SYMBOLOS
Revista internacional de
Arte - Cultura - Gnosis
 
 
CARTA EDITORIAL




Pintura sobre huevo de avestruz.
Ana Contreras, 2019.

¿Es esto posible? ¡Un grupo tan nutrido de personas que se reúnen en un mismo espacio para meditar y escribir acerca del Amor! ¡Señoras y señores, esto es un banquete como los de antaño! Nada que ver con los que se avecinan en estas fechas para engordar las panzas –si nos referimos a un sentido literal–, o los egos de los innumerables foros, grupos de redes sociales o capillitas de distinta índole donde se acrecienta más y más la protesta, la pelea o el aplauso y la adulación (con codazos incluidos) de los participantes movidos por quién sabe qué oscuros intereses y pequeños poderes, cuyas pócimas no hacen más que empachar la ya demasiado enferma alma de esta humanidad que se halla a un paso de su fecha de caducidad.

No está en nuestras manos conocer el momento final de esta macabra y caótica función a la que asistimos a diario, pero sí lo está la voluntad de sumarnos al rito de la memoria del Sí mismo, posibilidad siempre presente en el centro del corazón. Y ahí, uno se topa con Eros, y no tiene más remedio que dejarse raptar por su flechazo y seguir sus pasos por la escala cósmica que culmina en un punto invisible que se abre al Infinito.

Así es que la Redacción de SYMBOLOS invitó a todos sus actuales colaboradores a este banquete promovido por el dios más viejo y más joven del empíreo, los que se han sumado aportando exquisitos manjares, que ahora disponemos sobre la mesa para compartir con los lectores que todavía acreditan en el mundo de las ideas y en el verdadero alimento del alma, de índole intelectual, cocinado con letras, palabras, números y formas que revelan lo Bueno y lo Bello, pues es Amor quien todo lo ha inspirado. Pasen y degusten. Aquí pueden consultar el menú-sumario para hacerse una idea de la diversidad de los trabajos, algunos extensos, otros más breves, pero todos de una excelente calidad; también de la riqueza de los enfoques, aderezados con unas imágenes extraordinarias que invitan a mirar con el ojo del alma, despertando en el contemplador esos estados de la conciencia latentes que con el primer mordisco se pueden activar. Hay platos para todos los gustos, 5 notas, 10 artículos, 3 galerías de imágenes y 5 videos que se suman a este festín intelectual, sin olvidar las novedades en otras páginas del Anillo telemático. Pero no nos demoremos más, el bufet libre ya se inauguró.

¡Feliz Solsticio!


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