su "Ars Magna", idea un sistema combinatorio de ruedas codificadas que se basa en un invento astrológico árabe llamado Zairia. La Zairia6 trataba de calcular ideas con medios mecánicos asociando las 28 letras del alfabeto árabe a las 28 categorías del pensamiento filosófico7, de modo que a través la combinación números y letras se investigaba sobre nuevos caminos del pensamiento. Este sistema–tipo de interpretación del mundo que nos evoca a las teorías modernas de la física cuántica conocidas como "caminos de acción," emparenta asimismo con las doctrinas de Isaac Luria8. Según la Escuela de Safed, Dios permanecía retirado en Si mismo, y solo cuando el caos quedo liberado (rotura de las vasijas) de ese espacio primigenio y autorreferente de "reposo, se desarrollo nuestro espacio tridimensional. Alef (energía suprema) consciencia primigenia ajena a sí misma, (¿evoluciona-involuciona?) en Bet (materia) como consecuencia de un proceso generativo de autoconsciencia9. Este acto primario que da lugar a la polaridad sujeto-objeto es el que posibilita el que las cuatro cualidades de la existencia (espacio, tiempo, materia y mente) surjan por demás, coodependientes. En otras palabras: ningún Universo de materia-energía física existiría sin el concurso de un "observador". Pensamiento y sentimiento se complementan con el único objeto de transformar lo vulgar en puro. Este proceso de búsqueda idealizada de la luz espiritual y reconquista de la "paz dorada" (goldne Ruhe) es el que se nos sugiere en "La Flauta Mágica" de Mozart. No es Esencia o Substancia, sino Esencia y Substancia. ¿Puede captarse este salto al vacío por medio de un sistema (teosófico) de prefiguración imaginal? ¿Puede atraparse la "posibilidad "enésimo infinitesimal de un suceso? Tendríamos que recordar el concepto cuántico de "posibilidad", entendiéndolo como una cantidad matemática que multiplicada por sí misma produce la probabilidad de que se produzca un "suceso". En este contexto algunos teóricos cuánticos como Fred Allan Wolf simbolizan el valor 1 como un "Suceso que se producirá con toda seguridad". El vacio cuántico trasporta luz, energía, presión y sonido, también debería correlacionar sucesos separados toda vez que distantes. Fred Allan Wolf10, a quien he tenido la oportunidad de entrevistar personalmente nos instruye en este particular: "…los físicos saben que podemos representarnos un modelo del vacío como si estuviera lleno de un número infinito de cuerdas que vibran…el alma aparece como las vibraciones reflejadas del vacío dentro del dominio del tiempo…el alma (y el tiempo) se extienden desde el punto inicial hasta el punto final del tiempo …como una imagen que se refleja en un espejo…el reflejo desde los puntos finales del tiempo aporta consciencia al alma…la consciencia de nuestro reflejo surge en el espacio. La consciencia del alma surge en el tiempo. El alma se encarna en la materia como proceso del yo...El alma no está necesariamente encarnada desde un principio, pero el yo si debe estarlo". Definitivamente la Esencia siempre permanece en reposo, pero extiende su acción prestando la envoltura a todo orden de cosas y reabsorbiendo más tarde en su seno toda porción de existencia. Eva escindida de Adán prefigura la diferenciación entre Materia y Espíritu pero no habiendo sentido para encarar a la Naturaleza solo a través de leyes abstractas, entendemos como en el hombre pueden predecirse todas las leyes que de la naturaleza ha tomado prestadas. Si entonces podemos hablar de una Ciencia mística sistematizada y accesible a la percepción; Creemos en el Ars Magna que surge de la formulación del Nombre. La fórmula que se conoce como Shem shemaforahs, encierra en sí misma el prototipo "in divinis" del Alma Universal, al convertirse en vehículo de la Inmanencia sin la cual la Realidad-Total no puede manifestarse al faltarle la Esencia que nos aporta el Nombre. "Bajo ciertas circunstancias Dios prescinde de las esferas e inteligencias intermedias y obra su voluntad directamente sobre el mundo sublunar produciéndose el milagro "(Fresco de la Biblioteca del Escorial "Ezequiel contemplando el retroceso del Gnomon".) Todo tiende a presciencia y orden y se reduce a una pseudoactividad que nos impele a comunicarnos con el entorno. La multiplicación de los seres, aun los inmateriales, solo se explica siendo uno la causa del otro. Los organismos, grandes y pequeños, conscientes de su existencia momentánea en su forma interaccionan para renovarse sucesivamente los unos a los otros por generación. Dios fluye sin cesar desnudo de toda forma en este deseo de generación, y al mismo tiempo su presencia irriga de sentido los órganos necrosados por nuestra incapacidad para entender el significado último de la vida. |
