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DAVID MARÍA CORREA
2ª parte |
1.4. El Templo Todo lo referente a la preparación de esta obra arquitectónica quedó registrado en el libro primero de las Crónicas. La construcción del templo toma como modelo el universo, desde sus niveles más externos hasta la intimidad más sagrada, el Santo de los Santos guardado por dos Querubines. También por la relación entre el macro y microcosmos es un modelo de la mansión interna, siendo el recorrido por la simbólica del templo una guía en el proceso del conocimiento del templo interior. Estas medidas, que el rey David transmitió a su hijo, son la clave de las revelaciones divinas con las que se hace el viaje del alma hacia el Espíritu. El lugar o localización para el levantamiento del templo es elegido según revelación de YHVH; David entiende que debe ser en el alto de Gabaón, en la era de Ornán el Jebuseo, donde anteriormente YHVH le había respondido con fuego del cielo a sus sacrificios. Se hace referencia a este hecho en el primer libro de las Crónicas 2140, cuando se le hizo saber dónde ofrecer los holocaustos para compensar su pecado (“errar el centro”), pues se perdió en las fauces de la cantidad frente al valor de la cualidad:
Bello constatar cómo aquí David se ha reconocido pastor y protector de su pueblo. Y continúa:
También es revelado por YHVH quién será el que levantará el templo:41
Y en I Crónicas 22:
Tapiz, Escuela Francesa, S. XVII Establecido el dónde y quién, se entregará David a la labor de hacerse con todo lo que se precisa para llevar la obra a cabo, aunque conocedor también de las flaquezas de la naturaleza humana advierte: “La casa es grande y mi hijo Salomón joven”42. En este mismo pasaje enuncia su generosa e inestimable aportación para la Casa de YHVH que heredará el hombre sabio, Salomón, y haciendo los paralelismos, podemos relacionarlo con las inestimables y generosas aportaciones legadas por todos los eslabones de la cadena áurea que nos sirven como base para la consecución de la Sabiduría.
A este ánimo extraordinario sigue –además de nombrar los materiales ya mencionados que se corresponden con las edades de la humanidad– una relación de dónde y cómo emprender las labores, dando hasta el más mínimo detalle acerca del material, peso, número y medida apropiado para cada sección, precisando además en quién debe recaer el cuidado y mantenimiento de cada área, así como el número de operarios que se requieren para los diferentes trabajos, haciendo, entre otras, una clarísima referencia al 12, número que indica un ciclo temporal completo. Y tan específica utilización de cada material según sus propiedades, pone de relieve los conocimientos sobre alquimia de David y del pueblo hebreo de aquel entonces:
Las últimas palabras de este libro son una acción de Gracias de David a YHVH, en las que reconoce que todo viene de YHVH y todo a Él retorna, nombrando, con el esplendor de un corazón entregado, algunos de sus atributos:
El templo de Jerusalén fue destruido pasados cuatro siglos por las tropas de Nabucodonosor, en el s. VI a. C.46; se reconstruyó, pero volvió a ser destruido por los romanos en el primer siglo de nuestra era, quedando en pie hasta nuestros días la pared occidental conocida hoy día con el apelativo de “Muro de las lamentaciones”. Y esto es lo que nos encontramos ahora en este fin de ciclo, donde la vida es poco más que un muro de lamentaciones. 1.5 Salmo de David La Belleza de las alabanzas en los Salmos de David se refleja en cada frase, rehaciéndose de modo contagioso cuando uno los lee, lo que dejamos en manos de la voluntad de cada lector. Únicamente reescribimos el Salmo 145, en el que está implícita la jerarquía existente en el cosmos y el hálito vital y la creación entera invitada a alabar el Nombre más sublime con todas las letras, o números, con los que la deidad se manifiesta. Y lo cantamos ahora mismo:
Para terminar, damos gracias por la medicina sanadora que ha resultado el trago de estos textos, que tratan del iniciado que encabeza el “listado de trescientos sesenta nombres de los principales personajes de la Tradición Hermética” en la voz “Transmisión” del Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos de Federico González Frías. El rey David, gran luchador por la Paz, buen pastor de hombres, con dominio del arte de la Música, que “… es valeroso, buen guerrero, de palabra amena, de agradable presencia y Yahveh está con él”, según dicen las escrituras, y poseedor de conocimientos profundos de Alquimia y de Cábala, de belleza además de física, espiritual47, y cuya huella ha alimentado y servido por milenios a los grandes batalladores que sin conformarse con cualquier algo, pretenden alcanzar, nada menos, que el reino de la Nada. Y así, de la mano de la Estrella que lleva su nombre y que dio entrada a este escrito del rey David, sellamos lo referente a este eslabón áureo:
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NOTAS. | |
40 | También segundo libro de Samuel 24. |
41 | Además de en I Crónicas 17 que reescribimos, también se encuentra en II Sam 7, 40. |
42 | I Crónicas 22. |
43 | Ibíd. |
44 | Federico González y col., Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, op. cit. |
45 | I Crónicas, 29. |
46 | “Es interesante señalar que según los datos tradicionales, el siglo VI a. C. supuso un momento crítico en el desarrollo del ciclo humano, un período de grandes cambios que afectaron a casi todos los pueblos y civilizaciones de la antigüedad. En términos generales se vive una readaptación de la doctrina tradicional, aunque existieron casos en que esa readaptación se hizo como consecuencia de una pérdida de una parte significativa de esa misma doctrina, como fue el caso del pueblo judío, que conoció el cautiverio de Babilonia tras la primera destrucción del Templo de Jerusalén. En este sentido no debemos olvidar que en esa época se dio un paso más en el proceso de solidificación que desde los tiempos primordiales ha venido sucediendo en todos los ámbitos de la vida social y espiritual del ser humano. Y para que el recuerdo de muchas cosas no desapareciera para siempre fue necesario resguardarlo en los libros históricos y sagrados”. Federico González y col., Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, op. cit. Entre éstas readaptaciones se puede incluir el cambio de una forma alfabética a otra que sufrió la legua escrita hebrea pues los Israelitas usaban antes del s. VI a. C. una forma fenicia que se conoce como el Paleo-Hebreo. El sentido o la esencia y el nombre de las 22 letras no varía, aunque sí bastante su grafía. Lo que se cree más probable es que este cambio sucediera durante el exilio en Babilonia. |
47 | Cabe hacer mención que todos estos atributos del rey David se asemejan en gran manera a los del rey Netzahualcoyotl: “En otras palabras, sabio y filósofo, un tlamatinime, como algunas veces se le identifica, conocedor de la armonía y el orden celeste, la cosmogonía y las artes y ciencias a ella vinculadas, poeta, adivino y profeta, experimentado rey-guerrero y, por ende, conocedor y actor en las cosas terrestres; renombrado legislador, conocido por su profundo sentido de la justicia, famoso arquitecto, constructor de templos, palacios y jardines, de acueductos, y del gran dique en Tenochtitlán que impedía se mezclaran las aguas dulces con las saladas del lago, por nombrar algunas de sus obras, y virtudes. También llamado Yoyontzin, nombre o entidad misteriosa con la que él solía dialogar e identificarse en sus cantos. Predestinado para reinar en una época en la que la antigua tradición tolteca venida de Tula, estrechamente relacionada con su dios Quetzalcóatl, vio, por su actuación "activa" en el mundo, el resurgimiento de la doctrina teológica acerca de Ometéotl, el supremo Dios dual, Uno y Único dios, andrógino que va tomando distintos aspectos al actuar en el universo, uno de cuyos nombres es Tloque in Nahuaque al que Nezahualcóyotl cantaba y elevaba sus meditaciones e invocaciones que, "invisible como la noche e impalpable como el viento", "se inventa a Sí Mismo". "Aquel que tiene todo en sí", pues es "el que está junto a todo, y junto al cual está todo", Señor del Cerca y Junto, el "Dador de la Vida", que yace oculto, impasible, inmóvil, en lo más profundo del corazón de cada ser, Fuente y Origen de todo cuanto existe.” (“Netzahualcóyotl, Rey-Filósofo, Poeta, Constructor y Guerrero” de Lucrecia Herrera. SYMBOLOS, Revista Internacional de Arte-Cultura-Gnosis http://symbolos.com/n54verano2018/Netzahualcoyotl/Netzahualcoyotl.2.htm). |
48 | Federico González y col., Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, op. cit. |