![]() |
|
|
En un libro notable, Consider the lilies, how they grow (Matt. 6:28), publicado por la Pennsylvania German Folklore Society, 1937, Mr. Stoudt, cuya interpretación del arte germano de Pennsylvania se basa enteramente sobre "las manifestaciones históricas de la religión mística" (con un acento especial en Jacob Boehme, Dante, San Bernardo y la Biblia), dice que estuvo intrigado durante mucho tiempo por el motivo del diamante; hasta que al descubrir un pasaje en los escritos de Alexander Mach, donde (de acuerdo con los textos bíblicos que se citan abajo) a "Cristo se le llamaba el Eckstein…, se dio cuenta de que la palabra (germana) para ‘diamante’ era la misma que para ‘piedra de esquina’" (p. 76). El emblema aparece en estufas calientaplatos, y en relación con esto Mr. Stoudt cita apropiadamente la instrucción de Clemente de Alejandría a los primeros cristianos al efecto de que colocaran los símbolos aceptados de Cristo en sus utensilios domésticos. Hasta aquí, bien. Sin embargo, nosotros podemos
seguir adelante, e indagar en cuáles sentidos a Cristo se le llama
a la vez "diamante" y "piedra de esquina", o más literalmente "piedra
angular"1. En Salmos 118:22 = San Mateo 21:42 = San Lucas 22:17, tenemos
"La piedra que los constructores desecharon, la misma ha devenido la cabeza
del ángulo" ( Para saber lo que se entiende por las expresiones evidentemente
equivalentes de "cabeza del ángulo" y "(piedra) angular principal",
debemos preguntarnos primero lo que se entiende por "ángulo" o "(piedra)
angular". Hablar de una "esquina" elude la cuestión porque, para
nosotros, una esquina es siempre una de varias esquinas, lo más
habitual una de cuatro; "ángulo", que puede implicar la esquina
o la cima de un edificio o de un frontón, es intencionalmente ambiguo. Las palabras que significan "ángulo" o "angular"
se combinan con otras que significan "cabeza" y "extremidad". ¿Cuál era la figura del edificio implícito
o dado por hecho en nuestros textos?. Sería conveniente pensar en
un edificio adomado o de techo como de tienda, pero es más plausible
un edificio rectangular con un techo en pico, en vista de la probable derivación
de la forma del templo de Salomón a partir de la del Tabernáculo,
que era también la forma tradicional del Arca. La terminación
en ángulo de un tal edificio expresa su esencia en proyección
vertical. Si ahora igualamos Ahora podemos llamar la atención ventajosamente hacia algunos paralelos orientales que resultan más bien admirables. En Jātaka I.1.200-1 y DhA. I.269 se está construyendo una "sala de reposo" (vissamana-śālā)5. El edificio no puede hacerse de madera verde, sino sólo de madera seca. La mujer Sudhammā, "Virtud Perfecta", ha preparado de antemano una clave de bóveda de madera seca. Los constructores, que quieren retener para sí mismos el mérito de la obra, se ven obligados a usar este kaṇṇika contra su voluntad: el palacio celestial, pues tal es en último análisis la "sala de reposo", no puede completarse de otra manera. La clave de bóveda de madera dura que los constructores habían rechazado deviene la piedra clave del techo. Debido al hecho de que Sudhammā ha aportado el elemento que corona la estructura, se da su nombre a la sala de reposo misma6. El nombre sudhammā es manifiestamente el de un principio, y es idéntico en significado con el kusalā-dhammā ("poderes eficientes de la consciencia), es decir, "virtudes perfectas", pero no exclusivamente en un sentido ético) de Milindapañha 38 como se cita en el párrafo siguiente. Como hemos mostrado en otra parte, la clave de bóveda es la pieza maestra del techo, como el techo mismo es la característica esencial del edificio, que es sobre todo un hogar7. Así pues, la clave de bóveda o, en algunos casos, el caballete, deviene acordemente el tema de numerosas parábolas, por ejemplo Milindapañha 38: "De la misma manera que las vigas de un edificio de techo de cuchillo van hacia la cima, se sostienen en la cima y se juntan (samosaraṇā) en la cima, y a esta cima se la reconoce como la sumidad (agga = agra) de todo, así todos y cada uno de los poderes eficientes de la consciencia (kusalā dhammā)8 se aúnan (samādhi, etimológica y semánticamente "síntesis") en su cabeza (pamukha), se sostienen y tienden hacia el aunamiento", o, en los términos de otra comparación, como las cuatro alas de un ejército se relacionan con el rey, rodeándole y dependiendo de él como su cabeza. Vista desde abajo, nuestra clave pende de la bóveda del techo, aunque evidentemente, no está soportada desde abajo, sino que es más bien, virtualmente, el capitel de un pilar central; de la misma manera que el poste de un cuchillo, aunque soportado por una viga travesera, es virtualmente la parte superior de una columna que se extiende hacia abajo y que es soportada por el suelo. El pilar central implícito así puede compararse al poste central de una tienda o al mango de un parasol; la equivalencia del techo con el parasol es explícita. Un tal pilar central corresponde también al tronco del Árbol de la Vida y al poste vertical de la Cruz, griego stauros, sánscrito skambha; y es el principio central de toda la construcción, que parte desde él hacia abajo y que vuelve a él por arriba, como puede verse rápidamente si consideramos un edificio en su aspecto más simple, que es el de un tepee o una pirámide. El empleo efectivo de este pilar central está implícito en una forma más antigua de la parábola citada arriba, a saber, en Aitareya Āraṇyaka III.2.1, donde "De la misma manera que todas las demás vigas (vaṁśa, literalmente "bambú") se unifican (samāhitāḥ) en la viga central de la sala (śālā-vaṁśa), así están unificados en este Soplo (pāṇa) los poderes (indriyāṇi) del ojo, el oído y la mente, el cuerpo y la totalidad del Sí mismo (sarva ātmā)". Como es usual, aquí el "Soplo" se refiere al Brahman y al Ātman, es decir, al Espíritu9. El edificio mismo es el cosmos en una semejanza, y por
consiguiente una semejanza del "cuerpo" del Hombre cósmico (lokāvatī,
Maitri Upaniṣad VI.6), a saber,
el "cuerpo místico" de Cristo "del cual vosotros sois miembros"10:
la clave de bóveda en la que se encuentran las vigas (como se encuentran
en un punto los ángulos de una pirámide, o las varillas de
un parasol, o los radios de un círculo), es el Sol de los Hombres
(sūryo nṛn,
Ṛg Veda I.146.4), el "loto único
del cielo" (Bṛhadāraṇyaka
Upaniṣad VI.3.6). El pilar expreso
o implícito, en torno al cual se construye todo el edificio, con
sus cuatro esquinas o cuadrantes (representados a veces por otros pilares),
es el centro o el "corazón"11 del edificio en cualquier piso, círculo
(cakra, loka) o nivel de referencia (por muchos niveles que
pueda haber): y, cósmicamente, es el pilar del Sol12 que se extiende
desde el centro del cielo hasta el ombligo de la tierra, y el pilar del
Fuego que se extiende inversamente desde el ombligo de la tierra hasta
el centro del cielo; y es igualmente el "pilar de la vida en el punto de
separación y de encuentro de las vías" (Ṛg
Veda V.5.6, V.139.3, etc.), el Branstock o tronco ígneo del
Árbol de la Vida y de la Zarza Ardiente, el Dardo de Luz o el Rayo
que separa y une a la vez el cielo y la tierra, y con el que el Dragón
fue herido en el comienzo, y el tronco vertical de la Cruz de Luz —stauros
y skambha. En este pilar omniforme, que se extiende desde el piso
hasta el techo del cosmos, existen todas las cosas en una sola forma, a
saber, la forma única que es la forma de cosas muy diferentes: "Ahí
es inherente este todo, ahí todo lo que se mueve, todo lo que respira…
que, concurrentemente (sambhūya,
"ensamblado", "combinado", etc.), es un único" (ekma eva,
Ṛg Veda V.8.7-11) corresponde a
Efesios 2:20 "en quien vosotros también sois edificados juntos",
y a los Hechos apócrifos de Juan, 98-99: "una cruz de luz
levantada, en la cual había una forma y una semejanza, y en ella
otra multitud de formas diversas… Esta cruz, entonces, es la que mantenía
fijadas todas las cosas aparte y la que juntaba todas las cosas a sí
misma… y la que también, siendo una, fluía dentro de todas
las cosas". El hecho de que el Vajra, en tanto que "rayo", coincida
con el Skambha, en tanto que Axis Mundi, es una doctrina cuyo similar
puede reconocerse en Heráclito XXXVII, "el rayo ( La "cabeza" de este pilar es la Faz de Dios, solar y presenciadora del hombre (nṛ-cakṣus), el sol omnisciente y omniforme, que es también el espíritu cuyo beso dota de ser a todas las cosas (Śatapatha Brāhmaṇa VII.3.2.12-13), y que conecta a todas las cosas a sí mismo en una única con-spiración. Además, su Orbe no es sólo la clave de bóveda del cosmos, sino la puerta de los mundos, a cuyo través uno se libera enteramente, saliendo del cosmos —"Ningún hombre va al padre salvo por mí… Yo soy la vía… Yo soy la puerta" (San Juan 14:6 y 10:9). Arquitectónicamente, la "cabeza del ángulo" es nuestra clave de bóveda, piedra de caballete, y acrótero, es decir, el capitel de un pilar axial, que es realmente un pilar de luz pneumática, y que, si no está realizado estructuralmente, por ello no está menos presente idealmente. Macrocósmicamente, esta "cabeza del ángulo" es el Sol en el cenit; y quienquiera que vuelve a este Sol, a saber, a la Verdad, como igual a igual, por una ablatio omnis alteritatis14, deviene un Movedor a voluntad y para él es "día para siempre". En diferentes países, la piedra o el metal más duro y más brillante que se conoce, ha sido el símbolo de la indestructibilidad, de la invulnerabilidad, de la estabilidad, de la luz y de la inmortalidad. En este sentido, el indio de Norteamérica conserva hasta este día lo que era ya probablemente un uso paleolítico del "sílex"15; el piramidion egipcio estaba hecho de granito "pulido como un espejo"; [cf. la "Piedra cúbica en punta" de la Masonería, análoga también a la "Piedra de toque" alquímica, n. ed.;] el adamante (diamante) del mundo clásico era probablemente de origen indio; los chinos tenían su jade, pero con el budismo derivaron también de la India los valores simbólicos del vajra, que tradujeron por el carácter chin (Giles 2032) cuyo valor principal es metal, especialmente oro, y también arma. El sánscrito vajra no es sólo el
relámpago, el rayo, el dardo, o la lanza con la que Indra hirió
al Dragón en el comienzo, y el Axis Mundi y el Pilar Sacrificial, skambha y Concluiremos con una referencia a la noción de una piedra de esquina o piedra angular que es también una extremidad en los términos de la arquitectura egipcia. Ninguna unidad arquitectónica que pueda considerarse sería más apropiada que un piramidión (el miembro que corona una pirámide) a la frase "cabeza del ángulo", o simplemente "ángulo", como se usa en OT. para significar caudillo o líder. Los piramidia de Weserka-ra (décima dinastía) y de Amenemhat III (duodécima dinastía) se describen en Ann. du Service des Antiquités XXX, 105 sigs., y III, 206 sigs. La característica de estos piramidia es su simbolismo solar. Del primero, "una gran punta de pirámide de granito negro", se nos dice que "En lo alto de cada una de sus caras, el disco solar extiende sus alas protectoras", donde los cuatro símbolos solares son los de las "divinidades de los cuatro puntos cardinales, a saber, Ra, Ptah, Anubis y los astros nocturnos". El segundo "está tallado con una regularidad singular y ha sido pulido como un espejo… La faz está ocupada por un bello disco alado flanqueado por dos Uraeus; entre las dos alas hay grabado un grupo formado… de los dos ojos, de los tres laudes y del disco no alado" (en cuyo centro se marca el centro del círculo): "Cada cara, que responde a una de las casas del mundo, está consagrada a la divinidad que protege esa casa". Aquí se reconocerá inmediatamente la disposición normal de un punto central, rodeado por cuatro guardianes de los cuatro cuadrantes. Las leyendas grabadas en las cuatro caras del piramidión son diálogos entre el decedido o su sacerdote y las deidades guardianas de las "casas" respectivas: en el Este, por ejemplo, "‘Ábrase la faz del rey Nimārī (nombre del rey como hijo de Ra, el Sol) para que dé al rey Amenemhaît levantarse como dios señor de la Eternidad e indestructible’. Así habla el sacerdote, y el dios Harmakhis, guardián de la casa este responde, ‘Harmakhis ha dicho: yo he dado el horizonte excelente al rey del sur y del norte que toma la herencia de las dos tierras’ —aquí se dirige directamente al rey— ‘para que tú te unas a él; así me ha complacido’. Y el horizonte toma la palabra a su vez. ‘El horizonte ha dicho que tú te reposes en él; así me ha complacido’". Y similarmente en las otras casas. A esto debe agregarse que el jeroglífico del "piramidión", bnbn.t (también la "punta de un obelisco"), en la combinación bnbn.tj deviene un epíteto del Dios Sol, "Él, del piramidión"19. El rey decedido es aceptado así al mismo tiempo por las cuatro caras o el cuádruple aspecto20 del Sol, y se identifica con el Sol, mientras que los dos reinos, el norte y el sur, son analógicamente el Cielo y la Tierra, cuya herencia recibe; la pirámide misma, que no representa meramente la tumba, sino al mismo tiempo la incorporación cósmica o el lugar de morada del rey resucitado, deviene ahora un miembro del "cuerpo místico" del Sol. Como se podría decir, el apex de la pirámide, que es también el Sol, es arquitectónicamente el único principio en el que todo el resto del edificio se edifica y que existe más eminentemente. Si bnbn.t es también la "punta de un obelisco", que corresponde al "Pilar del Sol" de otras tradiciones, a este pilar puede decirse que lo representa el espigón que se proyecta desde la superficie de la base del piramidión y que lo sostiene firmemente cuando está en su sitio. Ahora bien, si Cristo es el "ángulo" o la "cabeza del ángulo", es evidente que, en la fraseología arquitectónica egipcia, esto podría haberse expresado diciendo que "ha devenido el bnbn.t" en lugar de "ha devenido la cabeza del ángulo". No es absolutamente imposible que la expresión hebrea misma fuera finalmente de origen egipcio, y que así deba restaurarse. Traducción: Pedro Rodea |
NOTAS | |
* | Este artículo se publicó por primera vez en Speculum, (Boston, Mass.), XIV, 1939. |
1 | Cf. Wynkyn de Worde, Pilgr. Perf. 183, "El diamante más precioso para la humanidad, tu dulce hijo Jesús". |
2 | De la misma manera que en la arquitectura característica de Orissa, donde la forma āmalaka se repite como una piedra de esquina en los diferentes niveles de la elevada torre y también forma la piedra del caballete; las piedras de esquina son realmente cuartos de āmalaka, y sólo la piedra de la cima (la clave de la bóveda) exhibe la forma entera. El āmalaka de la cima es aquí, ciertamente, la "cabeza del ángulo", a la vez en tanto que los cuatro ángulos de la torre convergen hacia ella, y en tanto que la forma de los ángulos subsiste en ella más eminentemente, al mismo tiempo más plenamente y en un nivel de referencia más alto. Para un ejemplo ver mi History of Indian and Indonesian Art, Fig. 216. |
3 | El sánscrito agra es generalmente "cima", pero también puede significar "extremidad" en cualquier dirección; metafóricamente es también "anterior", "primero", etc. |
4 | Ver mi "Symbolism of the Dome". Se hace mención especial al hecho de que la clave de bóveda está "perforada": no puede caber duda de que es el equivalente arquitectónico de la Puerta del Sol a cuyo través uno se libera enteramente; la "perforación" es el "ojo" del domo celeste, o, en otras palabras, el Sol; "Yo soy la puerta, si un hombre entra por mí, será salvado", etc. (San Juan 14:9). |
5 | Cf. vissama-ṭṭhāna
en Saṁyutta Nikāya I.201, Comm., y
vissametu (causativo), en Jātaka
III.36 donde el patrón "da reposo" a los viajeros fatigados. "Venid
a mí todos los que estáis fatigados y cargados, que yo os
daré reposo… Cuán a menudo quise reunir a tus hijos juntos"
(San Mateo 11:28 y 23:37). La raíz es vi-śram,
"cesar de faenar". La significación anagógica es evidente;
pues es precisamente el Wayfarer (parivrājaka,
carṣaṇi)
el que "trabaja" (śramati), y de
aquí la designación usual del monje, del asceta, del mendicante,
etc., como un "Afanado" (śramaṇa).
La Casa del Reposo en el fin de la vía, en el fin del mundo, donde
se descarga el fardo, es entonces viśramaṇa
en el sentido de que quienquiera que entra allí ya no es un "Afanado",
ya no está bajo la regla, sino enteramente "liberado" (de sí
mismo). Y de la misma manera que el sacrificador en el rito védico,
al "edificar" a Agni, está edificando para sí mismo al mismo
tiempo un "cuerpo de luz", así, quienquiera que como Sudhammā
"edifica" una casa de reposo, está edificando al mismo tiempo la
mansión celestial, y atesorando un tesoro en el cielo:
Se estaba edificando una casa, y vuestros amargos suspiros
|
6 | Sudhammā es en realidad la esposa de Magha (el Indra solar), en el mismo sentido en que la Iglesia es la esposa de Cristo, y el Sudhammā Devasabhā (del cual hay una representación en relieve en Bharhut, ver Cunningham, Stupa of Bharhut, Lám. XVI) es el palacio de Indra y análogo a la sala de reposo para la que "Virtud Perfecta" proporciona la clave de bóveda. |
7 | Un hogar material lo necesitan sólo aquellos que están "bajo el sol". La liberación, que es una salida del cosmos por la Puerta del Sol, se describe a menudo como un paso a través de la clave de bóveda, y al Buddha, en tanto que se libera así, a menudo se le llama vivaŚa-chado, "aquel cuyo techo ha sido abierto"; de lo cual, además, el abandono de la vida hogareña y la adopción de la vida al aire libre de un "errante" es ya una prefiguración. |
8 | Estos poderes de la consciencia, o virtudes o actos del intelecto práctico (colectivamente dhammā, aquí casi equivalentes a indriyāṇi, prāṇāḥ, y a devāḥ) son "el contacto (de sujeto con objeto), la sensibilidad, el reconocimiento, la voluntad, el conocimiento, el consejo y el hábito" (phassā, vedanā, saññā, cetanā, viññāna, vitakka, vicāra). Cuando éstos se han unificado (ekatobhavā), su operación ya no implica un secuencia temporal de actos, sino que deviene un único acto de ser (Milindapañha 63). |
9 | Para un examen detallado de los símbolos
arquitectónicos
que se tratan en los párrafos precedentes ver mi "Symbolism of the
Dome" (loc. cit.), "Uṇṇīṇa
y Chatra" (Poona Orientalist, III, 1938), "Inverted Tree" [![]() |
10 | Cf. Muṇḍaka Upaniṣad II.1.4 "El Fuego es su cabeza; Sus ojos, la luna y el sol; las direcciones son Sus oídos; Su voz es los Vedas revelados; el viento es Su soplo; Su corazón es el todo; de Sus pies proviene la tierra; Él es ciertamente el Espíritu inmanente en cada ser" (sarvabhūtântarâtma). |
11 | El pilar axial de una pagoda (stūpa) japonesa, a cuyo alrededor se enrolla una escalera en espiral, se llama efectivamente el "pilar del corazón" (shinbashira) y así se distingue de los cuatro "pilares guardianes" (shitēn-bashira) de las "esquinas". |
12 | Aitareya Brāhmaṇa V.28.1, ādityaḥ yūpaḥ, pṛthivī vediḥ. Aitareya Brāhmaṇa II.1, vajro vai yūpa. |
13 | Para el skambha, el Axis Mundi, en tanto que el Brahman, y única forma de todas las cosas, ver la totalidad de Atharva Veda Saṁhitā X.7 y 8. La doctrina es de una importancia fundamental para toda la ontología védica. |
14 | Para Nicolás de Cusa, la condición de la filiatio y de la theosis se define así. Cf. "Si un hombre viene a mí y no odia…, y a su propia alma también, no puede ser mi discípulo" (San Lucas 14:26); "La palabra de Dios… penetra hasta la separación entre el alma y el espíritu" (Hebreos 4:12, cf. Dionisio, De div. nom. IX.3). "Quienquiera que se une a Dios deviene un espíritu con él" (I Corintios 6:27). |
15 | La concepción navajo de la "armadura de sílex" es el equivalente de Milton "armado en una roca de diamante" (Paradise Lost VI.364), y del vajra-kāya budista. |
16 | "Como una roca de Diamante, por siempre inmutable" (Spenser, Fairy Queen I.6.4). Para los valores de vajra ver también mi Elements of Buddhist Iconography, 1935, págs. 14-15. |
17 | De las palabras indias (pali) kūṭa y kaṇṇika que denotan la cima o la clave de bóveda de una casa en la que convergen las vigas, la primera es de la raíz kūṭ, combarse (desde un ángulo), de donde también kūṭi (cf. el inglés "cot" y "hut"), una casa pequeña con un techo en pico o en domo, o incluso un amplio templete con una espiral; y la segunda es un diminutivo de kaṇṇa (sánscrito karṇa), cuyo significado primario es "esquina", en relación tanto con aśri, etc. como con śṛṅga, "cuerno" y arquitectónicamente "espiral". Así, el kaṇṇika (la "clave de bóveda") rechazado por los constructores en la historia de Sudhamma, sería casi literalmente "piedra angular" a no ser por el hecho de que no está hecho de piedra sino de madera seca; por supuesto, el simbolismo no es afectado por este accidente material. |
18 | En el uso arquitectónico indio, los pilares son típicamente (aunque no siempre es así) al mismo tiempo de cuatro y de ocho ángulos, es decir, de sección cuadrada arriba y abajo, y a veces también en el medio, y el resto achaflanado de manera que muestra una sección octogonal. |
19 | Cf. también en Grecia, "este antiguo aspecto del Dios Sol como un pilar piramidal", Arthur Evans, "Mycenean Tree and Pillar-cult", Journal of Hellenic Studies, 1901, p. 173. |
20 | Sobre la significación última de las cuatro caras de Dios ver P. Mus, "Has Brahmā four faces?" en Journal of the Indian Society of Oriental Art, V (1937). |
![]() |
![]() |