ESOTERISME
ET CHRISTIANISME AUTOUR DE RENE GUENON. Marie-France James.
Prefacio de J.-A. Cuttat. Nouvelles Editions Latines. París 1981.
479 págs. En Français: . La autora de este trabajo,
católica activa, canadiense de Montreal, ha elegido como tema de
tesis la persona, y en parte la obra de R. Guénon. La fotografía
que aparece reproducida en el libro nos la presenta como una dama, podría
decirse "madura". Señalamos esta frivolidad pues la imagen nos ha
retrotraído de pronto a un ambiente familiar, el del catolicismo
neotomista y los eventos, pre y postconciliares anteriores a la Teología
de la liberación, o eufemísticamente la hoy sustentada por
Roma como Antropología de la liberación. En efecto, dentro
de un clima prejuicioso, provinciano si se quiere, o al menos totalmente
cerrado, circunspecto, tal vez "estético" de acuerdo con el concepto
de la belleza de Paul Claudel y el dinamismo joven, un poco "liberal" para
ese entonces si se quiere, pero de todos modos neo-oficial de Jacques Maritain
y su esposa Raisa y la certificación religiosa del sacerdote neotomista
Garrigou Lagrange, la autora expone el fruto de su investigación
en 479 folios. Desde las primeras páginas son notorios los prejuicios
contra la Masonería, inclusive el Islam, hasta parecería
que se ven como "sospechosas" las doctrinas orientales y todo lo que no
es el catolicismo neotomista, tomado como doctrina oficial de la Iglesia,
lo que por cierto era el pensamiento teológico-religioso de la primera
mitad de este siglo, período que es, por otra parte, el que corresponde
a la actuación de R. Guénon y su obra, y el que toma la autora
como objeto de su estudio.
Pero de entrada su actitud está ya condicionada
y por eso es capaz de afirmar que los católicos de aquel entonces,
pese a que algunos pudieran ser engañados por Guénon, se
mantuvieron alertas como ella misma seguramente lo está, según
se desprende del resto de su libro.
"Pero los más perspicaces no se han dejado engañar
jamás por la orientación fundamental de la obra y el proyecto
guenoniano, que tendían nada menos que a relativizar la persona
de Cristo y la radical novedad de la Revelación judeo-cristiana
y a reinterpretar la doctrina y la tradición cristianas a la luz
de los principios esotero-ocultistas" (pág. 15).
Desde el punto de vista histórico su labor es muy
encomiable y aporta una gran cantidad de material documental, entre el
que se destacan numerosas cartas y comunicaciones personales, inéditas
hasta su publicación, especialmente de la juventud de Guénon,
su unión con los medios esotéricos occidentales y su relación
con los medios cristianos franceses antes de su instalación definitiva
en El Cairo. El libro se lee con interés, y no es para menos dada
la talla del personaje del que se hace la biografía y los extraños
e intrincados caminos de su vida que desembocan en un Destino tan Universal
como Providencial, pese a los constantes esfuerzos de James para opacar,
disminuir y manchar -si así pudiera decirse- la figura de Guénon,
al que sin embargo se le reconocen ciertos méritos generales e intelectuales
que, incluso, de alguna manera, también podrían ser sospechosos,
al punto de presentar el testimonio de la sobrina de Guénon, monja,
como que éste desatendió a su tía Berthe, su esposa,
en trance de muerte; sólo recordaremos que esta sobrina fue como
una hija para Guénon. Es fatigosa la forma artera en que trata,
sino de satanizar, al menos de diabolizar la figura del gran metafísico
a la par que contrapone su pensamiento al de la Iglesia de Roma, cuestión
en la que por otra parte estamos de acuerdo, e igualmente con el cardenal
Daniélou, el cual en su obra Essai sur le mystère de l´Histoire,
en el capítulo "Grandeur et faiblesse de René Guénon"
establece de clara manera la diferencia entre el pensamiento de Guénon
y el de la Iglesia de Roma, en particular en lo que se refiere en última
instancia a la historicidad de Jesús-Dios. El prefacio de J. A.
Cuttat (Jean Thamar) es demasiado generoso. F.
G. |