ANTOLOGIA.
Federico González. Libros del Innombrable.
Zaragoza, Barcelona, 2008. 560 pp.
Federico González lleva más de 30 años difundiendo la enseñanza de la Tradición Unánime en Occidente con un lenguaje apto para los hombres y mujeres de este ciclo. Antología es una muestra de su obra escrita, de la transmisión que se ha servido de los textos impresos para ser efectuada (a la fecha, 15 volúmenes y una larga lista de artículos en varias lenguas) y que tiene su correlato en muchos otros ámbitos tales como la enseñanza oral, internet, el teatro, el cine, la poesía, etc.
Esta Antología nos ofrece una visión panorámica de la obra de Federico y de su significado: la restitución de la memoria de nuestra verdadera identidad, infinitamente más amplia que el nichito al que la individualidad ilusoria se entesta de continuo en confinarla. Infinitamente, decimos, puesto que no hay más Realidad que lo Absoluto, y como tal, metafísico. El autor nos transmite esta enseñanza y los vehículos para penetrarla (los símbolos y su significado) a través de textos doctrinales tales como La Rueda o Introducción a la Ciencia Sagrada; estudios como Las Utopías Renacentistas o Presencia Viva de la Cábala en los que se reúnen las voces unánimes de numerosos testigos de la Tradición Hermética; y más recientemente, obras de dramaturgia y literatura como la ya publicada Noche de Brujas o la aún inédita Defensa de Montjuïc por la donas de Barcelona, de la cual Antología nos anticipa un fragmento.
Escribe Federico en el poema Nombrando lo Innombrable que cierra este riquísimo volumen:
Hoy al despertarme en la mañana, durante el transcurso del día, al levantarme de la siesta, aparecen las manifestaciones de Dios que guardo siempre secretas.
Sus atributos, sus nombres, el de la Creación por la Palabra, la Luz, el Rayo, el Señor de ida y vuelta, el Siempre perenne, el que se autogenera, el Dios que se ignora. El que se recibe a Sí Mismo, el que no sabe quien es, el que no es sin mí. El que siempre te sume en la ignorancia. El escondido. El que no Es, el disfrazado de todas las cosas. El que se inventa a sí mismo.
¿Por qué esto es lo único que me interesa desde siempre?
Ciertamente, no sabríamos qué contestarle al autor. Pero hay algo que sí sabemos a ciencia cierta: sin su búsqueda incesante de lo Innombrable y la generosa transmisión de su experiencia en el camino del Conocimiento, nos hallaríamos en la inopia más completa pues "estamos sobre el barco pensando en si hemos de tomarlo o si habrá ya partido sin nosotros"...
M. G. |