Locutor 2: ¡Voto a Hércules, adelante con la navegación!¹

Locutor 3: Guiados por dioses y démones y la ayuda inestimable de toda la pléyade de la cadena áurea cuyo mensaje actualizado ha llegado hasta el presente, siendo su transmisión para nosotros fundamentalmente a través de la Obra y Presencia de Federico González Frías.

Locutor 1: Por lo que siendo honestos, hemos de empezar dando las gracias a la posibilidad de vivenciar el recuerdo de un Cosmos Vivo, receptor del Misterio al que nos adscribimos y en torno al cual la existencia cobra sentido y lo ordinario se torna extraordinario.

Voz del Ateneo: “¿Es que todo esto es algo nuevo o sencillamente estaba aquí y no éramos capaces de verlo porque teníamos una descripción distinta y equivocada de la vida?”²

Locutor 2: Como acaban de escuchar contamos de nuevo para esta ocasión con la participación de los actores del Ateneo del Agartha. Sirva la oportunidad para recordar que pueden escuchar sus voces en los diferentes videos subidos al canal de YouTube de SYMBOLOS.³

Locutor 3: SYMBOLOS con Y griega. No dejen pasar la oportunidad, una deidad que como dice el refrán: “la pintan calva”.

Locutor 1: Hechas las presentaciones proseguimos con la navegación por las ondas, y como sabe todo marinero experimentado antes de levar anclas invoca por su destino a lo más alto y a sus emisarios para retornar con buen pie al Origen.

Locutor 2: Siendo esto una taberna aquí las invocaciones toman la forma de libaciones.

Locutor 3: Así que … ¡Brindemos!

Voz del Ateneo: Por nuestro guía y timonel, Hermes psicopompo.

Voz del Ateneo: Por el más viejo y el más joven de los dioses, por Eros.

Voz del Ateneo: Por su madre, Venus, Isis… La diosa de infinitos nombres.

Voz del Ateneo: Por los gemelos, hijos de Leto, Apolo y Artemis.

Voz del Ateneo: Por Zeus y Hera, y por toda su descendencia

Voz del Ateneo: Por el Sol, por la Luna y por las estrellas que iluminan la noche

Voz del Ateneo: Y por Dioniso, anfitrión iniciador en los misterios.

Voz de cómico: Oye, mira a ese, en el fondo, (con extrañeza) ¿no está al revés y colgado de un pie?

Voz de cómico: ¿Qué dices? ¿Ya te están haciendo efecto los caldos del anfitrión que no sabes ni lo que ves?

Voz de cómico: …Voy a ponerme las gafas y me acerco un poco más a ver si lo distingo mejor… Sigo viéndolo al revés, los brazos detrás de la espalda y sus piernas cruzadas 1, 2, 3… y anda, 3 x 4= 12.

Voz de cómico: Si ya te digo que… Una cosa es que veas doble, pero doce.

Voz de cómico: Que te acerques y me dices.

Voz de cómico: Está al revés, confirmado… a no ser que seamos nosotros los que estamos al revés.

Voz de cómico: Caramba, no lo había pensado.

Voz de cómico: Acerquémonos con determinación a ver qué ocurre.

Locutor 1: Acabamos de empezar y los elixires del anfitrión ya comienzan a hacer sus efectos y nos traen la visión de una presencia misteriosa en la taberna.

Locutor 2: Se trata nada menos que de uno de los veintidós Arcanos Mayores del Tarot, el número 12, “El Colgado”.

Locutor 3: De él nos dice Federico González en su libro El Tarot de los Cabalistas. Vehículo Mágico:

Voz del Ateneo: “Es la carta de la iniciación, que simboliza el comienzo del proceso vertical, contra corriente (como el salmón, que nada en dirección contraria buscando su origen y destino), y que lleva toda la intensidad del impulso inicial, en este viaje hacia otros planos y niveles del ser, que siendo invertidos con respecto al mundo ordinario, son también complementarios con éste”.

Voz del Ateneo: (Continuando la cita) “Aquí se significa la determinación y el sacrificio (sacrum  facere) que realiza quien se ha abandonado confiadamente a la Voluntad suprema, empezando a desplegar y desarrollar sus potencialidades y talentos, como una buena semilla, que habiendo sido sembrada en buena tierra, empieza a germinar, anunciando los frutos que se producirán con la perseverancia”.⁴

Locutor 1: Tomamos la dirección que nos señala el arcano del Tarot, que es como decir la Ciencia teúrgica de la antigüedad, para introducir el tema sobre el que versa el contenido de este programa.

Locutor 2: …El de un proceso que siendo ahora abarca toda la vida.

Locutor 3: Festina lente amigos; aquello de lo que les estamos hablando es de la verdadera Iniciación, el tema central y más misterioso de todo esoterismo, oigamos lo que nos dice Federico González al respecto en su obra Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos:

Voz del Ateneo: “(…) La iniciación es algo real y efectivo que se produce en el ser humano, en su interioridad, y de ella son capaces de dar cuenta los que la han vivido por medio de cientos de muertes y resurrecciones que conforman una escala en el camino del conocimiento y que podrían sintetizarse en dos grandes divisiones: la restitución del verdadero Ser, el hombre verdadero, es decir la ontológica (segundo nacimiento) y el siguiente gran tramo que se refiere al No-Ser e infinito, a la metafísica y al tercer nacimiento, esta vez polar y no simplemente solar”.

Voz del Ateneo: (Continuando la cita) “La iniciación se relaciona con una muerte (hombre viejo) y una resurrección (hombre nuevo), tanto en el segundo como en el tercer nacimiento, tema que acabamos de tratar. Y siempre va unida a la idea de viaje que es el que realiza el alma en el Camino del Conocimiento donde va descubriendo y vivenciando aspectos de sí misma, imágenes del auténtico Sí Mismo del que el ser humano está hecho a semejanza”.⁵

(Interludio)

Voz de cómico: ¿Qué haces?

Voz de cómico: Aquí como los babuinos sagrados saludando al sol naciente.

Voz de cómico: No sé por qué pregunto.

Voz de cómico: Tiene su lógica, al hombre todo le ha de ser enseñado.

Voz de cómico: Voy a tomar otro traguito, ¿os sirvo?

Voz de cómico: Claro, brindemos esta vez por el astro rey que anuncia un nuevo día y con él una nueva posibilidad.

Voz de cómico: ¡Kikirikí!

Locutor 1: ¿Verdad que se ha oido un gallo?, ¿será que se ha colado en las ondas cierto numen que con el heraldo del nuevo día nos llama a despertar?

Voz del Ateneo: “(…) En la simbólica se trata siempre de un despertar espiritual. En efecto, el hombre en estado profano está dormido y necesita reaccionar y despertar a otra vida y a otro mundo, nuevo, auténtico y verdadero que se le ofrece como un camino a recorrer”.⁶

Locutor 2: ¡Menuda revelación! La posibilidad de despertar a un mundo nuevo, auténtico y verdadero. Aunque también se nos dice que tal hallazgo responde a una llamada interna, en cuya audición se produce la transmisión de la influencia espiritual.

Locutor 3: Este hecho extraordinario acontece en el corazón del iniciado, en el centro del ser, receptáculo capaz de ser penetrado por el rayo del Intelecto. ¡Qué gran cosa es el hombre que dotado de libre albedrío es capaz de esculpir y modelar su destino!⁷

Locutor 1: Esta fecundación promueve el despertar de la intuición intelectual, que es como decir, aprender a pensar cabalmente, abriéndose así el acceso a la vía o camino de Conocimiento hacia la verdadera Identidad.

Locutor 2: Lo que supone, sin ninguna duda, una verdadera ruptura de nivel con todo lo conocido hasta el momento, con nuestras creencias y supuestas identidades egóticas en las que se acredita.

Locutor 3: La vivencia de esta realidad se experimenta de forma gradual y paulatina, a través de innumerables muertes y renacimientos, es por ello que hay que advertir que:

Voz del Ateneo: (Continúa de la cita anterior) “…el inicio del camino de Conocimiento, –complejo itinerario de múltiples etapas cuyo trazado no es rectilíneo sino espiral y lleno de recovecos, de tesoros ocultos, pistas falsas y traidores y ladrones literales a granel– una de cuyas estaciones terminales es el reconocimiento de nuestra más absoluta ignorancia en cualquier materia que fuese, junto con el descubrimiento de la falta de realidad de los numerosos supuestos en que nos refugiamos hasta el fin”.⁸

Locutor 3: Y sin tratar de amedrentar a nadie, sólo llamando las cosas por su nombre, habría que añadir:

Voz del Ateneo: “(…) A partir de un momento determinado –para el que hay que estar preparado internamente– se produce el comienzo efectivo del proceso de conocimiento. Las pruebas iniciáticas son posteriores a ese punto y se las asimila al paso por el laberinto. Las dificultades que cada aspirante haya encontrado hasta el momento de la iniciación, deben tomarse sólo como circunstancias preparatorias, por graves o significativas que fuesen”.⁹

Voz de cómico: Ay, ay, ay, ay pobrecito de mí, me he quedado sin futuro.

Voz de cómico: Ay, ay, ay, ay pobrecita de mí, me he quedado sin pasado.

Voz de cómico: Creo que he pisado un charco.

Voz de cómico: Dejen de lloriquear que nos vamos a tener que poner botas de agua para poder andar.

Voz de cómico: Ay, ay, ayyyyyy…

Voz de cómico: ¿Otra vez con lo mismo?

Voz de cómico: No, que me has pisado el dedo gordo del pie.

Voz de cómico: Fatigare vivere (suspiro melancólico) “¿Qué será, será?”

Voz de cómico: Camarero, por favor, una ronda de disolvente de la tontera individual.

(Interludio)

Locutor 1: Queridos oyentes, recordarles que están escuchando “Taberna Hermética”. Bien asidos al timón tratamos de ir revelando algunas de las claves que nos han sido enseñadas acerca de ese tema esquivo y misterioso que es la Iniciación.

Locutor 2: Condicionados por el tiempo y el espacio, ésta es experimentada, tal como hemos escuchado, como un proceso interno no exento de todo tipo de dificultades y tropiezos. Es por ello que se la considera análoga al viaje heroico, y se requieren ciertas cualidades guerreras para afrontarla: valentía, sabiduría, generosidad, prudencia y muchísima paciencia.

Locutor 3: Sin olvidar la contraparte del héroe: el traidor, la otra cara de la moneda. Bien se puede decir que uno mismo es su mayor enemigo, haciéndole el juego al adversario que se mueve a sus anchas en el plano de la formación, es decir en el ámbito de lo psíquico donde se conforma la individualidad, condicionada por lo que creemos ser y nuestra relación con el medio, por lo que se vuelve imprescindible transcenderla y en vez de dejarse arrastrar por la corriente de las formas, hacer como el arcano del Tarot, que vuelto sobre sí mismo ha tomado una dirección axial o polar orientándose hacia su verdadera Identidad.

Voz del Ateneo: “(…) En sentido humano, el ser ordinario vive sumido en un caos, signado por la ignorancia, el embrollo, la desorganización y el revoltijo”.

Voz del Ateneo: (Continúa la cita) “La iniciación lo lleva paulatinamente al concierto, la armonía, la simetría, el ritmo y por fin al centro”.

Voz del Ateneo: (Continúa la cita) “Allí, sin embargo todo es indiferenciado pues en la unidad no hay acepción de personas, o cosas ningunas ya que la dualidad ha sido conciliada. Es decir nos encontramos nuevamente en un caos, por lo que el iniciado partiendo del caos inferior llega por el proceso de Conocimiento, al Caos superior, a la bien llamada docta ignorancia, donde cualquier afirmación es imposible. En las Tinieblas –más que luminosas– del No Ser”.¹⁰

Locutor 1: La Iniciación está íntimamente relacionada con la idea de Centro u Origen. Aquí se hace presente Eros, cuyo poder de atracción hace retornar al ser de escalón en escalón a su Principio, actualizando así su Destino.

Voz del Ateneo: “Destino: Un don que se hace en ciertos hombres, que tienen necesidad de él y que fijan la voluntad en la prosecución de su camino”.

Voz del Ateneo: (Continúa la cita) “Fin inexorable en el que confluyen la Necesidad, la Voluntad y finalmente se obtiene por la Providencia”.¹¹

Locutor 2: La cadena áurea, cuyo origen es atemporal y por lo tanto no humano, nos da testimonio de un lenguaje, o mejor metalenguaje, que expresa la conciencia o la Voluntad del Ser universal, una presencia inmanente que ha escrito el Libro de la Vida, cuya manifestación es el Cosmos.

Voz del Ateneo: (…) “El esoterismo –con s– trata del alcance verdadero de los seres, fenómenos o cosas, muchas veces veladas en su expresión. La manifestación universal es exotérica y sin embargo simboliza otras cuestiones misteriosas e inalcanzables para el común de los hombres que se quedan fascinados por el fugaz fulgor de lo que pasa sin indagar en sus causas profundas”.¹²

Locutor 3: Es por ello que a través del conocimiento de la Cosmogonía, huella visible de lo invisible, y dada la analogía entre macro y microcosmos es posible reconocer las etapas del proceso iniciático, cuya actualización es la realización de una identidad, de un Destino con mayúsculas cuyo fin es la salida a lo supracósmico y puesto que ya no hay nada que decir lo dejamos en manos de la Providencia.

Voz del Ateneo: (…) “Por lo que dar testimonio es una cuestión extraordinaria, que se vive con el corazón ya que implica superar todo atisbo de lo que es irreal, ilusorio, e implica una responsabilidad fuera del orden común”.

Voz del Ateneo: (Continúa la cita) “A todo esto, debemos salvar la circunstancia de que este testimonio no es solamente externo, sino que nos lo decimos a nosotros mismos, penetrando de esta forma en esferas antes desconocidas para el propio ser. Así es que se necesita un trabajo para dejarse llevar por el corazón, que nos transporta a ello, lo que es análogo a lo que hemos sabido desde siempre”.

Voz del Ateneo: (Continúa la cita) “Testificar es saber algo, conocer y ser uno con lo que se conoce; de hecho, lo único que no ha estado rodeado de sombras. La identidad es eso, por más esquiva que ésta fuere y, cosa curiosa, se aprende a conocerla, que es lo mismo que conocerse a uno mismo”.¹³

(Interludio)

Voz de cómico: Nos estamos haciendo mayores, era ayer que andábamos a gatas.

Voz de cómico: Y ahora, a la vuelta de la esquina…, al velatorio.

Voz de cómico: Cuanto mayor te haces más hay que contemplar.

Voz de cómico: Tenemos todo el tiempo del mundo para no-actuar.

Voz de cómico: Me parece que hay cierta melancolía en el ambiente, podríamos tomar otra copita de elixir.

Voz de cómico: Para melancólica la presencia del señor mayor con báculo que acaba de entrar.

Voz de cómico: ¿Quién?

Voz de cómico: ¿No lo ves?, ahí, de pie, en lo invisible, viene lentamente hacia nosotros y va con una capucha roja y un farol en la mano.

Locutor 1: Con el Arcano número IX del Tarot: “El Ermitaño” tenemos que empezar a ir despidiendo el programa de hoy, ya que nos anuncia por ser el 9 la consumación de un ciclo y la posibilidad de otro nuevo, del que todo ignoramos, insistimos a nuestros lectores que nosotros somos los primeros sorprendidos.

Locutor 2: Nunca sabemos muy bien hacia dónde nos lleva esta navegación, cuyos alcances son insospechados, qué vientos habrán de conducirnos, qué certezas hallaremos, y a qué espacios aún vírgenes nos transportará la inspiración.

Voz del Ateneo: (…) “Hoy. Ahora, con la luz del atardecer, el mundo es un jardín de palabras”.¹⁴

Locutor 3: Y hablando de inspiración retomemos la lectura del Tarot para conocer el mensaje de este Arcano que se nos ha hecho presente:

Voz del Ateneo: “La carta novena es solitaria y melancólica. El antiguo Saturno se presenta aquí como un anciano sabio, el Padre y Maestro interno, conocedor de los aspectos más ocultos. Se ve a un hombre de edad, que camina lentamente, sosteniendo una lámpara (símbolo de la luz interior) en su mano derecha, y llevando un báculo con la izquierda (que representa al eje)”.

Voz del Ateneo: (Continúa la cita) “Un manto azul –con amarillo en su parte interior– cubre sus vestiduras rojas, y una capucha también roja cae sobre su espalda. Se relaciona a la carta con Cronos, el Tiempo, que devora a sus hijos, y con la Antigüedad y la vejez, a las que la Tradición siempre ha concedido la mayor importancia, respeto y veneración; y con la experiencia, la lentitud, la paciencia, la soledad, y, en general, con las bellas virtudes de la ancianidad”.

Voz del Ateneo: (Continúa la cita) “Al revés, esta carta indica los vicios propios de una vejez carente de espiritualidad”.

Locutor 1: Nada tan actual como esta carencia de espiritualidad que caracteriza un fin de ciclo cuyo fin es inminente.

Locutor 2: Y aún así es posible, guiados por los conocimientos ocultos del maestro interno, ejercitar la intuición intelectual y hallar la posibilidad que nos ubica en el centro, en el punto de vista de la simultaneidad que es el de la Iniciación, esto es, “la dramatización vivencial del Misterio”.

Locutor 3: Abandonando cualquier idea salvífica. La salvación siempre viene de fuera, se trata de acceder a ese ámbito esencial del ser humano que es la libertad. En otras palabras encarnar al Ser, reintegrándolo a su Unidad, y más allá de cualquier determinación en última instancia, sin nombre, ni forma, ser reabsorbidos en el Misterio del No-Ser.

Voz del Ateneo: (…) “La Inteligencia Universal encuentra un eco y una receptividad en la inteligencia particular donde se refleja, y así ilumina las vidas de aquellos que se han prestado a recibirla, vaciando la copa abarrotada de su alma”.

Voz del Ateneo: (Continúa la cita) “Encarnar, entonces, es Ser; fecundar de modo virginal la Sabiduría Primigenia, en el seno de uno mismo, que pasa a ser el Sí Mismo por un proceso de identificación con lo numénico. Esta es la única forma de conocer, dada la relación entre el Conocer y el Ser, ya que este último no es nada más que lo que conoce”.¹⁵

Voz del Ateneo: (…) “En ese momento, la frase ‘Yo soy Tú’ adquiere su pleno significado y establece el verdadero vínculo entre el sujeto y el objeto conocido. Se trata de la identidad entre el Ser Universal y el ser individual que conforman un solo y único ser. Por encima de todo ello hay algo que es previo a lo que ha llegado a ser, lo que no está sujeto a ninguna determinación ni siquiera la de la Unidad”.¹⁶

Voz de cómico: Hemos bebido demasiado.

Voz de cómico: No me acuerdo de nada ¿quién eres?

Voz de cómico: ¿A quién le preguntas?

Voz de cómico: Al otro.

Voz de cómico: No sabe, no contesta, parece muy perjudicado.

Voz de cómico: Habrá que hacerlo todo de nuevo.

Voz de cómico: Quizás… si nos quedamos en silencio.

Voz de cómico: Mutis por el foro.

Locutor 1: Queridos oyentes, hasta aquí la función de hoy, retornamos al silencio.

Voz del Ateneo: “El silencio es un acto de concentración en donde el ser que se retrae a todo lo que despierta el mundo puede abrirse un pasaje secreto de Conocimiento efectivo y verdadero. En el silencio absoluto puede percibirse que la deidad es la única realidad posible, aun sin hombre y sin mundo. Absorberse en el silencio es volver definitivamente a la Nada Primordial”.¹⁷

Locutor 2: Antes de que éste sea, agradecer a los presentes su participación en el programa de hoy, ha sido un placer, muchas gracias a todos.

Locutor 3: Y brindando por los dioses, les dejamos con las palabras de Federico:

Voz del Ateneo: (…) “En realidad, la vida misma es el mayor de los ritos. Una ceremonia permanente, el rito por excelencia, donde la perfección finita de cada símbolo o gesto esconde e implica una perfección infinita. En este encuadre, la vida es una simbólica, y su conocimiento constituye la ciencia de los ritmos y de los símbolos. Y es a través de la ciencia de los símbolos, es decir, por medio del conocimiento de la simbólica, que se realiza el pasaje de lo cósmico a lo supracósmico, de lo creado a lo increado, de lo humano a lo no humano”.¹⁸

Voz del Ateneo: “Llegamos ya al final de estos textos, que tal vez hayan dejado traslucir la posibilidad de una vía simbólica como forma y método de acceder al conocimiento. En verdad, la simbólica es una ciencia de estructuras, una ciencia arquetípica, una ciencia de ciencias. Existe desde siempre, y todos los pueblos y dioses se han expresado a través de ella”.

Voz del Ateneo: “Y por último nos toca ahora a nosotros formular una pregunta: si aceptamos que más allá del tiempo no hay causalidad y por lo tanto no hay historia, ni personalidad. Y si consideramos que la eternidad no ocupa lugar, entonces, con toda franqueza, ¿adónde es que vamos?”¹⁹