SYMBOLOS
Revista internacional de 
Arte - Cultura - Gnosis
 
SOBRE LA INICIACION
ALBERTO PITARCH

Te has llevado todo.

Todo cuanto creía.

Los espejos se han vuelto contra mí,

el cuerpo sólo es siembra pasada y caduca.

¡No me reconozco!

La familia, amigos, inquietudes, los afectos y proyectos… ¡Todo!

Todo te lo has llevado, todo echado al mar, a la deriva.

Nacer y morir en cada instante.

¿Cómo he podido estar tan engañado?

¿Por qué algo tan evidente se ha ocultado de esta manera?

Se trata de algo inexplicable,

ni las letras, ni los números, ni doscientos años de sabiduría,

son capaces de expresar aquello que no se puede comprender.

La emanación primera, la única y verdadera,

el Verbo al cual todos nos sujetamos, y; donde el siempre es ahora y el donde es siempre.

Ni pasado ni futuro, el Eterno Presente.

Un presente en el que no existe ni el mal ni el bien, ni el día ni la noche, ni los hombres ni mujeres, ¡fuera toda dualidad! ¡Todas las vasijas rotas en el eterno presente!

¡Pues tal emanación no entiende de continentes!

Se trata de una operación a corazón abierto,

a partir de entonces se acaba el existir para ser Uno.

Terminar violentamente con todo individualismo,

Para dar alegremente la bienvenida a la mutilación de los sentidos.

¡Los sentidos son para cobardes!

Ahora no se siente porque no hay qué sentir.

Porque eres Todo y Uno.

Eres Luz y Vida.

El sujeto que sostiene al Verbo.

La Gracia y Gloria de Dios.

¡He vuelto a nacer!

¡Aquí y ahora!
 

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