SYMBOLOS
Revista internacional de 
Arte - Cultura - Gnosis

DALI Y LA LETRA "G" EN LA TRADICION MASONICA: "LA DIVINA INTUICION" *

JOSE IGNACIO CARMONA SÁNCHEZ

Desde hace muchos nos hemos preguntado en masonería por el origen de la letra G.

La geometría era para Platón, el lenguaje más adecuado para describir campos metafísicos, correspondiendo al número el papel de sintetizador universal. Desde el punto de vista de las teorías modernas de campos de fuerzas y mecánica electromagnética, en el orden universal se entrelazan patrones de vibración que reconfiguran relaciones geométricas abstractas convirtiéndolas en formas y geometrías puras.

En mi opinión de lo que estamos hablando es de una invaginación de la racionalidad expresada por el número 1 (contingencia) en las entrañas (mens) exponenciales de un número infinito de posibilidades abstractas expresada por el 0 (ideas preconcebidas donde los efectos se manifiestan anteriormente a las causas). En otras palabras, el 0 se convierte en el "potenciador" que amalgama todos los niveles de "posibilidad" y por ende, en el alter ego de la letra "G".

Los autores renacentistas asimilaron y desarrollaron en los tratados de arquitectura de Alberti y Serlio, ideas pitagóricas transmitidas por Vitrubio. Así, la fuente de todo número es el Cubo, siendo el primer cubo el número 1 como génesis del proceso generativo creador (punto-línea-plano - 1,2,3 - etc.).

La unidad matemática (el cubo), pasa a convertirse en principio filosófico concibiendo a la tierra como una esfera visible insertada en un cubo invisible, y el proceso generativo creador (La Geometría G) se convierte en un sistema coherente definido matemáticamente en patrones antropocósmicos :

"Tú has ordenado todas las cosas de acuerdo a número, peso y medida".

El hecho que desde la más remota antigüedad se haya representado metafísicamente a la Divinidad con un cubo1, mantiene concordancia con la teoría moderna de las 6 dimensiones superiores2. Curiosamente la tradición asocia al cubo con la Tierra, y esto tiene que ver con la consideración del hombre como "hombre 'G'nomónico", término (gnomon) que los matemáticos griegos definen como "cualquier figura que, al ser agregada a una figura original, resulta en una figura parecida a la original."


Considerando que todas las figuras que crecen a través de expansión gnomónica crean intersecciones sobre las cuales pueden ser dibujadas espirales, me llama poderosamente la atención como la Cábala utiliza estas dos figuras, la espiral (gilgul) y el cubo (los cuatro codos de la Mistva3) en relación al hombre y la Tikkun.

La letra G preñada de intención esotérica y mecánico-quántica, establece una transición de plegado cónico en un espacio de 6 dimensiones, trasportándonos al territorio del "cubo duplicado" o numen del hipercubo expresado por Salvador Dalí.

Una vez arribados a los umbrales arcanos de los sólidos geométricos regulares, y entrando en el más puro lenguaje pitagórico-cabalístico, lo que nos está desvelando la letra G, es que la "Falta Adámica"4 que había propiciado la inmersión del ser en la Dualidad es lo que provoca las voliciones que sufre el espíritu en su individualización tras separarse del "Spiritus Mundi", correspondiendo a la Tikkun (reintegración del nombre de Dios expresado geométricamente por el cubo-Tetragrámaton) conducirlo al epicentro de la substancialidad de la física quántica (El hombre Caído- La Unidad).

La masonería es en mi opinión, la única escuela viva y vivificante que establece un hilo nutricio con el mantenimiento de estos secretos arcanos. En lo que se nos está instruyendo es en cómo el secreto de la creación tiene forma de vaso irisolado de color verde5 (mercurio filosofal).


El método masónico nos adentra a través de los arquetipos insertados en la jerarquía de los distintos grados, en la cromo dinámica cuántica que nos lleva al cero absoluto, un evento anticipado por el condensador de Bose-Einstein.

En otras palabras:

Nos comunica hermenéutica mente con los irracionales coimplicados en la letra "G", realizando una verdadera Alquimia del inconsciente-consciente.


Novedades
NOTAS
* José Ignacio Carmona, investigador, ha publicado también en SYMBOLOS Telemática el trabajo: "La Construcción del Hombre. En torno a una interpretación simbólica del Templo de Salomón".
1 El martes 1 de junio de 1954, Dalí hizo una aparición pública saliendo de un cubo metafísico decorado en su exterior con un conjunto de letras divididas en celdillas que coinciden con la propuesta de Juan de Herrera (Tratado de la Figura Cúbica). Un hipercubo o teseracto es un cubo desfasado en el tiempo imposible de visualizar desde nuestro universo de tres dimensiones...
2 (Lu Beca, La Creación Perenne, 2ª edición, editorial Kier, Buenos Aires, 1973). Para este estudioso "la 1ª dimensión, que es la dimensión longitudinal, la vemos en una recta: esta recta y el ojo hacen de ellos la 2ª dimensión, presente en el plano; en el plano hay las dos dimensiones, el largo y el ancho …Ahora, ¿Cómo vemos nosotros el plano, ¿Cómo vemos nosotros un rectángulo cualquiera?, colocándonos sobre él; pero entonces, ese plano que constituye la 2ª dimensión al unirse al ojo, forma el cuerpo sólido piramidal, o de cualquier otra forma; presentando el volumen, el cuerpo que tiene tres dimensiones; aparece la altura como 3ª dimensión …Ahora, si nosotros tomamos un cuerpo sólido cualquiera …no podemos verlo totalmente, si no hacemos un movimiento en su contorno, y para hacer ese movimiento nosotros tomamos tiempo; ese tiempo que tomamos nos da la 4ª dimensión …sabemos que los cuerpos están formados de átomos y que esos átomos están formados de electrones que son energía concentrada y que esos electrones están animados de un movimiento interno perpetuo, semejante al movimiento planetario …para poder aplicar la quinta dimensión, necesitamos aplicar nuestra vista psíquica, que penetra todo, y ve simultáneamente todo el movimiento …podemos visitar todo el espacio…extendernos en el espacio psíquicamente, y visitar cuanto puede haber, y hacernos presente en cualquier instante de la historia o del porvenir. Esa acción psíquica, aumenta directamente el tamaño del ser, el ser ve tan grande como el espacio mismo, se hace infinito y eterno; esa es la 5ª dimensión. Así como vimos un factor tiempo para la vibración, encontramos que nuestra atención psíquica aprecia todo ese gran movimiento celeste, se da cuenta de que el movimiento es absolutamente armónico…todo parece dispuesto por leyes sabias y superiores, y que esas leyes no tiene contradicciones en el uso mismo de ellas; …nos damos cuenta de que existe por encima de todo un ojo divino; es la divinidad actuando sobre la materia y sobre la creación. Es la Divinidad en la 6ª dimensión, creando todas las grandes leyes que rigen la creación, y entre ellas, las leyes psíquicas, las leyes mentales, y las físicas y las químicas. De manera que Dios en realidad es un ser de seis dimensiones, él parece como que sellara la creación en seis dimensiones."
3 Mario Saban (Doctor en Filosofía por la complutense y judío experto en el estudio de los orígenes judíos del cristianismo) en mi libro "La divina Intuición" de próxima aparición:
"Las diversas manifestaciones de energías se denominan Sefirot (o dimensiones) una dimensión es una Sefirá. Los ángeles son fuerzas de Dios derivadas de las 6 dimensiones inferiores del Árbol de la Vida menos la última dimensión del Reino o Maljut. Así que si existe un continuo temporal de 12, y hay 6 dimensiones inferiores, tenemos 72 fuerzas diferentes de Dios que operan sobre la realidad material y a estas energías las denominamos como los 72 ángeles de la divinidad. En hebreo Rey se dice Melej y ángel Malaj, las dos palabras poseen la raíz M-L-J que representa el vínculo entre Dios y sus propias fuerzas (o ángeles)".
4 El Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal permanecía en reposo y fue Adam quien inducido por el genio (la serpiente) de su naturaleza dual, permitió con su trasgresión introducirse al Mal (un principio de exteriorización de la fuerza creadora de Dios) en el sagrado recinto (paraíso). En otras palabras, la mordedura de la manzana (o del higo) es la mordedura del tiempo que es el tránsito que va de la potencia al acto.
5 Dalí con su genio está causando una transición de plegado cónico en un espacio de 6 dimensiones. Nos trasporta al territorio del "cubo duplicado". Los que los físicos quánticos denominan "cubo paradójico", se trata dependiendo del observador de advertir en una imagen un cubo o un conjunto de piezas negras sobre fondo blanco enfatizando el principio de complementariedad. Es una metáfora del salto quántico o del "emerger", que trata de instruirnos en como la mente (imaginal) y la materia (lo real) surgen al mismo tiempo y son el subproducto de la observación. A esto se le llama "efecto del observador".
Un número imaginario es cualquier número real multiplicado por la raíz cuadrada de -1 y se representa por el signo i. Las funciones de onda quántica se representan por combinaciones de números reales e imaginarios y la moraleja es que la razón de la experiencia importa menos que la experiencia misma.
   
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