ENTREVISTA CON KHALED BENTOUNES 
SHEIKH DE LA TARIQAH ALAWYYA
ROLAND GOFFIN
Roland Goffin: La influencia de los escritos de Frithjof Schuon, su autoridad para los occidentales cristianos, primero en Europa y después en los U.S.A., son innegables. Estuvo en el origen de la entrada en el Islam y de la relación con el Sufismo de un número importante de intelectuales, mientras que otros, por medio de su enseñanza encontraron razones para seguir siendo cristianos, católicos u ortodoxos. Pero muchos de ellos se interrogan ahora sobre la ortodoxia doctrinal de aquel que fue su Maestro, su guía, para algunos durante su vida entera. 

¿Querría Vd., Sheikh, hacernos partícipes de su apreciación acerca de: 

1. la regularidad de la ligazón de Frithjof Schuon con la Silsilah por el canal de la tariqah Alawiya de la cual Vd. es el actual Sheikh, 

2. la validez o los límites de su presunta función en el seno del Islam, 

3. la obra doctrinal de Schuon en cuanto al Islam?, 

Con respecto a la regularidad de su relación con la tariqah al-Alawiya, ¿qué precisiones, Sheikh, desearía Vd. aportar? 

Sheikh Bentounes: – En realidad, su recepción se operó no a través del Sheikh Ahmad Alawî, sino a través de su sucesor Sheikh Adda quien lo recibió y lo inició en Mostaganem después del fallecimiento del Sheikh Alawî. Fue a través del Sheikh Adda que recibió su designación como Moqadem. 

R. G.: Este punto parece que nunca ha sido claramente reconocido por Frithjof Schuon, quien siempre ha dejado suponer que su recepción había sido operada efectivamente por Sheikh Ahmed. 

S. B.: Hasta el presente, nunca he leído un texto de él, ni de algún otro, ni de uno de sus allegados concerniente a su recepción por el Sheikh Alawî. Quizá tal declaración existe, pero yo no la he visto nunca. 

R. G.: De ahí el sentir de que sobre el plano, digamos "moral", esta "vaguedad" fuera cuestionable. 

S. B.: Este cuestionamiento, si es que lo hay, concierne sobre todo a la autoridad espiritual. 

R. G.: Hay ahí una laguna inexplicable por parte de Schuon. 

S. B.: La duda concerniente a la recepción de Frithjof Schuon es efectivamente inexplicable. Si, hipotéticamente, existe la fundación de una tariqah, es imprescindible que esta tariqah esté afiliada a una cadena, con una autorización de su propio Sheikh o, después del fallecimiento de éste, por una designación de los foqara. 

R. G.: En este caso, esa autorización necesaria para fundar una tariqah, no la ha recibido de Sheikh Adda. Por tanto la creación, la fundación por Frithjof Schuon de su propia tariqah es una anomalía. 

S. B.: En la tradición de la transmisión de la Silsilah, de la "barakah" que ella vehicula, es una anomalía. 

R. G.: Cuando dice Vd. "para nosotros", se refiere a la tariqah Alawiya... 

S. B.: No se trata de la persona de Frithjof Schuon sino de todos aquellos que él ha podido iniciar. Pues lo que ocurre es que esa ruptura con la rama-madre ha dado nacimiento a una tariqah puramente occidental –Europa, Estados Unidos de América– sin ningún vínculo con su origen, que le garantizaba una autenticidad y una fraternidad de su familia espiritual. 

R. G.: Se ha separado de la fuente de la tariqah Alawiya, pero ¿podemos decir que se ha separado de la Silsilah en tanto que tal? 

S. B.: En este caso, no ha habido intercambios entre esta tariqah occidental representada por Frithjof Schuon y la tariqah-madre Alawiya desde 1954. El último encuentro tuvo lugar en Lausanne (Suiza) cuando la visita de Sheikh al-Mehdi Bentunès a ese país. De donde, poco a poco, la evolución de la tariqah de Schuon, cuya enseñanza ya no reconocía la fuente a la que él había estado ligado. Así pues una ruptura con su propia silsilah. 

R. G.: Pero entonces, si la cosa es efectivamente así, ¿podemos considerar que había en Schuon, en su misión, en su función, algo "salvaje"? Y en este caso, ¿podría hablarse, por ejemplo, de una orden que escaparía a una transmisión regular? René Guénon habló de los "Afrâds" a propósito de cierto "orden" de "misionados": ¿no podríamos pensar que Schuon dependería más bien de este orden de realidad? ¿Algo auténticamente espiritual, pero fuera de los criterios normales, del marco regular y del contexto normal de una transmisión espiritual? De esta actitud "salvaje" de Frithjof Schuon, de su voluntad de autonomía, ¿podríamos deducir que su función o su misión dependerían de un orden no sometido a los criterios normales de transmisión y autorización? Se ha hablado bastante, con respecto a él, del orden de los Afrâds. Su autoproclamación como "sheikh" con mandato y función de orden universal se explicaría entonces. Pero yo no tengo justificación para ello. 

S. B.: ¿Qué dice él? Un maestro espiritual reconoce su "fuente". Si esta fuente es humana lo dice: "mi Maestro espiritual es tal, mi filiación y mi cadena vienen de tal". Si su filiación es de otro orden, nos lo dirá: "He recibido la influencia espiritual por intermedio de el Khidr o por intermedio de alguna otra "entidad espiritual", pero lo reconoce y lo proclama, ya que no puede callar la verdad, no puede callar lo que él es. Entonces, si él mismo no lo ha dicho, nosotros no podemos decirlo en su lugar. Todavía se trataría de suposiciones e hipótesis. 

R. G.: No hay nada que pueda dejar suponer a través de su recorrido, de su proceso... 

S. B.: Por exigencia espiritual y por rigor moral, es a la persona a quien concierne proclamarlo alto y fuerte, ya que se trata de recibir y transmitir una iniciación espiritual. 

R. G.: Lo que estamos a punto de tratar, Sheikh, es precisamente el grado de realización metafísica que Schuon habría podido adquirir. ¿Ha realizado o no por su propia cuenta el estado humano primordial? A través de su obra, de sus actuaciones y por diversos testimonios que hayáis podido recoger, ¿podemos considerar que Frithjof Schuon haya realizado el estado de insan-al-kamil? 

Si realizó esta centralidad ontológica, si recuperó el "estado edénico", escapaba a las determinaciones históricas y se encontraba justificado para fundar su propia vía y proponerla a los demás, fuera de cualquier marca de filiación espiritual temporal. Pero, lo que es inquietante, es su decisión de renunciar, … y según su propia voluntad, a su función de "sheikh" de la tariqah "maryaamyya", fundada por él, disolución de hecho, ya que, en un documento escrito expresaba que liberaba de todos los vínculos con su persona a los miembros de su cofradía. Si esto es así, Schuon ha roto por propia voluntad la cadena de unión que enlazaba a los foqara entre ellos. ¿Qué piensa de ello, Sheikh? 

S. B.: Primero, ¿cómo un hombre realizado que crea su propia tariqah, puede, mientras vive, disolverla? Para un hombre "realizado", hay ahí un gran interrogante. No se puede proclamar hoy que la vía que se representa conduce a la realización y proclamar a la mañana siguiente, en vida suya, la ruptura de este vínculo iniciático que lo unía a sus discípulos. 

En la vía sufí, no se está vinculado a una persona sino a una cadena que vehicula una enseñanza y una influencia espiritual, y este lazo permanece ininterrumpido para siempre. Ya que cualquier hombre que recibe auténticamente esta iniciación y se hace cargo de su enseñanza y su transmisión tiene a Dios y a los hombres por testigo, en todas sus actuaciones, sus actos o sus escritos. Pero sólo Dios conoce lo que hay en los corazones y sólo El puede juzgarlos. 

R. G.: Finalmente, hay que decir las cosas como son: Schuon tomó una vía iniciática, como cualquier otro en este caso, tuvo un Maestro y, dentro de estos límites, su recorrido iniciático es claro... 

S. B.: Más bien veo en Frithjof Schuon un hombre de calidad, dotado de un gran conocimiento que sus escritos atestiguan. A mi entender, ha contribuido a dar a conocer la gran riqueza de la tradición islámica sufí al mundo occidental. Por eso mismo, ha ayudado a mucha gente, por medio de su escuela de pensamiento, a descubrir esta tradición universal.

R. G.: Si bien fue fundador y jefe de escuela de "pensamiento", ¿fue sin embargo un "guía"? 

S. B.: A mi entender, se le puede considerar como un maestro de pensamiento pero no como una guía en el sentido tradicional. Una tariqah no es una vulgar "asociación" que se crea hoy para disolverla a la mañana siguiente. Eso sería un contrasentido. Se está en una vía o no se está: la vía tiene sus propios criterios. Quien la representa debe tener un lenguaje claro y verídico para todos, en el que no hay ni suposición ni duda: se debe decir sí, no, tengo o no tengo, he recibido o no he recibido, de quién y por quién. Esto debe estar claro: sin ambigüedades. Se trata de una vía de realización, de una enseñanza espiritual milenaria que se transmite y que no nos pertenece. 

R. G.: Hay otra cuestión, Sheikh, y es la de la cualidad de la filiación schuoniana, la presencia de Schuon entre nosotros, lo que él ha creado, lo que ha escrito, lo que ha fundado, todo ello ha contribuido a operar una influencia en su propio medio, en sus discípulos y admiradores... 

S. B.: En Occidente en general, incluso en aquellos que no son sus discípulos. 

R. G.: Entonces, ¿qué podemos decir? 

S. B.: Ha servido a muchos seres que, a través de sus escritos, han encontrado una vía de equilibrio y respuestas en su búsqueda personal. 

R. G.: Y piensa Vd. que se trata de una influencia benéfica en el plano de la perspectiva islámica únicamente, o bien Schuon habría tenido también una influencia en relación con otras formas tradicionales, cristianas por ejemplo. 

S. B.: Pienso que ha tenido una influencia cierta, ya sea en personas de tradición musulmana o de tradición cristiana, puesto que ha aportado una reflexión en muchos dominios y, en el dominio de la espiritualidad, una reflexión profunda que ha ayudado y ciertamente ayudará aún mucho tiempo a todos aquellos que tomarán conocimiento de sus escritos. 

R. G.: Pero, en el interior mismo de la tariqah de la cual Vd. es el actual Sheikh, ¿puede evaluarse la cualidad de la influencia de Schuon y, por otra parte, también en el entorno de la tariqah, en el ambiente islámico argelino, por ejemplo? 

S. B.: No, es poco conocido y su influencia sigue siendo más bien occidental. 

R. G.: Así pues, incluso en el interior de vuestra propia tariqah, ¿Schuon no tiene ninguna influencia? 

S. B.: Pocos discípulos de nuestra generación lo conocen. Incluso aquellos que han leído sus libros no lo relacionan con la tariqah si no es que intuyen a través de sus escritos que ha recibido una gran influencia del Sheikh Alawî. Para ellos, es un gran escritor que ha escrito sobre el Islam y el Sufismo. 

R. G.: Si la influencia de Schuon es nula en el medio musulmán, ¿diría lo mismo, Sheikh, de la de René Guénon? 

S. B.: No se puede decir que su influencia sea nula. Pero comparada con la de René Guénon, es completamente otra cosa. René Guénon, a través de su obra, ha construido un puente entre Oriente y Occidente que sin duda alguna ha marcado el siglo XX. 

R. G.: Y para terminar esta conversación, ¿qué última cuestión se plantearía Vd. mismo? 

S. B.: Sinceramente, que Dios nos ayude a todos, a unos y a otros a encontrar la quietud y la paz en el camino que conduce a El. 

R. G.: Y, ¿quiere Vd. formular alguna sugerencia? 

S. B.: Desde hace mucho tiempo, la zawya-madre de Mostaganem no tiene noticias del recorrido de Frithjof Schuon y de lo que ha podido transmitir y enseñar tanto en Europa como en los Estados Unidos. Lo que deseamos es que estos hombres y mujeres que lo han seguido sinceramente en la vía de Dios no queden abandonados y dejados a ellos mismos sin guía. 

R. G.: ¿Puede haber un futuro común entre los "schuonianos" actuales y la tariqah Alawiya? 

S. B.: Los que vienen a la tariqah Alawiya, son bienvenidos. No hacemos distinción entre los que son schuonianos y los que no lo son. Un ser es un ser y lo que viene a buscar a la tariqah, es ante todo la búsqueda de la realización divina, una aproximación, una elevación espiritual, una ligazón auténtica. La tariqah Alawiya permanece abierta para cada cual, y desde luego, sin ningún proselitismo por nuestra parte. Hay la tariqah Alawiya, y hay otras corrientes. Lo importante es dirigirse hacia una de las turuq auténticas que existen, con sus Maestros de hoy, que tienen una enseñanza viva, y no quedarse separado de la gran familia espiritual universal sufí. Traducción: Antonio Guri

 
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