SYMBOLOS
Revista internacional de
Arte - Cultura - Gnosis
 

LEVANTEMOS LAS COPAS




Hoy nos reunimos de nuevo para celebrar tu presencia entre nosotros, los continuadores de tu obra, los anónimos soldados rasos de esta tradición, la Hermética, que nos diste a conocer. Un banquete festivo en tu memoria y en la de todas las ideas que nos transmitiste y que ahora se van revelando en nuestra conciencia. Levantemos las copas y brindemos, por ti, por el hombre que no gustaba de halagos, que no daba crédito a su personalidad sino a lo que escribía, a su construcción intelectual. Por ella.
Por esa palabra viva, palabra soplada por Hermes, el dios tan y tan cercano que en realidad abarca y conforma la plenitud de nuestra alma.
Brindo por su mirada,
por su aleteo incansable,
por su vuelo protector.
Por su palabra,
¡por ti! Ave Fénix...
¡Brindo!
Un brindis por Fede!!
Guía y transmisor
en el conocimiento
de las ideas universales.
Por la Tradición Hermética,
el camino que tú nos mostraste
y que recorremos día tras día
en carne y alma, llevándonos
al encuentro con nuestro Destino.
Alzamos la copas por la luz de la Sabiduría que nos legaron nuestros ancestros siguiendo el hilo de la búsqueda de la Verdad. !Por esa voz, que nos hace de guía y eje y nos conduce a la esencia de nuestro verdadero ser!
A ti Federico, voz inaudible y guía invisible de este camino hacia el Conocimiento. Todos para Uno y Uno para Todos.
Aquí estamos contigo, celebrando tu memoria, dicha de Amor que nos une por lo más alto y guiados por la Providencia somos ahora el latir de un solo corazón que se entrega al secreto y al Misterio. Por ti, siempre.
Querido Maestro:
Sirva este brindis para gozar de tu herencia, pues has proclamado la presencia viva de la deidad a través de la Tradición Hermética y su vinculación con la antediluviana Tradición Primordial. Nosotros, aunque a veces nos sentimos muy, pero que muy pequeños ante tamaña herencia, no obstante vivimos la grandeza de lo que representamos. Por eso invocamos a Saturno con tus propias palabras:

Saturno devora a sus hijos según asegura la tradición. El planeta no puede impedir el plan divino, pues absorbiéndolos en sí será luego el padre de los dioses y las diosas. (En el vientre de la ballena, LXXXV)
Por la armonía de las partes y la unión en el Espíritu!
Presencia viva eres,
que tu símbolo es el Ser.
Que tu ausencia no me toque tan de cerca,
y el recuerdo avive la Memoria de ese instante,
fugaz, pero siempre presente en lo más secreto de la caverna del corazón.
Brindo por Amor,
y con este brindis sello mi compromiso hasta el fin.
Estás vivo entre nosotros y sólo nos separa de ti un tenue velo de ilusión que se va a levantar con el último aliento del hombre viejo. A ti, maestro y amigo, larga vida a tu obra –que es tu vida– por medio de nuestro gesto de soldados a la orden.
Eres tú quien nos reúnes, aquí y ahora, un año más, para celebrar contigo en el corazón el invaluable legado y la firme voluntad de seguir navegando, todos a una, en esta nave a la que nos invitaste a subir.
¡Por nuestra nave!
Por la cadena de transmisión iniciática que liga a sus integrantes con el origen. Por el Verbo Creador y expansivo y su concreción al lenguaje actual. Por el Escriba, en cuyo corazón se derraman los efluvios de las más altas instancias y materializan en la Ciencia Sagrada.
Un brindis por el pensamiento iluminado!
¡Por el centro solar!
¡Por Hermes Psicopompo y por Atenea Ceñidora de Armas!
¡Que su luz nos siga guiando en el final de los tiempos!
En tu honor y en tu memoria, Federico.
Salud! Sí, ¡A tu Salud Fede! Qué gracia tan grande para nuestro tiempo tu venida al ser. Qué ejemplo más asombroso de lo que esta existencia significa. Todo y nada gracias a esta filiación. Sé que me presentaste al verdadero Platón, pero dime, también es que gracias a Platón puedo reconocer quien en verdad tu eres ¿cierto? ¡Por la encarnación de la Sabiduría Ahora y Siempre! ¡Por la unión en Lo Más Alto! ¡Salud también a ti mundo terminal, padre adoptivo de nuestra generación!
Gracias Fede por ser el Polo de nuestra unión que la palmera simboliza, eje que libremente hemos reconocido en nuestro interior, vinculo invisible que conforma el anillo de oro, el arca o la nave que guarda el secreto del Misterio inmanente del Verbo divino.
Gracias por darnos todo, la memoria y el recuerdo de Sí mismo, haciéndonos participes del "lenguaje de los pájaros", la palabra viva, esencia del Amor.
Auspiciados por los dioses, sea posible, que podamos acompasarnos al ritmo de tu respiración, que surge desde el silencio del Origen, actualizando en nosotros la Utopía de la que nos hiciste herederos a través de tu Obra, un Destino que compartimos con los integrantes de la cadena áurea.
Aún me pregunto, ¿quién eres?, tu presencia es aquí y ahora, y resuena en mi mente el lema que te guía "En todo la caridad". Gracias Fede.




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