SYMBOLOS
Revista internacional de 
Arte - Cultura - Gnosis
 

EL TOTEMISMO. J. G. Frazer. Ed. Eyras, Madrid 1987. 152 págs.  
Tantas veces bajo la reminiscencia de las palabras "primitivo" o "antiguo" se plasman en nombre de la doctrina tradicional, las más diversas proyecciones de la imaginación. Para concretar, la evocación literaria de los mundos antiguos, lleva de sí implícita la plasmación de tantos nuevos refundidos más. Lírica puntual, abundantes notas a pie de página para pormenorizar y razonar a fondo el alcance de las formulaciones, una profusión de datos que comportan siempre una suerte de acumulación más y una referencia sistemática a lenguas, aforismos y nombres sagrados de otras tradiciones, (normalmente gustan de las orientales), barruntan esta corriente literaria de los refundidos metafísicos, de clamorosa eclosión en este último siglo. Además como va de suya la condición cultural de este tipo de autores, todos estos textos conjeturales tienen relación en algún grado con la ciencia tradicional, e incluso conllevan, en algunos casos, certeras inclinaciones simbólicas implícitas a su tiempo, pero para ser objetivos ni siquiera esta función temporal cumplen los refundidos que no son esoterismo vivo y que de forma obsesiva están remitidos a una sapiencia de orden psíquico y de demostración personal, que aún no representando vinculación directa alguna, muestran una tendencia abusiva al apaño, a la autoestima y a la asunción de conocimiento, que más que otra cosa, los confunde. 

Por ello y ante esta eclosión, adquiere añadida importancia la obra de determinados profesores universitarios que envueltos en una admirable asepsia y no identificación personal, refieren con orden y pulcritud, las circunstancias o detalles que concurren al estudio que ocupe y aún muchas veces sus aspectos centrales, sin pretensión particular de magisterio espiritual. El autor se introduce pero permanece al margen de especulaciones doctrinales. Si se nos permite, la abundancia histórica y la concreción de datos de G. Scholem, la distancia con el relato de M. Eliade, el asombro narrativo de F. Yates o las condiciones que fueren en la obra de A. J. Festugière, L. Schaya o J. G. Frazer, son muestra entre otros de esta libertad y de este rigor. 

J. G. Frazer (Irlanda 1854-1941) fue antropólogo, historiador y filósofo de la religión, catedrático de la Universidad de Cambridge y autor entre otros libros de La Rama Dorada o Estudios de la Historia de la Religión Oriental. 

El profesor Frazer presenta en este libro un estudio sobre el totemismo. Por las citas cronológicas que apunta, el marco del estudio se sitúa alrededor de 1.850 y se refiere fundamentalmente a tribus africanas, americanas y australianas. De prosa muy puntual y casi en el orden de las referencias debido a la brevedad del ensayo, el autor aborda la relación de los miembros del clan son su totem y la extensión de ramificaciones que ello comporta. Según la etimología que se presenta al inicio del libro, estudiada por el Abad Thavenet, el origen de la palabra es ote, que significa familia o tribu. 

Reproducimos fugazmente algunos conceptos; el nombre del Totem de la tribu es transmitido al joven durante el ritual de iniciación y no se puede volver a nombrar. Existe en todas las tribus, un jefe de ceremonia, cuya expresión habitual es de pocas palabras, suelen saltar y palmotear. Las danzas totémicas tienen como primer objeto, reiterar en el iniciado el lenguaje del universo y se practican en círculos alrededor del totem. Existen ritos para hombres, para mujeres y también para el conjunto de la tribu. La preparación para el rito de iniciación, suele ser larga y en este período el estudiante es instruido en numerosos aspectos de la tribu, en la forma de relación con otras tribus y en una significación viva de la naturaleza. Durante este tiempo, se les asignan restricciones en la alimentación y en el sueño y se le disponen determinadas pruebas físicas de orden simbólico, normalmente en el seguimiento, captura y cierta transposición en la forma de animales, uno de los cuales deberá matar y adecuar a un totem individual que será imagen del totem de la tribu. ... "El totem individual es el primer animal que el adolescente de una tribu americana ve en sueños durante el solitario ayuno del período de la pubertad. Debe buscar luego el animal que ha visto en sueños, darle muerte, hacer un amuleto con sus plumas...". 

Apunta el Sr. Frazer la exigua bibliografía que existe acerca de este tema. A. C. (†)

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