SYMBOLOS

Revista internacional de
Arte - Cultura - Gnosis

LAS SEFIROTH Y ALGUNAS
DE SUS CORRESPONDENCIAS

MARÍA CORREA

…el cabalista se formula constantes interrogaciones y busca las respuestas en el fondo de su corazón; y a través de ese cuestionario vital va trazando un itinerario por las comarcas del Pensamiento e hilando un discurso que no pretende la perfección de la forma, ni abarcar las indefinidas posibilidades de todo lo que podría ser dicho, sino provocar incisiones en los velos que ocultan la Realidad para que ésta aflore, y poder realizar simultáneamente el proceso de reunir todo lo que es en la virtualidad del Principio.

Federico González y Mireia Valls. Presencia Viva de la Cábala.

Árbol de la Vida cabalístico

Cada nombre divino es un nombre por el que se revela el Eterno; cada sefirah, un velo de la Sabiduría divina. En la medida en que uno puede reconocer la inmensidad del tema que ahora llama a aflorar, con el beneplácito divino, alzaremos el alma a esas excelsas regiones y entreabriremos sus velos de la mano de las revelaciones legadas por nuestros ancestros, de bendita memoria, en sus textos. Nos estamos refiriendo a lo que para la Cábala son las Diez Palabras del Eterno, las sefiroth del Árbol de la Vida cabalístico; ideas universales, unánimemente conocidas desde tiempos ancestrales por el ser humano de todas las tradiciones, que análogo a ellas en su misma estructura sutil las ha alabado e invocado bajo diferentes formas y nombres adaptados a sus propios modos de expresión y transmisión de la Ciencia Sagrada. Esta unidad esencial y al mismo tiempo diversidad en las formas es la que sustenta las correspondencias entre las sefiroth y su expresión en otras culturas, pues en todos los casos se busca reconocer y nombrar los diversos grados del Ser, ya que “se trata de un simbolismo fundamental que los vehículos sagrados de las distintas tradiciones no pueden dejar de testimoniar, aún con diferencias de detalle debidas a sus propias perspectivas”.1

De entre las asociaciones que aquí mencionaremos, quizás sean las que nacen de la herencia greco-latina las más abundantes, pues es bien sabido que:

Desde hace tiempo se ha señalado la vinculación del pensamiento neoplatónico, gnóstico, y otros esoterismos occidentales con la Cábala judía por autores judíos y no judíos. Razón por la cual sus orígenes culturales, especialmente la herencia de Grecia y Roma amén de otras orientales, no podrían dejar de haber influido sobre las formas en que se aprendía y se enseñaba el esoterismo del pueblo de Israel basado en la Torah, es decir: su Ciencia Sagrada.2

De estas vinculaciones surgieron no sólo asimilaciones directas sino también correspondencias transitivas:

La asimilación de los planetas a los dioses en la tradición grecorromana –que tanto judíos como cristianos hemos heredado– es de todos conocida, por lo que las sefiroth por carácter transitivo se corresponden con los dioses grecorromanos, lo cual es un gran aporte de la Cábala cristiana-hermética, al fijar ciertas pautas, que aparecían confusas en los distintos sistemas y formas anteriores en que suele manifestarse la Cábala en sus especulaciones. Esta asimilación exacta de los siete planetas a siete sefiroth es una forma de introducción para los aprendices al Árbol mismo, ya que los astros configuran un lenguaje al tener las sefiroth así las características que se les asigna a los planetas. Por otra parte quien ha usado estas analogías sabe de su efectividad.3

En algunas de las sefiroth, daremos también cuenta de sus correspondencias con las Jerarquías Angélicas propuestas en los textos de Dionisio Areopagita, principalmente las extraídas de su obra De las jerarquías celestes. En ésta, el autor hace referencia a los órdenes celestes en términos muy similares a los empleados por los cabalistas, y así dice, por ejemplo:

Toda jerarquía tiene como fin el ocuparse indefectiblemente en la imitación de Dios configurándose con Él y que toda función jerárquica tie­ne la doble tarea santa de recibir y transmitir la purificación inmaculada, la luz divina, el saber que lleva a la perfección…
…son seres totalmente puros, (…) porque puramente están por encima de toda sumisión y de todo grado inferior de lo sagrado, debido a su suprema pureza sobrepasan a todos los poderes más deiformes, pues están constantemente adheridos a su propio orden moviéndose eterna y uniformemente en constante amor de Dios y (…) tienen siempre como propiedad el ser semejantes a Dios, cimiento totalmente infalible, inamovible y totalmente incontaminado.4

Sí, vamos a sumergirnos en cada sefirah, a contemplar algunas de sus correspondencias, pero antes de ir directamente a ello, recordaremos las siguientes ideas:

1. Las diez sefiroth del Árbol cabalístico están unidas y realizan su perfecta unidad en el nombre del Eterno (יהרה):

Y has de saber y creer que el nombre El Eterno (יהרה) es el pilar al cual se aferran todas las Sefirot, superiores e inferiores; se unen en él de abajo hacia arriba y de él emanan de arriba hacia abajo. Y éste es el nombre que se compara con el cuerpo del árbol y todos los demás santos nombres son como la semejanza de las ramas del árbol, y por ello todos están unidos arriba y abajo y en todos los demás lados. Y es el unificador de la Sefirot en sus letras. Y así, todas las criaturas existentes y todas las Merkavot del mundo, arriba y abajo reposan en él y lo contemplan. Y todos los órdenes mundiales y sus cimientos y edificios dependen de él. Y no hay nada en todos los mundos que no sea dependiente y perfeccionado en el nombre de El Eterno (יהרה), bendito sea.5
2. La Unidad primordial está presente en todas y en cada una de las sefiroth, y permanece inalterada en su obrar y en su multiplicación en la indefinida variedad de todo lo creado. La fijación de este orden en todos los reinos o ámbitos de la Naturaleza es la que da lugar a otras de las correspondencias que aquí contemplaremos:
En cada una de las 10 Sephirot emanadas se incluyen todas 10 y en cada una de estas 10 otras 10 y así casi en infinito y con cada una de las 10 están siempre conjuntas y unidas todas las otras nueve de manera que sin separarse una de otra se conservan todas 10 entre sí, con perfecta y perpetua unión conjuntas y unidas, con que es cierto que en cada una y en cada porción o parte de cada una están todas, más según su capacidad, propiedad y naturaleza y con cada una están todas las demás sin que se separen o dividan un punto unas de otras, cada una de cada una y cada una de todas y todas de cada una y con todo no se acrecienta el número de 10 para que sea 11 o más ni se disminuye para que sea nueve o menos y aunque algunas veces se dice que (…), en todas 10, que están entre sí siempre inseparablemente conjuntas, resplandece y predominan a veces 2, 3, 4, 5 o 6 o más para según ellas y no según las otras obrar en los inferiores o demostrarse a ellos.6
Las Sefirot pueden obrar y obran varios y contrarios efectos y a cada action y obra de cada una dellas concurren todas las demás concorde y unánimemente siendo movidas para ello de Ensof.7
En el juego sagrado del Tarot de los Cabalistas está también impreso este orden cabal; cada carta es un arcano que se corresponde con ciertos aspectos de cada una de las sefiroth y por ello también se hará mención de algunas de estas relaciones.

3. Es además preciso señalar que en materia sagrada “no debemos olvidar que la idea de una mitología exacta y digerible por nuestro límite mental, es falsa”.8 Aunque la deidad se revela autolimitándose,9 en la unidad de todos los aspectos del Uno, estos límites se interpenetran más allá de lo que abarca el campo de lo definible por el ser humano. Por lo que los límites de las sefiroth –que además de delimitar, unen– son espacios intermedios indefinibles. Esto da lugar a que dependiendo del punto de vista que se tome, haya términos que en las diferentes obras de los cabalistas se vean asociados a otras sefiroth.

Los medios que dijimos que representan a la causa primera, que en sí como infinita es del todo oculta, son las Sephirot o divinas numeraciones que de ella, próximamente emanaron y que con su virtud y actual concurso produjeron y continuamente gobiernan a todas las cosas que se pueden circunscribir, pues que el definirlas es imposible, diciendo que son propagaciones de la sencillísima unidad divina, comunicaciones de su infinita bondad, representaciones de su suma verdad y participaciones de su ser, que lo es por su misma esencia, imágenes y traslados de su inteligencia, demostraciones de su voluntad, vasos y receptáculos, de su potencia, instrumentos de su acción, rayos con que todo ilustra y mira, ideas, razones y simientes, con que todo produce, ánimas que a todo da ser, vida y entendimiento, orden de los tiempos con que todo distingue, mide y cuenta, incorporarles, lugares que todo contienen, supremas unidades, a las cuales se reducen todas las unidas multitudes o números y por ellas finalmente a la purísima unidad de todas las unidades que es la infinita y primera, y en conclusión, son aquellas formales perfecciones, que, dependiendo de la única eminente, causal y ilimitada, son causa de todas las participadas y contraídas perfecciones que resplandecen en los entendimientos apartados de la materia, en las intelectuales ánimas y en los cuerpos, así celestes como elementales y elementados.10

Igualmente el Areopagita habla de la imposibilidad humana de establecer límites exactos entre los distintos órdenes celestes:

Debo afirmar, en primer lugar, que solamente el que es principio de perfección sabe con exactitud cuántos y cuáles son los órdenes de los seres celestes y cómo consigue la perfección cada jerarquía de ellos. Digo además que ellos conocen sus propios poderes e iluminaciones y su orden sagrado y trascendente. Pero a nosotros nos es imposible conocer los misterios de las mentes celestes y sus muy santas perfecciones, si no contáramos con lo que la Deidad nos ha manifestado misteriosamente por medio de ellos, que conocen bien sus cosas propias.11

4. Los nombres de las sefiroth –así como todo otro nombre divino– son nombres de poder, voces misteriosamente concretadas del Infinito. Un medio, pues, para el conocimiento de las esencias divinas y un vehículo para poder actualizarlas en el corazón y por tanto también, en el mundo.

Aquel que comprende los sentidos de todos los nombres sagrados y de aquellos que están ligados con ellos y cada una de sus denominaciones, descubrirá que todo depende de Su gran nombre bendito y aspirará a ligarse a él y temerlo.12
Los nombres de las sefiroth son todos bíblicos en el sentido en que figuran en el texto sagrado, al igual que en otras muchas tradiciones, incluso algunos de ellos han sido heredados por el cristianismo.13
Y pon un cerco a la verdad, y a la tradición del pacto, porque aquél que desea obtener sus objetivos por medio de los nombres del Santo, bendito sea, ha de esforzarse con todas sus fuerzas en el estudio de la Torah, a fin de descubrir el significado de cada uno de los nombres sagrados mencionados en la Torah.14
…el mundo se hace ahora mismo por la “Palabra de Dios”, precisa el Baal Sem Tob: la hiyyut actualiza las “Diez Palabras” por las que el mundo ha sido creado y por las que vive todo lo existente, todo lo que nos parece animado o inanimado. El Dios trascendente, invisible, inmaterial, rodeando el mundo, se manifiesta así, por Su reflejo vivificante, inmanente al mundo que Él llena, dándole su contenido y su vida.15
Tratad de no cambiar nunca los nombres nativos; porque existen nombres en todas las naciones, nombres poseedores de poder, otorgados por los dioses, que se usan en ritos místicos, nombres que ningún lenguaje puede explicar.16

Y llamamos ya a las puertas de las sefiroth, de una en una, descendiendo por el Árbol cabalístico según el orden de su emanación –que cabe señalar no es temporal– para que se abran a una comunicación y nos revelen con sus cualidades las trazas del Misterio.17

Acoja la naturaleza toda del cosmos la audición de este himno. ¡Ábrete tierra!, ¡ábraseme todo cerrojo del agua!, ¡no os agitéis, árboles! Porque estoy a punto de cantar al Señor de la creación, al todo y al uno!18

1. KETHER-CORONA

La primera sefirah, Kether (palabra que significa “Corona”) es la realidad única, el misterio absoluto, la esencia pura de la que emanan las restantes sefiroth.19
Es el Uno, la puerta estrecha que se abre a En Sof, la Nada infinita.20
Ninguna de las Sefiroth del mundo emanado fue producida si no es por la virtud y eficacia de dante y resebiente que metafóricamente hablando se llaman macho y hembra, ecepto la primera y más alta que es Keter que procedido de Ensof…21

– Estrella Polar

En la Astrología se le hace corresponder la Estrella Polar puesto que ésta es una imagen válida de Kether como centro de centros, así como punto inmóvil en torno al cual se ve girar a todo el universo.

señala de modo permanente el norte y por lo tanto el punto más alto del eje del mundo que lo atraviesa de norte a sur, (de cenit a nadir), longitudinalmente.
Ha sido siempre y sigue siendo la guía de los navegantes y el faro natural circunvalado por las naves que transitan en todas las direcciones del espacio.
En astronomía es también un punto fijo en la inmensidad de estrellas y planetas como lo son también las que señalan la figura helicoidal del camino de Santiago o Vía Láctea.
Impertérrita ordena el viaje de los planetas que recorren la tierra, ciñéndolos en períodos precisos de tiempo que dan lugar a los cálculos astronómicos.
En el hombre ese punto podría ser equivalente a la coronilla que como remate de su eje se corresponde con el chakra Sahasrâra.22

– La coronilla del cuerpo humano:

la primera sefirah, Kether, la corona, se corresponde en efecto con el chakra Sahasrâra, situado por sobre la coronilla de la cabeza y que constituye según el yoga la puerta o pasaje de la manifestación cósmica a lo supra-cósmico o inmanifestado.23

– Brahmâ:

Kether, colocada en la sumidad (la Corona), estaría representando al punto más alto del invisible Pilar del Equilibrio, entre los polos positivo y negativo, del Rigor y la Misericordia, ejemplificando a Brahmâ en la Trimûrti de la Tradición Hindú. Este fiel de la balanza no es ni esto o aquello, ni lo uno ni lo otro, pues es una imagen del equilibrio inmutable de lo que no está sujeto a las condiciones de tiempo, espacio, y fuerza de gravedad, representando a la Unidad en cualquier nivel que ésta se produzca.24

Esta deidad de la tradición Hindú es “el Dios sin límites que da lugar a la Creación mediante el huevo primigenio. Por eso mismo es el autor del teatro pues se considera a éste como la representación de la Manifestación”.25

– Serafín es el orden angélico que se le hace corresponder a Kether:

…el santo nombre de los serafines significa o incendiarios o que enardecen… su poder purificador como rayo o fuego abrasador, su ap­titud para conservar su propia luz e iluminación evidente y sin merma, siempre de la misma forma, pues ella hace desaparecer y destruye todo lo que produce oscuras tinieblas, eso es lo que quiere revelar el nombre dado a los serafines…26

– En la ciencia de los minerales se asocia el diamante con esta primera sefirah:

Dentro del mundo mineral esta gema resalta por encima de toda otra por unos ritmos y una estructura que realmente expresan la coagulación de una estrella en el seno de la tierra. Le caracteriza su límpida sencillez acompañada de una grandísima rigidez y dureza, que la hace inmutable al rayado de otros cuerpos; su gestación en las entrañas de nuestro planeta precisa de un calor extremo que se da a grandes profundidades, y más de miles de millones de años de tiempo para cristalizar; será el impulso de Vulcano el que saque a la luz exterior al diamante, aunque también puede surgir por los impactos de meteoritos en la superficie terrestre. Transparente e incoloro, tiene la propiedad de irradiar luz de diferentes colores.

La más conocida ha de ser la del brillante sobre el loto del budismo Mahâyâna: “Om mani padme hum: Om es la joya que está en el loto del corazón”.
Igualmente se figura como un centro espiritual que emite e irradia a nivel intelectual sus destellos en el espacio y el tiempo.27

2. HOKHMAH-SABIDURÍA

“Sol de soles” han llamado los cabalistas a la segunda sefirah, Hokhmah, que se traduce como Sabiduría.

13. Dichoso el hombre que ha encontrado la sabiduría y el hombre que alcanza la prudencia. (…)
16. Largos días a su derecha, y a su izquierda riqueza y gloria.
17. Sus caminos son caminos de dulzura y todas sus sendas de bienestar.
18. Es árbol de vida para los que a ella están asidos, felices son los que la abrazan.
19. Con la Sabiduría fundó Yahveh la tierra, consolidó los cielos con inteligencia;
20. con su ciencia se abrieron los océanos y las nubes destilan el rocío.28
La número dos, Hokhmah, la emanación primera, es la Sabiduría divina por la cual la Deidad se conoce a Sí Misma, y permite a todo ser reconocer la Unidad en su interior.29

Es el logro de conocer todo lo que es posible conocer, impreso en el ser desde siempre:

1. Yavé respondió a Job en medio de la tempestad, y le dijo:
2. ¿Quién es ése que oscurece mis designios y habla de lo que no sabe?
3. Amárrate los pantalones como hombre; voy a preguntarte, y tú me enseñarás.
4. ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? ¡Habla, si es que sabes tanto!
5. ¿Sabes tú quién fijó sus dimensiones, o quién la midió con una cuerda?
6. ¿Sobre qué están puestas sus bases o quién puso su piedra angular,
7. mientras cantaban a coro las estrellas del alba y aclamaban todos los hijos de Dios?
8. ¿Quién encerró con doble puerta el mar cuando salía borbotando del seno materno,
9. cuando le puse una nube por vestido y espesos nublados por pañales;
10. cuando le fijé sus límites y le puse puertas y cerrojos
11. diciendo: “Hasta aquí no más llegarás, aquí se romperá el orgullo de tus olas”?
(…)
16. ¿Has llegado hasta donde nace el mar y paseado por el fondo del abismo?
17. ¿Se te han mostrado las puertas de la muerte? ¿Has visto los porteros del país de la sombra?
18. ¿Has medido las llanuras inmensas? ¡Indícalo, si lo sabes!
19. ¿Por dónde se va a la morada de la luz y de dónde salen las tinieblas?
20. Si sabes ir hasta su casa, podrías encaminarlas hasta allá.
21. Pero lo sabes, pues naciste antes que ellas y grande es el número de tus días.30

– Querubín es la jerarquía angélica con la que se vincula Hokhmah:

El nombre de querubines, “abundancia de ciencia” o “efusión de sabiduría” (…) quiere revelar su poder de conocer y de ver a Dios, el recibir el don sumo de luz y el contemplar el esplendor de la belleza divina con poder primordial, llenarse del don que hace sabios y compartir generosamente con los inferiores por medio de la efusión de esa sabiduría recibida.31

Erígena también nos legó palabras que informan sobre los Querubines, y entre otras cosas dijo de la sabiduría:

En consecuencia, (Lo perfecto y Uno) permanece en sí mismo universalmente y simplemente, porque en Él mismo todas las cosas son uno. Llega, pues, de un extremo hasta otro extremo y velozmente corre a través de todas las cosas, es decir, sin demora hace todas las cosas, y se hace todas las cosas en todas las cosas, y mientras subsiste en sí mismo único perfecto y más que perfecto y separado de todas las cosas, se extiende a todas las cosas y la misma extensión es todas las cosas. También parece ser significado con este nombre de la esencia celeste que es “Querubín”. Efectivamente, Querubín se interpreta como la fusión de la sabiduría, tal como lo trasmitieron los sabios de los hebreos. Aquí hay que entender muy sutilmente la fusión de la sabiduría o la extensión o el curso, o de cualquier otro modo que se llame la multiplicación infinita del verbo, no como si el verbo del Padre y la sabiduría se trasmitiera o extendiera o corriera hacia aquellas cosas que existían antes, sino que la transmisión del mismo, o la extensión, o el curso precede a todas las cosas, y es causa de la existencia de todas las cosas y es todas las cosas.32
¡Cuán numerosas son tus obras, Yahveh! Todas las has hecho con sabiduría.33

– Urano y Gea son los titanes que se asocian a esta sefirah:

…según la tradición; y la contemplación de las cosas de lo alto, se la llama con razón (ourania, oroosa ta anoo; es decir, que contempla las cosas desde lo alto). De aquí procede, mi querido Hermógenes, según dicen los que son entendidos en las cosas celestes, el espíritu puro; y por esto el nombre de (ouranos), le ha sido dado con mucha propiedad. Si recordase la genealogía de Hesíodo, y los antepasados de los dioses que acabo de citar, no me cansaría de hacer ver que sus nombres son perfectamente propios; y seguiría hasta hacer la prueba del punto a que podría llegar esta sabiduría, que me ha venido de repente, sin saber por dónde.34

Y de Gea, potencia generativa de Urano, dice también Platón que “El sentido de la palabra (gue, tierra), sería mucho más claro si se pronunciase (gaia). En efecto, (gaia) significaría propiamente (guenneeteira), generadora”.35

– En Astrología, las Estrellas Fijas, estas hijas de la Noche que revolucionan en torno al quieto Centro simbolizado por la Polar, se asocian a la Sabiduría, Hokhmah:

Mira la Osa que gira sobre sí misma y que arrastra en su girar a todo el estrellado cielo.36
Invoco a la sagrada luz de los Astros celestiales, al par que conjuro, con voces rituales, a las sagradas deidades. Estrellas celestiales, amadas hijas de la negra Noche, que se mueven en vertiginosos remolinos en torno al trono.37

3. BINAH-INTELIGENCIA

Hizo la tierra por su poder, estableció el mundo para su sabiduría y extendió los cielos por su inteligencia.38

Binah se identifica con el Noûs:

Se podría equiparar al Noûs al rayo Buddhi de la Tradición Hindú teniendo en cuenta que éste también se asimila a la Inteligencia Universal, de la cual el hombre es un producto.39
…me pareció que ante mí se aparecía un ser inmenso, más allá de cualquier medida definible que, llamándome por mi nombre, me dijo: – ¿Qué es lo que quieres oír y ver, y aprender y conocer por el entendimiento?
2. – ¿Quién eres?, le pregunté. – Yo soy Poimandrés, respondió, el Noûs de la Soberaneidad Absoluta. Sé lo que quieres y estoy contigo dondequiera.
3. Y yo dije: – Quiero ser instruido sobre los seres, comprender su naturaleza, conocer a Dios. ¡Cómo deseo saber!, dije. A su vez, me respondió: – Guarda bien en tu mente todo lo que quieres aprender y yo te enseñaré.40
La tercera esfera, Binah, la Inteligencia, es la Gran Madre o Matriz Universal, generadora de todos los mundos y seres, a los que discrimina y forma sólo para devolverlos nuevamente al Uno.41

– Saturno-Cronos es el planeta y la deidad que se relaciona con esta sefirah:

De entre los planetas, o estrellas errantes –cuyos movimientos difieren de la regularidad de las fijas–, es Saturno el más elevado.

Que su esencia es la Inteligencia, se revela en el origen de su nombre del que nos dice Sócrates: “la palabra (koros), significa, no hijo, sino lo que hay de puro y sin mezcla en la inteligencia, (noos)”.42

La discriminación y formación de todos los seres para devolverlos nuevamente al Uno, según lo enunciado más arriba, es observable en el mito cuando dice que nada más Rea dar a luz a sus vástagos, Cronos se los tragaba. Éste es el regente de la Edad de Oro y se lo asocia también al Tiempo. Todo lo que nace en el tiempo, el tiempo se lo traga; con el tiempo comienza el movimiento.

(Los antiguos) a Saturno lo llaman Celio; portador de la guadaña: padre de los dioses; Señor del tiempo; alto Señor; el grande; el sabio; el inteligente; el ingenioso; el evolucionador del largo espacio; el anciano de gran profundidad; el autor de la contemplación secreta, que pone en el espíritu de los hombres (o les quita) grandes pensamientos; el destructor y conservador de todas las cosas, que trastoca y establece toda fuerza y poder; el guardián y denunciante de las cosas ocultas; que hace perder y encontrar; y el autor de la vida y la muerte.43

– Otra correspondencia es con la diosa Isis:

La diosa egipcia que representa a la gran madre, es la esposa de Osiris y la madre de Horus. (…) En verdad el nombre sería Ast que quiere decir trono, e Isis es su traducción al griego arcaico, según parece.44

– La jerarquía celeste con la que se asocia Binah es la de los Tronos:

16. Porque en él fueron creadas todas las cosas en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por él y para él,
17. él existe con anterioridad a todo, y todo tiene en él su consistencia.45
El nombre de los más sublimes y excelsos Tronos significa que su pureza sin mezcla les aleja de toda sumisión a las cosas viles, que se elevan hacia las alturas de forma supramundana, que están firmemente alejados de toda bajeza, que están asentados, con todas sus fuerzas, de manera estable y firme en torno a aquel que es verdaderamente Altísimo, que, libres de toda pasión y de manera inmaterial, están dispuestos a recibir la visita de la Deidad, que son portadores de Dios, que están prontos a acoger con diligencia sus dones.46

Y desde Binah comienza el movimiento:

Ofanim-Galgalim (hbr.) “Cuando este ‘trono’ comienza a moverse, se le llama ‘la carroza’ (merkabah); luego, los cuatro hayoth, o ejes periféricos surgidos del ‘trono’, se convierten a su vez en carrozas, y mientras viajan en todas las direcciones del cosmos, emanan de ellos ruedas (ofanim) o poderes angélicos que juegan su parte en la actualización de formas esféricas y los movimientos cíclicos de todo lo creado. Sus vibraciones espirituales son llamadas remolinos o espirales (galgalim). (…). Por otra parte debe advertirse que las energías de las sefiroth del Árbol, interactuando e interrelacionándose entre sí, son las que finalmente conforman el cosmos, haciendo que todas las cosas se desenvuelvan en un perfecto orden y disponiendo los cuerpos celestes y terrestres en armónicos movimientos. Este equilibrio universal es actualizado por intermedio de las energías angélicas llamadas ofanim (ruedas) y sus gravitaciones en espiral conocidas como remolinos (galgalim)”.47

Estas tres primeras sefiroth conforman el mundo de Atsiluth y “son en realidad una sola: Kether es el Conocimiento, Hokhmah el sujeto que conoce (activo) y Binah el objeto conocido (pasivo)”.48 Una triunidad simplicísima, que está, si así pudiera decirse, más unida que la misma unidad que conforman el conjunto de las diez sefiroth:

Estas tres supremas Sephirot y medidas más que las otras siete inferiores están entre sí siempre y sumamente unidas y se reputan y cuentan por una.49

Lo que expresa Dionisio Areopagita de este modo:

Las Sagradas Escrituras nos transmiten que los más santos tronos y los órdenes dotados de muchos ojos y muchas alas (Ez 1,1-28), que en hebreo se les nombra querubines y serafines, están colocados inmediatamente en torno a Dios, más próximos que todos los demás…
…los más altos seres ejercen la primera jerarquía celeste, la de más alto rango de todas por estar situada inmediatamente en torno a Dios y por recibir, al estar las más próximas, más en su origen las manifestaciones primeras y las perfecciones de Dios. Se les llama, pues, a estos espíritus “Enardecientes” y “tronos” y “Efusión de sabiduría” haciendo uso de un nombre que revela su estado deiforme.50

4. HESED-GRACIA

Mas tú Adonai, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad (Sal LXXXVI-15).51
Hesed (hbr.): La Gracia o Misericordia, cuarta esfera del Árbol de la Vida, cuya función benéfica es análoga a la del planeta Júpiter.52

– La sefirah 4 se relaciona con Zeus-Júpiter:

Es el dios del rayo, “El que grita de lejos”. Así le canta el salmista: “La voz del Señor resuena sobre las aguas; el dios de la gloria truena, el Señor sobre las muchas aguas. La voz del Señor es poderosa; la voz del Señor es majestuosa”.53

Si la influencia de Júpiter como progenitor benéfico, entidad generosa, amante de la vida, y gracioso y misericordioso Señor del mundo, puede advertirse en todas las cosas, por detrás de él se halla la energía profunda y concentrada de Saturno, que Júpiter transforma y convierte en actuante. Él alimenta constantemente la hoguera de la vida y sus efluvios regeneradores procrean de continuo nuevos seres, ideas y cosas, sin limitación.54
Bebo en homenaje al señor más dulce y comprensivo. A la salud de nuestro padre arquetípico.55

Padre misericordioso que bendice de continuo a todas las criaturas. Nicolás de Cusa escribe en su Docta Ignorancia:

…los paganos llamaban a Dios con varios nombres relacionados con las criaturas. Júpiter, en razón de su admirable piedad. Pues dice Julio Fírmico que Júpiter es una estrella hasta tal punto favorable que si sólo él reinase en el cielo, los hombres serían inmortales.56
Zeus nació el primero, Zeus, el último, el de rayo refulgente, / Zeus cabeza, Zeus centro, por Zeus todo está perfectamente dispuesto.
Zeus nació varón, Zeus fue inmortal ninfa, / Zeus, fundamento de la tierra y del cielo estrellado, / Zeus soberano, Zeus el propio autor primero de todas las cosas, única fuerza, nació único dios, de todas las cosas gran rector, / único cuerpo soberano, en el que todas ellas cumplen su ciclo, / fuego, agua, tierra y éter; noche y día / y Metis, primer engendrador, y Eros el que mucho deleita. /
Y es que todo ello se alberga en el gran cuerpo de Zeus…57
Los entes derivados de él se denominan dei (divinidades); el mismo origen es el de Dius (dios) y Divum (cielo) de donde expresiones como Subdivo (a cielo abierto).58

– El Emperador del Tarot es el arcano asociado a Hesed, al igual que la carta número 17, la Estrella. Del Emperador se dice que “representa a un rey, en tiempo de paz, que legisla y gobierna a su pueblo con firmeza y amor”.59

– Las Dominaciones son las jerarquías angélicas vinculadas con la esfera 4:

en lo que se refiere al nombre de las santas Dominaciones, pienso que quiere significar un elevarse libre y sin dejarse someter por ninguna tendencia terrena, sin inclinarse absolutamente a ninguna de las tiránicas desemejanzas de ninguna manera, pues dominan, como conviene a seres libres, como inflexibles dominaciones todo aquello que conduce a cualquier envilecedora servidumbre, inexorables a todo dominio y limpias de toda desemejanza desean constantemente el verdadero Dominio y el Principio de todo Señorío. Tienden ellas, según su capacidad, a asemejarse con el Señor y bondadosamente lo pretenden con sus inferiores. No se dejan atraer por nada que aparece al azar, sino que se encaminan totalmente al que es verdadero Señor y participan, en la medida que les es posible, del principio eterno y divino de todo Dominio.60

5. GUEBURAH-RIGOR y DIN-JUICIO

Es el Rigor o Juicio divino que niega todo lo que no es el Uno.61

Nos dice Cohen de Herrera que Gueburah

es origen del fuego, de toda calor y vehemencia, de la irascible, de la magnanimidad, del imperio, de la guerra y estratagemas bélicas, de la color bermeja y colorada y de las joyas y piedras que de ella son pintadas. En fortalece a la razón para que sujete y dome al apetito sensitivo así de la concupiscible como al de la potencia irascible o animosa. Da fuerza a los buenos para que venzan a los malos. Oye los clamores de los que oran pero en virtud de Binah y examina sus oraciones, para que si tuvieren merecimiento sean exhaustivas y admitidas. Es causa del temor divino…62
La quinta sefirah, que bajo el influjo de la Inteligencia simboliza el Rigor, de ahí su vinculación con el planeta Marte…63

– Ares-Marte es el dios greco-latino asociado con Gueburah:

También, a causa de su carácter intransigente e inflexible, lo cual se expresa, por (arraton), este dios, eminentemente guerrero, será llamado con razón (Arees).64
Marte también se llama Mavors; guerrero poderoso; el ensangrentado; el sanguinario; el fuertemente armado; el portador de la espada; el magnánimo; el de fuerte potencia y velocidad impetuosa, contra quien nadie puede defenderse si quiere oponérsele; quien arruina las fuerzas y poderes, y destrona a los reyes; el señor del calor y el poder; quien inflama el corazón de quienes disputan y pelean, los prepara y les da audacia.65
¡Acude a vengarnos dios de la guerra!66

Los titanes que se corresponden con esta sefirah son Dione y Crío:

En la mitología griega, Crío (en griego antiguo Κρεῖος o Κρίος) era uno de los titanes citados por Hesíodo en su Teogonía, hijo de Urano y Gea. Su nombre viene sugiriendo “carnero”, y así Nono lo identifica explícitamente con la constelación del Carnero.67

Constelación ésta de la que el Programa Agartha dice:

Su energía es vital, y ha de tener la fuerza necesaria para mover toda la rueda bajo su impulso. Su regente es Marte, dios de la guerra, y se le suele emparentar con la violencia, pero siempre con la energía necesaria a toda acción paciente y duradera. Si la pasión es uno de sus atributos, la experiencia lleva a templar el carácter de Aries y a enriquecer sus virtudes.68

6. TIFERETH-BELLEZA

Tifereth, la sexta, es la Belleza que entrelaza a todas las sefiroth entre sí.69
Nunca y siempre son análogos pero de signo contrario. El brillo exterior de la Verdad es la Belleza, su parte interior guarda silencio.70
En este periodo de la vida, querido Sócrates, más que en ningún otro, le merece la pena al hombre vivir: cuando contempla la belleza en sí. (…) ¿Acaso crees que es vana la vida de un hombre que mira en esa dirección, que contempla esa belleza con lo que es necesario contemplarla y vive en su compañía? ¿O no crees que sólo entonces, cuando vea la belleza con lo que es visible, le será posible engendrar, no ya imágenes de virtud, al no estar en contacto con una imagen, sino virtudes verdaderas, ya que está en contacto con la verdad? Y al que ha engendrado y criado una virtud verdadera, ¿No crees que le es posible hacerse amigo de los dioses y llegar a ser, si algún otro hombre puede serlo, inmortal también él?71

Tifereth es el corazón del Árbol de la Vida:

Tiferet, en virtud de su posición central se llama Lev Ha Schamaim “Corazón de los Cielos”.72
(El corazón) se considera además como tal (centro de la vida), en un orden superior, y simbólicamente en cierto modo, en relación a la Inteligencia universal (en el sentido del término árabe El-Aqlu) en sus relaciones con el individuo. Conviene notar a este propósito que los griegos mismos, y Aristóteles entre otros, atribuían el mismo papel al corazón, al que hacían también la sede de la inteligencia, si se puede emplear esta manera de hablar.73
Es de ese Principio de donde, en efecto, el hombre recibe el hálito vital, al mismo tiempo que la luz de la Inteligencia, o auténtica intuición intelectual que le permite conocer de manera directa, simultánea y sin reflejos (es decir no dual, racional o cerebral) a la Unidad en todas las cosas.74
“Quien copule a media noche con Tifereth, obtendrá que toda su generación sea próspera”,75 lo que no es sino el símbolo de la hierogamia entre el Alma y el Espíritu en el mismo corazón del ser, análogo al del mundo, y de la fecundidad que este Amor promueve.76

Metatron se vincula con Tifereth:

El Heraldo divino, análogo a Enoch y Elías, y también a Hermes, gracias a cuyos oficios la Shekhinah (Malkhuth) se desposa con Kether. Es el vínculo directo entre la Deidad Pura, y el ser humano, con funciones de guía, protector, emisario, y revelador de los más altos secretos a los iniciados, con algunos de los cuales se identifica completamente. Se corresponde con Tifereth, la sefirah número seis.77

– El Sol se corresponde con la sefirah 6:

El sol, rey de las estrellas, llenísimo de luz, la recibe del mundo inteligible por encima de todas las estrellas, porque su alma es más capaz de ese esplendor inteligible; por ello, quien desee atraer la influencia del sol, debe contemplar al solo no sólo mediante la contemplación de la luz exterior sino también de la interior, y nadie podrá hacer esto sin volver al espíritu mismo del sol ni tornársele semejante, y comprender y ver, con el ojo del entendimiento, su luz inteligible, como la luz sensible mediante el ojo del cuerpo; pues éste se llenará con el esplendor de aquél, y recibirá en sí su luz, que es el hipotipo comunicado por la esfera superior: estando revestido de su ilustración, siendo verdaderamente semejante a él, y como elevado, obtendrá, en el nivel de su entendimiento, esa soberana claridad y el favor de todas las formas participantes; y una vez que haya extraído la luz del grado soberano, entonces su alma se aproximará a la perfección, se tornará semejante a los espíritus del sol, alcanzará las fuerzas e ilustraciones de la virtud sobrenatural, y se servirá de su potencia si halló fe en el primer Autor.78

– Tea e Hyperión son los titanes asociados a Tifereth:

Se dice que de Tea procede toda la luz, y que Hyperión camina en las alturas. Son los padres de las luminarias del día y de la noche, además de la Aurora.

Tea concibió del amor de Hyperión y dio a luz
al gran Helios y las brillantes Selene y Eos,
que traen la luz a todos los mortales de esta tierra
y a los inmortales dioses que gobiernan el ancho cielo.79

7. NETSAH-VICTORIA

Netsah, la número siete, la Victoria, es la energía que produce todos los mundos manifestados.80

– Los titanes Tetis y Océano se relacionan con la sefirah 7. En esta pareja están incluidas todas las aguas del mundo y ella, la titánide, es la extraordinaria fecundidad propiciada por el elemento Agua.

– Venus-Afrodita es la diosa greco-latina asociada a Netsah:

Afrodita despierta el anhelo amoroso y lo satisface. Vista de este lado únicamente parece el genio de una sola fuerza natural. Pero es infinitamente más. Forma todo el mundo y lo anima con su espíritu. De ella no viene tanto el entusiasmo del deseo, sino el encanto que lo excita y arrebata. Ella es la delicia contenida en los seres que con su sonrisa cautiva los sentidos. No sólo hombres y animales, también plantas, objetos animados, aún, verbos y pensamientos tienen de ella la seductora, hechicera y brillante dulzura. Así su encanto hace nacer un mundo donde la gracia respira en el arrobo y todo lo desunido quiere confundirse dichosamente en la unión. Todas las formaciones y anhelos amorosos están comprendidos en esto, desde el oscuro impulso animal hasta el anhelo hacia las estrellas.81

– Los Principados se corresponden con esta sefirah:

El nombre “principados celestes” significa, efectivamente, su principado y hegemonía deiforme, que ejercen en un orden sagrado muy propio de los poderes principescos, y también la capacidad de tornarse ellos plenamente hacia el Principio que está por encima de todo principio, y, ejerciendo un principado sobre otros, guiarlos hacia El, que ellos reciben, en la medida posible, la marca del Principio del que procede todo principio y, mediante el justo ejercicio de sus poderes de gobierno, dan a conocer este supraesencial principio de Gobierno.82

8. HOD-GLORIA

Los cielos proclaman la gloria de Dios, el firmamento proclama la obra de sus manos.83

Esta sefirah está en el lado del Rigor, recibiendo el influjo directamente de Gueburah, por ello se dice:

Esta Middah se llama Hod en este versículo: “Tuya es oh Eterno, la magnificencia, y el poder, y la gloria, la victoria y el honor” (Cr XXIX-11) y el secreto por el que se le llama Hod radica en que está cubierto por la Middah de Gueburah y Koaj, para derrotar al enemigo, ganar guerras y salvar a los amados del Eterno.84
La ocho, Hod, la Gloria, se encarga de reabsorber estos mundos aparentes nuevamente en la Unidad.85

– Ocho es el número de la Gloria, y de él se dice que “es símbolo de la muerte iniciática y del pasaje de un mundo a otro. Por eso lo encontramos en el simbolismo cristiano tanto en las pilas bautismales (en el paso entre el mundo profano y la realidad sacra) y en la división octogonal de la cúpula (que separa simbólicamente la manifestación y lo inmanifestado)”.86

– Thot-Hermes-Mercurio y su unidad con Hod se expresa de este modo:

Hod es la “Octava esfera, la Gloria, que se suele hacer corresponder con Hermes-Mercurio”.87
…para los humanistas, Mercurio era, por encima de todo, el ingenioso dios del entendimiento que indaga, sagrado para los gramáticos y metafísicos, patrón de la indagación e interpretación culta a las que él había cedido su mismo nombre “hermética”, revelador del secreto conocimiento “hermético”, del que era símbolo su báculo mágico. En una palabra, Hermes era el mistagogo divino.
Ya que “hace volver la mente hacia las cosas celestiales a través del poder de la razón”, Ficino le asignó el primer lugar en la “tríada conversora que lleva de nuevo al mundo superior” (…) El deshacer nubes sería ciertamente una adecuada ocupación para un dios que vela por el alma que razona, particularmente a la manera en que Ficino mismo usó el símil para caracterizar en las Enéadas de Plotino la fuerza iluminadora de la contemplación intelectual (…) Y también Bocaccio atribuyó explícitamente al báculo de Mercurio el poder de deshacer las nubes de la mente (…).
Incluso así, puede dudarse de si el interés de Mercurio por las nubes debe ser entendido por completo en “La Primavera” de un modo negativo, como si estuviese limpiando la mente o la atmósfera de una obstrucción. Para eso, su mirada es demasiado contemplativa, su actitud demasiado poética. Juega con las nubes más bien como un hierofante platónico, tocándolas pero ligeramente, porque ellas son los velos benéficos a través de los cuales el resplandor de la verdad trascendente puede alcanzar a quien la contempla sin destruirle. “Revelar los misterios” es apartar los velos pero manteniendo su oscuridad, con lo cual la verdad puede penetrar pero sin deslumbrar. El secreto trascendente se mantiene oculto, pero se filtra disfrazado. “Nec mysteria quae non occulta”, escribía Pico en el Heptaplus; o, en su comentario al Amore de Benivieni: “las cosas divinas deben estar escondidas bajo enigmáticos velos y poética simulación”. (…) Mercurio mira hacia arriba y toca las nubes. (…) La más alta sabiduría es saber que la luz divina reside entre nubes.88

Este dios “reabsorbe en la Unidad” o despierta a las almas de su somnolencia con su caduceo, por lo que uno de los animales que se le ha asimilado es el gallo, heraldo del día. Hermes es asimismo el dios que los egipcios conocieron con el nombre de Thot, dios de la Sabiduría y que se figuraba con el Ibis sagrado. Animales de los que en las sagradas escrituras, cuando Yaveh se está revelando a Job, se dice: “¿Quién puso sabiduría en el ibis, y dio inteligencia al gallo?”89

La relación de Hermes-Mercurio con la sabiduría era evidente para nuestros antepasados; en el siglo I antes de nuestra era, Diodoro de Sicilia reprodujo el epígrafe de una columna que dice:

Isis soy, reina de la tierra entera, a Mercurio le debo mi Sabiduría, y nadie puede acabar con las leyes que yo he dictado.90

– Otra asociación de esta sefirah es con la musa Calíope,

Ella es “la poesía épica, la de voz ‘más bella’ o ‘verdadera’, la que reproduce la imagen del sonido primordial que se oye en el centro de todo ser”.91

La misma voz que el hijo de Maya entona nada más nacer, o despertar, en nuestro corazón. En el “Himno Homérico a Hermes” se menciona dos veces cómo este nuncio revela con su canto el destino de lo creado y su estirpe divina, que es la nuestra; honra primeramente a la Memoria con esa voz que se hace irresistible al corazón.

Nacido al alba, al mediodía pulsaba la cítara… con la que comenzó el dios a cantar bellamente (…) a Zeus Crónida y a Maya, la de hermosas sandalias, refiriendo cómo antes vivían íntimamente, en compañía y amor; mencionó luego su propio linaje de glorioso renombre.

Y más adelante en el mismo himno:

Tocando, pues, amablemente la lira, el hijo de Maya cobró ánimo y se puso a la izquierda de Febo Apolo; y pronto, además de tocar melodiosamente, cantaba un preludio –una agradable voz salía de su garganta– y celebraba a los inmortales dioses y la tierra oscura, cómo las primeras cosas empezaron a existir y de qué manera alcanzó cada ser lo que le estaba destinado. Honró con el canto, antes que a las demás deidades, a Mnemosine, madre de las Musas, a quien fue asignado por la suerte el hijo de Maya.92

Algunos cabalistas traducen el sentido de Hod como Alabanza.

¡Salve, Hermes, dispensador de alegría, mensajero, dador de bienes!93

– Y de las jerarquías angélicas, se vincula con los Arcángeles:

[Esta jerarquía] tiene, efectivamente, caracteres comunes a la vez con los muy santos principados y con los santos ángeles. Con unos porque, como los principados, se orienta hacia el Principio supraesencial y a Él se asemeja, en la forma posible, y unifica a los ángeles gracias a los invisibles poderes de mando que él tiene para ordenar y disponer. Con otros, porque él pertenece también al orden intermedio que recibe jerárquicamente las iluminaciones divinas a través de las jerarquías del primer orden y se las comunica con benevolencia a los ángeles y por medio de los ángeles nos las comunica a nosotros, según las santas aptitudes de cada uno para recibir las iluminaciones divinas.94

9. YESOD-FUNDAMENTO

Yesod, el “fundamento de la vida” combina los poderes creadores masculino y femenino. Con frecuencia, por ser el asiento del Tsadik “El Justo”, es decir, el Mesías es designado Tzadek “Justicia”.95
Y esta Middah se llama Iesod (יסוד), es decir, así como una casa descansa sobre los cimientos (יסודות), así la Middah de Adonai (אדנ׳׳י) descansa sobre la Middah de Iesod (יסוד)…Y en la guemará de Jaguigah ha sido dicho: ¿sobre qué se aguanta el mundo? Sobre uno llamado Tzaddik, como está escrito: “el Tzaddik es el Iesod del mundo”.96

– El órgano sexual en el ser humano se relaciona con Yesod, sefirah que está en medio y une las sefiroth Tifereth y Malkhuth, que dicen son el macho y la hembra.

– Luna, Diana o Artemisa son las diosas vinculadas con Yesod:

La Luna se llama Febe, Diana, Luciana, Proserpina, Hécate; quien regula los meses: semi-forme; Noctíluce; errante; silenciosa; conservadora; mensajera de la noche; portadora de cuernos; la soberana de las divinidades; la reina del cielo; la reina de los Manes; la dueña de todos lo elementos, a la que responden los astros, vuelven los tiempos y obedecen los elementos, ante cuyo gesto se proyectan los rayos, germinan las semillas, crecen los gérmenes; madre primordial de los frutos; hermana de Febo; reluciente y brillante; transportadora de la luz de un planeta a otro envolviendo en su luz a todas las divinidades, concentrando los destellos de las estrellas, distribuyendo las luces inciertas en los encuentros del sol, reina de gran belleza; ama de las lluvias y las aguas; dadora de riquezas nodriza de los hombres; gobernanta de todos los estados; buena y misericordiosa; protectora de los hombres por mar y tierra; moderadora de los reveses de la fortuna; dispensadora con el destino; alimentadora de todo lo que surge de la tierra; quien corre por los bosques y detiene las fuerzas de las larvas; quien da forma a las cuevas de la tierra, a las cimas luminosas del cielo, a las olas salobres del mar, regulando en su movimiento los tristes silencios de los infiernos, cubriendo el mundo, hollando el infierno con sus pies; su majestad hace temblar a los pájaros del cielo, a las bestias salvajes de las montañas, a las serpientes ocultas debajo de la tierra y a los monstruos que nadan en el mar.97

Los titanes Febe y Atlas se asocian a la sefirah 9:

El justo, soporte y fundamento de todo el Árbol sefirótico, que reúne a Malkhuth con todos los grados de arriba se corresponde con Atlas, titán que soporta la bóveda celeste, y además como padre de Maya, es por ello abuelo de Hermes, lo que liga la tradición de Occidente, la Hermética, con la tradición de la desaparecida Atlántida, una de las ramas de la Tradición Primordial. Así que podríamos decir que es un nexo por el que nos llega la posibilidad del Conocimiento.

Las correspondencias de Yesod con Febe pueden venir por su estrecha relación con la Luna y su brillo, dado que el nombre de Febe en griego quiere decir “Brillo del Intelecto”. Por otro lado, ademas, según Karl Kereny, “los poetas romanos llaman Febe a la Luna, en griego (…). También la diosa (Febe) recibió diversos nombres o sobrenombres, pero sólo de aquellas divinidades que en la antigüedad tuvieran el mismo rango de la Luna o le fueran agregados”.98

– Los Ángeles están íntimamente ligados con el Fundamento:

Los ángeles, efectivamente, …completan y terminan todas las jerarquías de los espíritus celestes. (…) Su jerarquía se aplica a lo que está más manifiesto para nosotros.99

10. MALKHUTH-EL REINO

Al hombre que corre para liberarse de sí mismo, y entregarse a la Divinidad, al hombre que corre y se presta a romper su envoltura física para perderse en la Divinidad, al hombre que corre para salir de sí, y quedar fijo en el éxtasis (ex-stasis), uniendo así su “espíritu al Espíritu”, a ese hombre se le dice: párate, tú no puedes quedarte aquí; vuelve, pues, hacia ti; no tardes en “descender” a “la tierra, que Dios ha dado a los hombres”; y lleva contigo las luces que has recogido en este instante, en que “unificado” en tu ser, espiritualizado en tu cuerpo, has podido creer que te había sido concedido ese deseo tuyo que el rey David había ya expresado en los salmos de forma conmovedora: “¿cuándo entraré y me presentaré ante la faz de dios?”. Has pensado ver a Aquel que afirma “ningún hombre puede verme y vivir“.
(…)
El mismo instante, en que, llegado, al más alto punto de la espiritualidad, el hombre desea descargarse, liberarse de su peso físico, material, entonces se le encarga una misión: descender sobre la tierra, lugar de su vida terrena, y preparar una “morada”para la Shekinah. Pues Dios “desea habitar abajo”, entre los hombres y establecer aquí Su “Reino”.100
...El Zohar ha comentado el rito genésico de la unión de diversos modos, pues éste es nada menos que la comprensión del meollo creacional, ya que se trata del Amor de Dios por sus creaturas y la necesidad que tiene de la reciprocidad de este Amor para Ser. De ello trata la relación de Kether con su Shejiná, Malkhuth, por la intermediación de Metatrón, Tifereth, o sea del Rey con su esposa, o novia, –a veces su hija–.101
Malkhuth, la número diez, el Reino, constituye el descenso de Kether al mundo material y representa la Omnipresencia e Inmanencia divina en todas las cosas.102

Por lo que el Reino guarda una relación con la Jerusalén Celeste:

1. Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar no existe ya.
2. Y vi la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de junto a Dios, engalanada como una novia ataviada para su esposo.
3. Y oí una fuerte voz que decía desde el trono: “Esta es la morada de Dios con los hombres. Pondrá su morada entre ellos y ellos serán su pueblo y él Dios –con ellos–, será su Dios.103

Cuando el hombre reconoce este descenso y realiza el misterio de la re-unión de las diez sefiroth en su corazón, oye la voz divina en todo:

¿Es que no grita la Sabiduría (Hokhmah), y la Inteligencia (Binah), no da su voz? (Prov VIII, 1). La Sabiduría grita ¿En qué lugar? En todo el Universo; por ejemplo en los libros de la Naturaleza y de la Criatura, de la Sacro-Santa Escritura y de la Conciencia propia, e igualmente en todas las cosas en que se ofrece a los deseos; los Astros, centelleando, claman y nos invitan a la Luz Eterna; los Vientos claman y anuncian el Espíritu del Señor que habita en cada uno de ellos; las Aguas claman y nos convocan al Río Cristalino del Paraíso y a esas aguas ocultas de los Filósofos; la tierra clama y mediante mil voces, por las flores y los frutos, se esmalta de tantos colores Filosóficos de la Naturaleza; la tierra clama cuando tiembla y se sacude, a fin de que comprendamos la inversión del mundo. (…) La voz de Dios está en Todos por medio de Todas las cosas y viene de Todas las cosas hacia Todos.104

– Tierra es el asentamiento de Malkhuth:

3. Su padre es el Sol, y su madre la Luna, el viento lo llevó en su vientre, y su nodriza es la Tierra.
4. Es el padre de las maravillas del mundo entero.
5. Su fuerza es perfecta cuando se convierte en tierra…105

– La Fuerza, carta número XI del Tarot es una de las dos que se asocian a la sefirah 10, juntamente con la X, La Rueda de la Fortuna. De La Fuerza se dice:

Vemos aquí a una bella mujer, que sin esfuerzo aparente, y sin ejercer ninguna violencia, abre las fauces de un león, dominándolo. Simboliza a la fuerza de la inteligencia, capaz de dominar las pasiones gracias al fuego interno del amor y de la voluntad. El hecho de representarla con una figura femenina nos indica que no se trata de una fuerza bruta o física, sino más bien de una energía sutil, como la de la mente, muy superior en calidad y elevación. Esta carta significa el influjo espiritual que penetra los cuerpos, transformándolos.106

– Y veamos lo que se dice del 10, la numeración que se corresponde con Malkhuth:

Totalidad que está comprendida en la unidad ya que 10 = 1 + 0 = 1.
Con el diez se cierra el ciclo de los números naturales. En el denario se realiza la unión “de la naturaleza creada con la unidad suprema”, y también la fusión del Ser (representado por el número 1) con el No Ser (el 0). En la Cábala es particularmente importante el simbolismo de la letra Iod –décima del alfabeto hebreo, de valor 10, inicial del Nombre Divino–, y en el Árbol de Vida la décima esfera, Malkhuth, el Reino, es considerada la Madre Inferior, “recipiente” de todas las energías emanadas de las otras nueve sefiroth.107

EN SOF

Y aunque Ensof la cauza, primera produze, govierna y perficiona a todo por medio de sus sefirot o mensuras, y aunque representádose por ellas convierte y levanta a sí a todas las cosas por medio dellas, nuestra intención, culto o servicio, último fin y blanco debe ser a él y no a ellas, digo más, por ellas. (…) Siendo el fin necesario también lo deve ser el medio sin el cual es imposible alcançallo.108
Confía en Yahveh de todo corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia;
Reconócele en todos tus caminos y él enderezará tus sendas.109
NOTAS
1 Federico González y cols., Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. Revista SYMBOLOS nº 25-26, Barcelona, 2003. Integramente en versión online: Introducción a la Ciencia Sagrada. Haciendo referencia a los chakras de la tradición Hindú es extensible a toda Tradición.
2 Federico González y Mireia Valls. Presencia Viva de la Cábala, op. cit. Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2006. Versión online: Presencia viva de la Cábala.
3 Ibid.
4 Pseudo Dionisio Areopagita. Obras Completas. “Las Jerarquías Celestes”. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 2007.
5 Rabbí Josef Gikatilla. Las Puertas de la Luz. Ed. Obelisco, Barcelona, 2023.
6 Abraham Cohen de Herrera. Puerta del Cielo. Publicaciones de la Fundación Universitaria Española, Madrid, 1987.
7 Ibid.
8 Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Hathor (egip.)”. Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2013. Integramente en versión online: Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos.
9 “La Deidad al crear ha tenido que limitar para manifestar. Sin embargo se reconoce a Sí misma en la Creación. Y todo esto es simultáneo: siempre es Ahora”. Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Fuga”, ibid.
10 Abraham Cohen de Herrera. Puerta del Cielo, op. cit.
11 Pseudo Dionisio Areopagita. Obras Completas. “Las Jerarquías Celestes”, op. cit.
12 Rabbí Josef Gikatilla. Las Puertas de la Luz, op. cit.
13 Federico González y Mireia Valls. Presencia Viva de la Cábala. En nota, ibíd.
14 Rabbí Josef Gikatilla. Las Puertas de la Luz, ibíd.
15 Alexandre Safran. Sabiduría de la Cábala. Riopiedras Ediciones, Barcelona, 1998.
16 Los Oráculos Caldeos. “El Arte Teúrgico”. Ed. Obelisco, Barcelona, 1998.
17 Las correspondencias de este trabajo están basadas principalmente en las señaladas en la obra de Federico González Frías.
18 Corpus Hermeticum. Mencionado en Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Himnos”, ibid.
19 Federico González y cols. Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, op. cit.
20 Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Kether (hbr.)”, ibid.
21 Abraham Cohen de Herrera. Puerta del Cielo, ibid.
22 Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Estrella Polar”, ibid.
23 Federico González y cols. Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, ibid.
24 Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Zeus-Júpiter (gr.-lat.)”, ibid.
25 Entrada: “Brahmâ (hindú)”, ibid.
26 Pseudo Dionisio Areopagita. Obras Completas. “Las Jerarquías Celestes”, ibid.
27 Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Brillante-Diamante”, ibid.
28 Biblia de Jerusalén. Prov 3, bibliacatolica.com.br.
29 Federico González y cols. Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, ibid.
30 Biblia de Jerusalén. Job 38, op. cit.
31 Pseudo Dionisio Areopagita. Obras Completas. “Las Jerarquías Celestes”, ibid.
32 Federico González y cols. Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, ibid.
33 Biblia de Jerusalén. Salm 104, 24, ibid.
34 Platón. Crátilo. Ed. Gredos, Madrid, 1987.
35 Ibid.
36 Hermes Trismegisto. Corpus Hermeticum. Sincronía Editorial, Barcelona, 2016.
37 Himnos Órficos. VII, “A las Estrellas”, mencionado en el Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Estrellas”, ibid.
38 Biblia de Jerusalén. Jr 10, 12, ibid.
39 Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Noûs”, ibid. En donde también se dice que es Sabiduría o Conocimiento.
40 Corpus Hermeticum. “Poimandrés I”. Revista SYMBOLOS nº 11-12, “Tradición Hermética”, Barcelona, 1996. Mencionado en federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Noûs (gr.)”, ibid.
41 Federico González y cols. Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, ibid.
42 Platón. Crátilo, ibid.
43 Enrique Cornelio Agrippa. Filosofía Oculta. Libro II, “Magia Celeste”. Ed. RG, 2017.
44 Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Isis”, ibid.
45 Biblia de Jerusalén. Col I, 16-17, ibid.
46 Sal 80,1; 99,1; Col 1,16. Mencionado en Pseudo Dionisio Areopagita. Obras Completas. “Las Jerarquías Celestes”, ibid.
47 Federico González. El Simbolismo de la Rueda. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2016.
48 Federico González y cols. Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, ibid.
49 Abraham Cohen de Herrera. Puerta del Cielo, ibid.
50 Pseudo Dionisio Areopagita. Obras Completas. “Las Jerarquías Celestes”, ibid.
51 Mencionado en Puertas de la Luz, ibid.
52 Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Hesed (hbr.)”, ibid.
53 Biblia de Jerusalén. Sal 29, 3-4, ibid.
54 Federico González. El Tarot de los Cabalistas. Vehículo Mágico. Mtm editores, Barcelona, 2008.
55 Federico González. Noche de Brujas. Auto Sacramental en dos actos. Ed. Symbolos, Barcelona, 2007.
56 Nicolás de Cusa. La Docta Ignorancia. Ed. Aguilar, Madrid, 1966.
57 Alberto Bernabé en su obra Textos órficos y filosofía presocrática. Mencionado en Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Zeus-Júpiter (gr.-lat.)”, ibid.
58 Varrón. De Lingua latina V, 66. Mencionado en Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos, ibid.
59 Federico González. El Tarot de los Cabalistas. Vehículo Mágico, op. cit.
60 Pseudo Dionisio Areopagita. Obras Completas. “Las Jerarquías Celestes”, ibid.
61 Federico González y cols. Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, ibid.
62 Abraham Cohen de Herrera. Puerta del Cielo, ibid.
63 Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Gueburah (hbr.)”, ibid.
64 Platón. Crátilo. ibid
65 Enrique Cornelio Agrippa. Filosofía Oculta. Libro II, “Magia Celeste”, ibid.
66 Federico González. Noche de Brujas. Auto Sacramental en dos actos, op. cit.
67 Wikipedia. Voz “Crío”.
68 Federico González y cols. Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, ibid.
69 Ibid.
70 Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Belleza”, ibid.
71 Platón. El Banquete. Edición de Patricio de Azcárate. Madrid, 1871. Versión online.
72 Zohar. Vol. I, “Introducción”. Ed. Obelisco, Barcelona, 2018.
73 René Guénon. El hombre y su devenir según el Vedanta, us.archive.org.
74 Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Corazón”, ibid.
75 Pico de la Mirándola. Conclusiones mágicas y cabalistas. Ed. Obelisco, Barcelona,1982.
76 Federico González y Mireia Valls. Presencia Viva de la Cábala, ibid.
77 Ibid.
78 Enrique Cornelio Agrippa. Filosofía Oculta. Libro II, “Magia Celeste”, ibid.
79 Hesíodo. Obras y Fragmentos. “Teogonía”. Barcelona, 2001.
80 Federico González y cols. Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, ibid.
81 Walter F. Otto. Los Dioses de Grecia. Ed. Siruela, Madrid, 2003.
82 Pseudo Dionisio Areopagita. Obras Completas. “Las Jerarquías Celestes”, ibid.
83 Biblia de Jerusalén. Sal 19, 1, ibid.
84 Abraham Cohen de Herrera. Puerta del Cielo, ibid.
85 Federico González y cols. Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, ibid.
86 Ibid.
87 Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Hod (hbr.)”, ibid.
88 Edgar Wind. Los Misterios Paganos del Renacimiento. Ed. Barral, Barcelona, 1972.
89 Biblia de Jerusalén. Job 38, 36, ibid.
90 Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Isis (egip.)”, ibid
91 Federico González y cols. Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, ibid.
92 Homero. Himnos. “A Hermes”. Ed. Akal/Clásica, Madrid, 2000.
93 Ibid.
94 Pseudo Dionisio Areopagita. Obras Completas. “Las Jerarquías Celestes”, ibid.
95 Zohar. Vol. I, op. cit.
96 Rabbí Josef Gikatilla. Puertas de la Luz, ibid.
97 Enrique Cornelio Agrippa. Filosofía Oculta. Libro II, “Magia Celeste”, ibid.
98 Karl Kereny. El Médico Divino. Ed. Sexto Piso, Madrid, 2009.
99 Pseudo Dionisio Areopagita. Obras Completas. “Las Jerarquías Celestes”, ibid.
100 Alexandre Safran. Sabiduría de la Cábala, op. cit.
101 Federico González y Mireia Valls. Presencia Viva de la Cábala, ibid.
102 Federico González y cols. Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, ibid.
103 Biblia de Jerusalén. Ap 21-1, ibid.
104 H. Khunrath. Amphithéâtre de l’Éternelle Sapience. “XXXV”, Hanau, 1609. Comentando el libro de Proverbios mencionado en Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Entrada: “Alquimia”, ibid.
105 Hermes Trismegisto. Tabla de Esmeralda. Ver completa en anillo telemático de la Revista SYMBOLOS en el sitio web: Antología de Textos Herméticos: Tabla de Esmeralda.
106 Federico González. El Tarot de los Cabalistas. Vehículo Mágico, ibid.
107 Ibid.
108 Abraham Cohen de Herrera. Puerta del Cielo, ibid.
109 Biblia de Jerusalén. Pr 3, 5-6, ibid.
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