CUADERNOS DEL OBELISCO. Esoterismo-Simbolismo-Tradición. Nº 1 Dossier René Guénon. Ediciones Obelisco, 1991. España. 129 pág. SUMARIO: Juli Peradejordi: De la urgencia de René Guénon; Jean Robin: René Guénon, Testigo de la Tradición; Élie Lemoine: El diablo, ¿"padre" de la civilización moderna?; Raimón Arola: René Guénon y el Centro; Luis Miguel Martínez Otero: En torno a la metafísica. La figura de René Guénon; René Guénon: El simbolismo metafísico de la Cruz; P. Sánchez Ferré: Guénon en España; René Guénon: El don de lenguas; Rosa S.: Estudio astrológico del tema natal de René Guénon; Gaston Georgel: Iniciación y Cristianismo: Francisco García Bazán: René Guénon y el esoterismo cristiano; Juli Peradejordi: Esoterismo cristiano y Cristianismo esotérico; F. Ariza: René Guénon y la Franc-masonería; Manel Plana: René Guénon y la crisis del arte en el siglo XX; Charla de Luis Miguel Martínez Otero con Jaime Cobreros Aguirre: Conversación en torno a la presencia de René Guénon en el mundo moderno; Luis Miguel Martínez Otero: Glosario Guenoniano; Reseñas Bibliográficas. En Français: . 

Dentro del abanico editorial en lengua hispana dedicado al esoterismo, hay que resaltar la importancia del trabajo desarrollado por Ed. Obelisco. Bajo la dirección de Juli Peradejordi se han publicado libros de enorme interés, entre ellos varios de René Guénon. A veces, en la confianza de sus criterios se les rogaría una concreción y dedicación más directa a la edición y difusión de obras de carácter tradicional, pero bien es verdad que dentro de las posibilidades comerciales del mercado del libro, Obelisco ha trabajado ininterrumpidamente.  

Cuadernos del Obelisco es una colección preparada por esta editorial centrada en temas monográficos. El primer volumen (1991) está dedicado a René Guénon. En su presentación, Juli Peradejordi explica el punto de vista para que así haya sido y apunta: "Guénon desempeña un papel verdaderamente providencial en nuestro siglo. Nadie como él, ha sabido brindarnos con tanta honestidad intelectual y fidelidad las posibilidades infinitas que ofrece la tradición".  

En el contenido general se incluyen doce artículos, una entrevista a Jaime Cobreros, un glosario guenoniano firmado por Luis Martínez Otero, unas reseñas bibliográficas y dos capítulos seleccionados de la obra de Guénon: el simbolismo metafísico de la cruz y el don de lenguas.  

Respecto a los artículos de fondo señalar la publicación del prólogo del libro René Guénon, Témoin de la Tradition, del francés Jean Robin, libro que está comentado en su conjunto en este mismo número de SYMBOLOS.  

Resaltar del trabajo de Raimón Arola su sencillez y síntesis. Arola, que ha publicado en esta misma editorial Textos y glosas sobre el arte sagrado, se muestra en esta colaboración muy conciso y respetuoso.  

A continuación un texto de L. Martínez Otero titulado; "En torno a la metafísica: René Guénon", que empieza así: "Enhiesto crístico de figura, leptosomático, acerbo e inflexible...". Este tipo de lenguaje personal engalanado y pretencioso, al que Guénon no se suscribió nunca, es una de las maneras de empañar, en la propia fantasía del articulista, el ámbito simbólico de la obra de Guénon, que en ningún caso fue desarrollada en la esfera de este tipo de consideraciones. No hemos encontrado en sus textos completos ni la mitad de epítetos que los vertidos por Martínez Otero en la primera línea de su artículo, que en conjunto presenta un carácter literario y juvenil. Posteriormente el autor ha insistido sobre sus fantasías personales en una pequeña y horrible publicación denominada Satán (Muñoz Moya y Montraveta. Sevilla, 1994). Martínez Otero pretende ser alguien en el "mundo esotérico" procurando la descalificación de Guénon y muchos de sus seguidores mediante artimañas literarias y trasvestismo de toda especie, conformando una especie de engendro -más o menos culto- aunque parezcan muy oscuros los fines que se ha propuesto, tal vez relacionados con el título de ese desagradable trabajo, al que, como se dice en él, J. Cobreros ha dado el nihil obstat 

Tres artículos sobre esoterismo cristiano, uno de ellos firmado por García-Bazán al que nuestros lectores ya conocen (ver SYMBOLOS Nº 5 págs. 170-178), preceden el texto presentado por F. Ariza  "René Guénon y la Francmasonería". El Sr. Ariza que en los tres últimos años ha publicado posiblemente los más interesantes artículos publicados en castellano sobre la Francmasonería, apunta en esta colaboración una extraordinaria versatilidad, información y rigor para relatar la verdadera historia de la Masonería desde una perspectiva tanto temporal como simbólica.  

A continuación, en un escrito dedicado a la crisis del Arte en el siglo XX firmado por M. Plana, el articulista afirma que estas palabras de Guénon nadie las ha superado todavía: "Es absurdo creer que el estado humano ocupa un rango privilegiado en la existencia universal o que metafísicamente se distingue de otros estados...". Igualmente a mencionar las observaciones que presenta este artículo sobre el psicoanálisis y la subversión que éste representa.  

En cuanto al artículo de Juli Peradejordi "Esoterismo cristiano y cristianismo esotérico", debemos decir que es confuso cuando no dual o contradictorio. De hecho, lo que más nos ha interesado de él es su parte final, donde afirma: "si deseamos acceder al Esoterismo Cristiano estudiemos sus Escrituras, sus ritos y sus símbolos a la luz de los Padres de la Iglesia y de la Tradición Apostólica, sin olvidarnos de pedir al Espíritu que ilumine nuestra inteligencia".  

En la entrevista que mantienen el Sr. Martínez Otero y el Sr. Cobreros éste versa sobre la iniciación y los pequeños misterios. Debemos creer que si así lo hace es porque conoce a fondo el tema. Igualmente, en otra parte de la entrevista el Sr. Cobreros apunta sobre Guénon textualmente: "Es la gran sombra, su desafecto por la Encarnación del Verbo, la ignorancia de esa entrada de lo intemporal en lo temporal. Y este hacerse carne de lo intemporal sólo se justifica por el Amor, o bien es prueba del Amor. Y este amor manifestado -decimos- por esta asunción del tiempo en lo intemporal es lo que diferencia y da su sentido al cristianismo. Guénon no asume esto". Nos parece literatura dudosa.  

Para finalizar este volumen, un glosario presenta treinta términos de la obra guenoniana a los que el Sr. Martínez Otero adjunta como explicación algún párrafo escogido de la obra del propio Guénon. 

 
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